Justicia

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< Alison >

La enfermera llegó pocos minutos después de aquel maravilloso a la par que sentimental beso, Armin no soltó mi mano en ningún momento mientras la amable señora me vendaba las heridas, cosa que me reconfortó bastante, tenerle a mi lado hacía que mis temores se marchasen.

Al salir del cobertizo nos percatamos de que nuestros compañeros ya habían llegado de su paseo en caballo así que nos reunimos y nos dirigimos hacia un pequeño restaurante para comer. Después nos marchamos hacia el hotel, nos habían dado la tarde libre para que pudiésemos preparar la maleta ya que mañana pariríamos hacia nuestros hogares.

-¿Aún te duele? -Preguntó Armin mientras me cargaba en brazos hacia mi habitación.

-Estoy mucho mejor, gracias.

-Para eso estamos. -Me dedicó una cálida sonrisa y abrió la puerta, Laeti al vernos me mostró una mirada de odio que ignoré totalmente. Armin me colocó sobre la cama y besó mi frente. -Voy a preparar la maleta, si necesitas algo llámame. 

-No te preocupes. -Acto seguido abandonó la habitación y Laeti abrió su maleta sobre su cama para empezar a empacar las cosas, yo me enderecé e hice lo mismo.

-¡Esto es asqueroso! -Exclamó Ámber entrando en la habitación irritada, automáticamente me tapé la nariz, de repente olía fatal.

-¿Pero que es ese olor? -Pregunté con cara de asco.

-Ámber se cayó sobre una mierda de caballo cuando estábamos volviendo al cobertizo.

-¡Era barro, Laeti!

-¿Estás segura? Huele fatal. -Dije aireando la zona con la mano.

-¡Sí! 

-De todos modos te lo tienes merecido, por tu culpa mira como estoy. -Expliqué señalando mis piernas.

-Eso fue un desafortunado contratiempo, no tiene nada que ver conmigo. -Aseguró mostrando una sonrisa triunfal, decidí ignorarla y continué preparando la maleta. 

Al acabar, bajé al comedor para cenar. Priya y Rosa me habían reservado un asiento, me dirigí hacia ellas con una sonrisa y me senté.

-¿Como estás, Alison? ¿Te duele mucho? Porque si es así puedo encargarme esta misma noche de la culpable. -Afirmó Priya con un rostro asesino al mismo tiempo que me tomaba de la mano.

-Algo me dice que ya te has encargado de ella... -Dije levantando una ceja, Rosa y Priya compartieron una mirada cómplice. -Va, decidme quien de las dos empujó a Ámber. -Mis amigas se señalaron la una a la otra sin dejarme una respuesta clara, dejé escapar un risa y comencé a cenar. -Sois increíbles... -A los pocos minutos Kentin se sentó a mi lado mostrando un rostro aterrorizado.

-Salvadme por favor.

-¿Que ocurre? -Pregunté colocando mi mano en su hombro.

-Alexy dice que esta noche es la definitiva. -Rosa y yo nos miramos sin entender a que se refería.

-¿Puedes ser mas claro? -Preguntó la peliblanca.

-Está claro, que esta noche te harás un hombre. -Explicó Priya mientras comía tan felizmente.

-¡Sois muy pesados! ¿Por que no admites que te gusta? -Rosa codeó al militar guiñándole un ojo.

-¿Pero de qué hablas? Lleva acosándome des de hace meses. -Me miró y de pronto se le iluminó el rostro. -¡Tú eres su amiga! ¡Ayúdame por favor! -Se levantó de la silla y se arrodilló ante mí.

-Keeeeeentiiiin... 

-Oh no, es él. -Kentin se levantó y salió corriendo del comedor. Alexy se aproximó a nuestra mesa.

-Hola chicas, ¿habéis visto a Kentinito? -Mis amigas y yo intercambiamos un par de miradas interrogativas para ver que podíamos hacer.

-Se ha ido por allí. -Contestó Priya señalando la salida del comedor.

-¡Gracias! -Mi amigo se enderezó y se marchó a paso acelerado.

-¿Por que le has dicho eso? ¿No te da pena Kentin? -Pregunté aguantándome la risa.

-Seamos claras... Es muy divertido ver como el militar corre por su vida, no quiero que esta función termine nunca. -Respondió completamente orgullosa. Rosa y yo nos limitamos a rodar los ojos y seguir cenando.

Después de cenar cada una fuimos hacia nuestras habitaciones, por suerte esa noche si que pude entrar y descansar tranquila, aunque temía por si a la mañana siguiente amanecía calva.

Mi móvil sonó indicándome que era la hora de levantarse para ir al hall y finalmente tomar el autobús que nos llevaría a casa, paré la alarma de un manotazo y me enderecé sobre la cama a la vez que bostezaba. Me vestí con unos cómodos pantalones de deporte y una sudadera, el viaje iba a ser largo y quería estar lo más cómoda posible. Al salir de la habitación me topé de frente con Armin, ambos nos sobresaltamos.

-Buenos días. -Dijo rascándose la cabeza.

-Buenos días. -Contesté con una sonrisa, Armin alargó su brazo y tomó mi maleta.

-Déjame llevarla, no estás en condiciones de cargar peso.

-No es necesario, ya me encuentro mejor.

-Bueno, en ese caso... -Iba a entregarme de vuelta mi maleta cuando de pronto la estiró hacia si. -Atrapame si puedes. -Comenzó a correr hacia las escaleras como si le fuese la vida en ello, yo simplemente suspiré y fui tras él, me encantaba que todavía conservase sus toques infantiles.

