{ guuuys voten a lot y comenten qué les parece lo que va de la historia. Ya tengo varios capítulos listos y puedo empezar a actualizar más fast 💗 }
Regreso a la consciencia con un jadeo fuerte lleno de miedo y sorpresa porque sinceramente por unos cortos segundos mientras se me cerraban los ojos, pensé que me había muerto.
Mi garganta se siente adolorida e hinchada y cuando Crystal me dice que mi padre me está esperando, mi cabeza empieza a punzar también. No puedo creer que no ha pasado ni una semana y ya le estoy dando problemas a ese pobre hombre que no se merece tantas decepciones de mi parte.
Me levanto con toda la dificultad del universo y me siento inmensamente orgulloso cuando veo que Justin está tirado en el piso, inconsciente.
No sé como pasó eso, pero me alegro.
Cojeo hasta la sala de reuniones de los hombres importantes y tomo una serie de respiros para componerme antes de entrar. Carraspeo mi adolorida garganta para que mi voz no se rompa y me pongo derecho antes de entrar, sin tocar la puerta.
El General y mi padre están parados con los brazos cruzados y sus usuales caras de puro enojo. Verlos así me trae un montón de recuerdos de todos los momentos que nos han tenido que dar un sermón a mí y a Justin porque hacemos algo estúpido como lo que acaba de pasar.
Verlos en esas poses y con esas caras dirigidas hacia mí solía llenarme de miedo, pero a este punto de mi vida, ya no me importa.
Ya no me importa nada que tenga que ver con este campamento, con la vida militar o con estos hombres. No dejaré que me hagan sentir como un niño incompetente de nuevo.
Paso por un lado de ellos sin bajar mi maldita cabeza aunque lo unico que quiero es irme a acostar y gemir todo el día por el dolor en mi cuello y cara. Golpeo el hombro de mi padre cuando paso por un lado suyo y me dejo caer en el sillón para que una vez más les quede claro que no siento necesidad de mostrarles respeto.
Al menos no en momentos como este.
Nos quedamos en completo silencio por unos minutos mientras esperan a Justin y esos son los minutos mas tensos de toda mi vida. Tanto que estoy feliz cuando veo que Justin entra a la sala.
Mi padre empieza a dar uno de sus discursos acerca de la integridad y la responsabilidad que deberíamos tener y yo no hago más que rodar los ojos ante cada palabra que dice, mientras pienso en lo mucho que me quiero largar de este campamento y nunca volver.
Justin está parado a un lado de nuestros padres aunque se nota el dolor en su cara. Verlo ahí luchando por seguir siendo el mejor a pesar de su estado me hace odiarlo incluso más porque yo no podría estar ahí parado aunque lo intentara.
—Necesito que aprendan a vivir juntos sin estar saltando contra el otro a cada oportunidad que tengan —concluye mi padre, dándome una mirada llena de desprecio y negando con la cabeza— regresen a su estación. No crean que pueden descansar el resto del día.
—No, no. De ninguna manera. No voy a regresar a la estación en este estado, yo no puedo —suelto, negando con la cabeza sin levantar mi mirada hacia ellos porque sé lo que están pensando de mí— lo siento. No me siento bien.
—Yo tampoco me siento bien —dice Justin y me detengo de imitar sus palabras con un tono estúpido como si tuviera 5 años— pero eso no me detiene de hacer mis deberes.
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Dear Xavier
Подростковая литератураMi verano en este desierto hasta el momento se puede describir en cuatro palabras: mosquitos, sudor, llanto y dolor. ¿Y qué fue lo que hice para estar aquí? Nada. He sido bueno toda mi vida, pero mi padre espera que este campamento me convierta m...