Xavier
Estoy tan impactado por la manera en la que Luc me levantó y me puso en su hombro como una delicada princesa que no puedo ni siquiera quejarme.
Sale un ruido raro de mi garganta pero luego me quedo en shock mientras él me lleva por todo el campamento como si fuera algo muy normal. La gente se nos queda viendo y Luc incluso saluda a algunas personas, con mi culo al aire. Estoy mortificado al punto del completo shock.
Luc llega a su habitación y me deja en el piso con cuidado, asegurándose de que estoy bien parado antes de soltarme e ir a cerrar la puerta con seguro.
—No puedo creer que hiciste eso —logro decir, parpadeando varias veces y negando con la cabeza. Luc se encoge de hombros y empieza a acercarse a mí como si le importara 3 millones de cacahuates lo que acaba de hacer— ¡Todos nos vieron!
—¿Y?
Cierro los ojos y tranquilizo mi respiración. Es imposible razonar con Luc y menos con algo así porque sé que ni siquiera es un gran problema, pero aún así me molesta y eso a él le importa poco.
—Y nada. Me voy.
No doy ni siquiera un paso cuando el cuerpo masivo de Luc se estrella contra mí y me acorrala entre sus brazos.
Debería de empujarlo e irme, pero lo único que hago es suspirar con derrota y poner mis manos sobre sus hombros, preguntándome cómo es que tengo tan poco respeto hacia mí mismo que un par de hombros ponchados me hacen ignorar todo el razonamiento que tengo.
Tal vez se deba al abandono de mi madre. Quien sabe.
—No lamento lo que hice —empieza y ruedo los ojos, separándome solo para verlo a la cara. Luc tiene una ceja levantada como si me estuviera desafiando a quejarme de nuevo— Justin está perdido con la pelirroja y Hunter dormirá con Olivia. Estaba planeando que durmieras aquí conmigo... antes de que entraras en pánico por tu padre, claro.
Mi mente me exige que defienda mi punto de vista y me siga quejando hasta que Luc entienda que cargarme en su hombro por todo el maldito campamento hasta meterme a su cabaña fue algo estúpido y que ahora todos saben que estamos teniendo sexo... pero mi corazón se derrite cuando Luc borra de su cara esa mueca arrogante y baja su cabeza hasta que pega su frente con la mía.
—Quédate conmigo.
No debería hacerlo. Debería detener esta tontería antes de que la estúpida de Lesley vuelva y Luc se tenga que ir. Debería detener esto antes de que este enamoramiento infantil y exagerado se convierta en algo más real.
—Está bien —contesto en voz baja, odiándome a mí mismo. Luc sonríe y se agacha un poco para poder cargarme una vez más. Me lleva a la cama como si fuéramos recién casados y me acuesta ahí, poniéndose sobre mí— y... en serio lo siento por la manera en la que actué hace rato, Luc. Sé que fui grosero contigo, pero tú estabas siendo molesto. De todos modos, lo siento.
—Yo no estaba siendo molesto, solo quería un maldito beso antes de ir a limpiar este estúpido lugar que tanto odio —se defiende, frunciendo el ceño y levantándose hasta que está sentado entre mis piernas abiertas, luciendo enojado— nadie nos podía ver en el lugar donde estábamos, Xavier, pero estás tan terriblemente traumado por la culpa de tu homofóbico padre que no podías darte cuenta de eso.
—Mi padre no es homofóbico, solo se preocupa por mí —murmuro, mordiendo mi labio y perdiendo toda la agresión de hace rato ahora que estoy acostado con mis piernas abiertas y Luc se ve tan molesto conmigo— y tú no debiste...
—¿No debí qué? —exige, interrumpiéndome y tomando mis rodillas con sus manos para abrirme aún más. Aún estamos usando uniformes y Luc tiene la cara sucia... o sea que estoy empezando a calentarme en el peor momento posible. En nuestra primera pelea. Nos hemos "peleado" antes, pero usualmente soy yo quejándome de todo y Luc solo se ríe de mí y me tranquiliza— ¿No debí hablarte en todo el maldito día solo porque tal vez tu padre podía vernos juntos? Eso no es justo. No es justo que me hayas ignorado todo el día pero puedas agarrar a Eva, abrazarla y besarla con gusto como si no hubiera ningún problema en el mundo y como si yo no estuviera justo ahí enfrente de ustedes.
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Dear Xavier
Novela JuvenilMi verano en este desierto hasta el momento se puede describir en cuatro palabras: mosquitos, sudor, llanto y dolor. ¿Y qué fue lo que hice para estar aquí? Nada. He sido bueno toda mi vida, pero mi padre espera que este campamento me convierta m...