Lucas
Lo primero que se viene a mi cabeza después de mi orgasmo es que ojalá Eva tenga el sueño pesado porque no fuimos silenciosos en lo absoluto. De hecho me sorprende que no venga nadie del hotel a quejarse de nosotros.
Me toma unos segundos recuperar el aliento y me alegra que Xavier no sea mujer porque le dejo caer todo mi peso encima y él no se queja, solo me abraza y me sostiene mientras intento recomponerme. Dios, fue intenso. Tal vez porque he estado duro desde que salimos del maldito campamento y hace más de un mes que no hago nada de nada. Ni siquiera conmigo mismo.
—Un minuto mas y me quito de encima, te lo juro —prometo en voz baja, apenado por estar forzando mis casi 90 kilos en Xav. No es buena cortesía dejarte caer así en alguien, pero no puedo moverme.
—No, quedate aquí —murmura con la voz adormilada. Estira sus brazos para acomodar las almohadas detrás de él y me vuelve a abrazar. Incluso suelta un muy pequeño suspiro antes de cerrar los ojos, como si estuviera de lo más cómodo conmigo sobre él.
Me encuentro en un poco de shock por unos cuantos segundos. Solo he tenido una novia en toda mi vida y ella era más seca que el Sahara.
Ashley solo me abrazaba cuando era necesario anclarse de mi cuerpo y no salir volando con mis embestidas, pero fuera de eso no me acuerdo de alguna vez que me abrazara de esta manera. De hecho, en los dos años de relación, nunca dormimos juntos. Ni nos vimos mas de un mes seguido. Y después de ella solo he tenido conquistas de una noche, ya sea con una o dos personas. Y ni una sola vez alguien me ha abrazado así.
A lo que voy con mi triste historia, es que esto de abrazar después de algo íntimo me parece extraño. Me gusta, pero no es algo normal para mí.
Aunque tal vez no es tan raro y solo se debe a que Xavier es un niño virgen, tierno y puro que puede demostrar amor sin pensarlo mucho, contrario a mí y todos los otros idiotas con los que he estado.
—Um, bien. Me quedaré aquí si eso es lo que quieres —respondo después de un rato y me obligo a relajarme, a pesar de que todo en mí me está pidiendo que me aleje. Xavier hace un sonido afirmativo con su garganta, sin abrir los ojos, y cuando dejo mi cabeza en su pecho, levanta una mano para empezar a acariciar el poco cabello que tengo— ¿No quieres que me levante para limpiart...
—Shh, tengo sueño. No me importa —me interrumpe Xav, sin soltarme. Cierro la boca inmediatamente porque no quiero molestarlo y mientras él se queda dormido, me quedo pensando en que creo que me gusta esto.
Es algo agradable que la persona con la que estoy no salga corriendo tan pronto como termina. Y es aún más agradable no sentir la necesidad de dar una excusa tonta antes de irme.
A pesar de que Eva arruinó mis planes de seducción y a pesar de que voy a dormir sobre mi propio semen... me gusta.
➿➿➿➿➿
—Oh, por dios ¡Tápense! —grita alguien, despertándome de golpe. Eva avienta una cobija sobre mí y solo entonces me doy cuenta de que no nos movimos mucho en toda la noche y mi trasero estaba totalmente al descubierto. Xavier se queja y quita sus brazos de mí por primera vez en toda la noche— y apúrense. El celular de Luc ha estado sonando toda la mañana.
Eso me despierta inmediatamente. Tomo la cobija que me aventó Eva para taparme e ir por mi celular, dejando a Xav desnudo y medio dormido todavía.
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Dear Xavier
Teen FictionMi verano en este desierto hasta el momento se puede describir en cuatro palabras: mosquitos, sudor, llanto y dolor. ¿Y qué fue lo que hice para estar aquí? Nada. He sido bueno toda mi vida, pero mi padre espera que este campamento me convierta m...