Delirios de la mente de un no escritor

PENSAMIENTO REFLEXIVO II

La vida está llena de alegrías y tristezas,
de despedidas que tienes alojadas en tu cabeza
y con exactitud, a veces prometes y no cumples tus promesas,
es grande la longitud que hoy invade la pobreza.

Algunas personas se van y cuando los ven en el ataúd
todos lo quieren y le piden a Jesús
para que guíe su alma hacia el camino de la luz.

Me he contradicho diciendo que soy agnóstico y ateo,
simplemente yo digo que creo en lo que vivo, veo y leo
porque lectura y escritura es lo que más deseo
y en el colegio a la hora de los recreos
solía sentirme el gran patito feo.

Así como yo, he visto a muchos sufriendo por amor
y sufro cuando recuerdo que mi madre no es eterna y eso me da pavor
pero soy consciente que no la he valorado,
así que no duden que la amo demasiado
y que voy a sufrir cuando ya no esté a mi lado.

Desconsolado vivo sabiendo que nada es eterno,
inspirado escribo algunas madrugadas en mi cuaderno
huyendo de la soledad que hay en mi cama y por eso no duermo.

Como los pernos que le hacen falta a los locos,
soy libre de expresar lo que quiero y pido perdón si me equivoco
pero me enfoco en escribir cada día en un nuevo folio
y qué bueno es sentir alegría cuando ya no sientes odio.

Vivo en un entorno con gente que te dice loco por pensar diferente,
prefiero ser extravagante a ser como la mayoría de común y corriente
pero te quedas estupefaciente de tanta droga
y en un abrir y cerrar de ojos tu vida se evapora
como algunos que en el alcohol las penas ahogan
porque los hombres no lloran sólo cuando se enamoran
sino cuando son conscientes de que sus propias vidas no valoran,
por eso piensa bien lo que dices y haces ahora
porque saben perfectamente que la muerte llega y para nada se demora.