Los Hermanos T©

29. Adios hermanos.

— Por el poder de la corte marcial, le doy la custodia de tutela a la familia Hudson Drew —dio un martillazo a su mesa el juez.

Sin saberlo todo mi mundo se vino abajo, todo mi mundo no tuvo más sentido, todo parecia extraño. Mis hermanos estaban llorando, mi padre igual... pero ellos ya no eran más mi familia. Mire como los Hudson celebraban, se levantaban felices y yo no sabía que hacer.

— ¡Francesca! —gritó mi padre con desespero.— Rayo de sol...

— Papá... —y como si abrieran la llave comencé a llorar, comencé a llorar viendo como Matthew abrazaba a Samantha, como Dylan tenía una expresión triste pero con lágrimas cayéndole por sus mejillas, viendo como mis hermanos apretaban la barandilla que nos separa, viendo como Tio Dave abrazaba a papá mientras este gritaba llamándome, viendo como los Hudson con una sonrisa se acercaban a mi, todos tenían una sonrisa, salvo Duncan.

— Mi niña, mi pequeña Jane —acarició mi mejilla Marie, aparte mi cara.— Jane.

— Soy Francesca —dije.— soy Francesca Thompson... ¡Ustedes son unos desconocidos que vienen a arrebatarme mi vida y me tratan bien como el arrancarme de mi familia fuera lo más normal del mundo! Pudimos llevarnos bien, pude irlos a visitar, mi papá no iba a tener problema si hablaba con el... ¡Pero no! ¡No quisieron! ¡No me escucharon! ¡No! ¡No! ¡No!

Poco a poco, las luces se intensificaban, todo parecía más borroso y todo se escuchaba lejos, todo parecía verse extraño, me sentía extraña y me desmayé.

(...)

Me dolía la cabeza, eso era un hecho, y otro hecho importante es que no sabía que ni dónde estaba, ni sabía a donde iba.

— ¿D-donde estoy? —las personas de adelante se asomaron. Dustin y Samuel.

— Francés, estas en camino al aeropuerto, partimos en un rato —dijo Samuel.— Francesca, lo siento tanto, no quería que las cosas fueran de este modo.

— Francesca, prometemos ser los mejores hermanos que haz tenido, no tanto como los Thompson, porque sabemos que tu corazón es de ellos, pero prometemos intentar ser como ellos —exclama Dustin.— aunque eso cueste lo que cueste.

Lo pensé un segundo.

— Llévenme a despedirme de los Thompson, llévenme a decirles adiós, no me dejaron hacer eso, si quieres hacer las cosas bien, déjenme hacer eso —pedí, casi implore.

Ellos cruzaron miradas.

De la nada, el auto dio un giro en U, regresando por la camioneta.

— Mamá nos matará —exclama riendo Samuel.

— Papá estará orgulloso de nosotros —ríe Dustin.

El auto avanzó a toda velocidad.

— Hablando de la Reyna de Roma —dice Dustin. Enseñando su móvil.— Si mamá... exactamente eso vamos a hacer... porque somos sus hermanos mayores y nunca más dejare que mi hermana se aleje de mi... si... no me importa.

El se notaba algo irritado y molesto pero no dijo nada más, notaba la mirada de Samuel hacia él como si supiera lo que su madre hubiera dicho.

Condujimos unos 20 minutos más, imagino que con la velocidad que Samuel iba el camino hubiera sido más largo. Marque con el pequeño móvil que me habían dado, necesitaba hablar con el más sensato de todos mis hermano.

— ¿Que pasa calabaza? —preguntó alguien respondiendo. Tyler. Eso no era a lo que me refería.

— Tyler, necesito hablar con Travis ¿donde está? —pregunte.

— ¿Esto es un sueño y escuchó a Rayo de sol de nuevo? —escuché se golpeaba con algo, hasta soltó un auch.— una pared se metió en mi camino.

Esta borracho.

— ¡Travolta! —gritó, escuché un "no me llames así".— acá se despide Tyler el Sexy en Tanga.

— ¿En verdad estás en tanga? —pregunte riendo, Sam y Dustin me miraron extraño.

— Eso nunca lo averiguarás.

— ¿Diga? —escuché la vos ronca de Travis.

— ¿John Travolta? —reí hablándolo así.

— Si, ahora tú también me llamarás así Francesca, pensé que estábamos en un acuerdo que tú y yo éramos equipo y- ¡Francesca! ¡Dios! —y por fin reaccionó, aunque mi hermano es sumamente inteligente puede ser despistado en ciertas cosas, como chicas, razón porque nunca ha tenido novio y me desvió del tema también yo.— Trav, iré a despedirme, Dus y Sam me traen pero deben decirme donde están —pedí, el me dio la dirección y de todos modos dijo me iba a pasar la dirección por mensaje.

Samuel sabía perfectamente las direcciones de aquí, así que llegamos rápido, en él recibidos pude ver a mucha gente detenida viendo a todos lados.

— ¡Ahí está! —gritó un Tyler en, efectivamente, en tanga.

Baje del auto rápido seguido por Samuel y Dustin.

— Mi niña —dijo mi papá corriendo hacia mi.— pequeña. —notaba como lloraba en mi hombro.— lo siento mi amor, lo siento tanto, no pude hacer más, intente todo, te lo prometo que si.

— Está bien, está bien papa, se qué hincha todo lo que estaba tu alcance, pero te prometo que regresare —dije en bajo, solo para el.— te amo demasiado.

— Fallamos en nuestra misión —dijo Tobias agachándose para estar a mi altura.— no protegimos bien a la menor. Ya no somos Travis el chico intelectual y sabelotodo, ahora es el chico que gano una beca completa a química, Trenton Mariscal de campo y presidente estudiantil, ahora es Trenton Thompson, el chico que ganó beca completa a Stanford, Tate amigo de todos y tambien parte del equipo, y ahora nuestro Tate futuro dentista... pero sigue siendo amigo de todos, Tyler y Taylor los gemelos gracias a ver muchas peliculas de espias, tienen el poder del espionaje y camuflaje, ahora serán los mayores y apuesto por las nalgas de Trent que uno de ellos será el capitán del equipo y tacleador estrella y por ultimo y mas importante Yo, Tobias, El chico super sexy, tacleador estrella y... bueno, me desvío del tema, lo logré Francesca, obtuve esa beca en Inglaterra... puedes irte tranquila, porque aquí todo estará bien, pero jamás nos olvides... jamás, vennos a visitará, ve a verme a Inglaterra en ese jet privado que apuesto que tienen .—mire a Samuel y este asintió.— estaremos bien. Yo los cuido por ti.

— Tu siempre nos cuidaste —abrace al grandote.

— Te traje unas revistas, y un cuadro de ti y de mi cuando tenias 8 años y golpeaste a Tate con su barbie —me dijo Taylor, era una fotos de todos, grupal como siempre yo en medio de todos pero esa ves Tate me jalo una coleta y como tenía mi Barbie lo golpeé con ella y esa escena quedó capturado en una foto. — siempre la he tenía guardada en mi cartera, cuánto tengo problemas o me siento mal por algo, la veo, y le digo: si puedo sobrevivir con esa familia, puedo con todo.

Los chicos uno a uno me fueron dando algo, desde un llavero hasta otra tanga, son mis hermanos y que las puedo esperar de ellos.

— Cuídala, cuídamela mucho —dijo Tobias a Samuel.— porque ahora te otorgo la misión de hermano Mayor, proteger a la menor.

— Adios hermanos.