*Flash Back*
Cerró la puerta tras ella, y sintió una punzada en el corazón. Dejaba atrás el lugar en el que paso tantos bellos momentos junto a Ian, y al que probablemente jamás volvería. Después de todo, Ian no la amaba. Había pasado un rato y ni siquiera había llamado. Claramente no quería nada con ella.
Salió a la calle, y decidió caminar un poco. Sus pensamientos estaban perdidos, y se sentía como una basura. No la quería. No la quería y eso le dolía mucho.
Ni si quiera sabía por dónde iba. No se daba cuenta de nada.
Fue así como cruzó una calle, y escuchó una fuerte bocina. Se volteó, y vio como el auto se le venía encima.
Luego todo fue oscuridad...
*Fin Flash Back*
-Ian... Es Amber...-Dijo Alexa al otro lado del teléfono con la voz cortada.
Ian sintió como un escalofrío le recorría todo el cuerpo.
-¿Amber?, ¿que le pasó?, ¿ella está bien?-Dijo nervioso.
-Es que... Tuvo un accidente Ian. Un auto la atropelló, e-estamos con ella en el hospital.-Ian no podía hablar.-Por favor ven. Te necesita.
Se le cayó el teléfono, y cayó de rodillas al suelo, y una por una las lágrimas comenzaron a salir. Su chiquilla, esa que tanto procuraba cuidar, ahora estaba sufriendo nuevamente, y todo por su culpa.
No se lo podía perdonar. Tenía que ir al hospital. Tenía que decirle todo lo que sentía, y por sobre todo, pedirle perdón por ser un completo idiota, porque eso es lo que era.
Se limpió las lágrimas y tomo apresurado las llaves de su auto. Salió corriendo y se subió al auto enseguida.
Iba conduciendo muy rápido, necesitaba verla lo antes posible.
Llegó al hospital, y entró corriendo.
Adentro, encontró a Alexa y al padre de Amber con los ojos rojos por el llanto.
-¿Que le pasó?-Dijo este llegando a su lado.
Alexa, junto al que ahora también era su padre, lo miraron con unos ojos llenos de tristeza.
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•Luz En La Oscuridad•
Storie d'amoreAmber, tiene 18 años, y su vida no va muy bien. Tuvo que sufrir la pérdida de su madre a muy temprana edad, la persona a quién mas amó y seguirá amando. Desde ese entonces, vive con su padre, quién la quiere mucho, pero por estar trabajando todo el...