Una vez ya en el hall me lancé por la espalda a su cuello en un intento por inmovilizarle.

-¡Te atrapé!

-¡Has hecho trampa!

-No, solo es que tú eres un mal perdedor. 

-No le digas eso a un gamer. -Afirmó fulminándome con la mirada. Le di un beso en la mejilla a modo de disculpa y poco después llegó nuestro autobús. Subimos en él y Armin se colocó a mi lado. -¿No te importa, verdad?

-No, tranquilo. -Al contrario, me alegraba enormemente poder compartir sitio con él.

-¡Ey! ¡Ese es mi sit...! -Alexy le tapó la boca a Rosa la cual señalaba a Armin con el dedo como si se tratase de un monstruo.

-Shhh... No interrumpas... -Mi amigo se la llevó a la parte del final del autobús y le dediqué una mirada avergonzada a Armin. 

El autobús se puso en marcha y contemplé el paisaje durante escasos minutos, mi compañero se relajaba mientras jugaba a la consola, ayudar a aquel niño la noche que nos encontramos a Iris le hizo muy bien a Armin, gracias a eso había retomado un poco el gusto a jugar y me encantaba, sin querer me quedé examinandole con una sonrisa.

-Deja de mirarme así. -Dijo sin despegar la vista de su consola.

-¿Por que?

-...Me enamoras demasiado. -Mi corazón dio un vuelco al escucharle y me giré avergonzada. De pronto guardó su aparato y tomó mi mano. -¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

-¿Que harás cuando lleguemos?

-¿A que te refieres? 

-No sé si te acordarás pero... Hay alguien un tanto... mentiroso, que espera con ansias tu regreso. -Su voz se había tornado más gélida, había olvidado el tema de Viktor, agarré su mano con fuerza y le dediqué una cálida sonrisa.

-Yo me encargo, no te preocupes. -Le di un tierno beso en la mejilla.

-Lo siento.

-¿Por que te disculpas? No tienes por que hacerlo.

-Sí, lo siento, Alison. Sé que cuando volviste me comporté como un completo estúpido, no te lo merecías.

-Te entiendo, habían pasado muchos años, pero lo que importa es el presente. -Acarició mi mano con el pulgar.

-Si no te importa, creo que voy a dormir un rato.

-Oh, no te preocupes, descansa. -Se cruzó de brazos y apoyó la cabeza en mi hombro, a los pocos minutos nos quedamos dormidos.

No sabía cuantas horas habían pasado cuando el sonido de un ''CLICK'' hizo que me enderezase.

-¡Perfectos para el nuevo album familiar! -Exclamó Alexy sujetando un cámara entre sus manos.

-Alexy... no molestes.. -Murmuró Armin tapándose los oídos.

-Pero si ya hemos llegado. -Señaló hacia el instituto a través de la venta y ambos nos pusimos en pie de un salto, había llegado el momento de plantarle cara al inmaduro de mi ex novio.

Bajamos del autobús acompañados de nuestras maletas y una horda de personas se abalanzaron sobre nosotros.

-¡Cariño, te he echado tanto de menos! -Mi madre me abrazaba como si no me hubiese visto en años, la madre de los gemelos hacía lo mismo con ellos.

-Mamá solo han sido dos días. -Expliqué un poco avergonzada.

-¡Eso no importa, eres mi niña!

-Bienvenida, cielo. -Mi padre apareció por detrás de ella y me dio un tierno beso en la frente.

-Ha llegado el momento. -Susurró Armin a mi oído. Hice una vista panorámica y distinguí a Viktor apoyado en la puerta del instituto. -Ten cuidado.

-Tranquilo. -Le dediqué una última sonrisa. -Mamá, papá, ahora vuelvo.

-¡Vale, cariño! -Me alejé de ellos en dirección a mi ex novio, el cual al verme esbozó un sonrisa y se acercó a mí.

-Te he echado de menos. -Me abrazó y quedé inmóvil. -¿Ocurre algo?

-Como has sido capaz... -De pronto su sonriente expresión se había transformado en una más confusa.

-¿Que quieres decir?

-Que como has sido capaz de hacerme creer que Armin te pegó cuando no es así, ¿Crees que soy estúpida? Castiel me enseñó las grabaciones de la cámara de seguridad así que no te molestes en inventar alguna trola. -Quedó en silencio unos largos segundos y me agarró el brazo.

-Alison, no es lo que crees, Armin me obligó a pegarme, tienes que creerme.

-¿Pero de que estás hablando? -Zarandeé el brazo y me liberé de su agarre. -Déjalo Viktor, es suficiente, no quiero volver a verte.

-No Alison, no puedes hacerme esto. -Volvió a tomar mi brazo, pero esta vez con mucha más fuerza. -Yo te quiero, por favor.

-Me estás haciendo daño Viktor... -Dije un poco asustada.

-No te vayas con él, no te merece, tienes que estar con alguien como yo, alguien que te cuide y te respete...

-Creo que eres el menos indicado para decir eso.

-Entonces no me dejas elección. -Me tomó de ambos brazos con fuerza e intentó llevarme con él, comencé a forcejear pero tenía demasiada fuerza.

-¡¿Pero que haces?! ¡Suéltame! -No me respondió y siguió arrastrandome. 

-¡¡HA DICHO QUE LA SUELTES!! -Armin apareció por detrás de mí y le propinó un fuerte puñetazo, Viktor se tambaleó por el impacto y cayó en el suelo. -¡Como la vuelvas a tocar te mato! -Le amenazó apuntándole con el dedo.

-¡¿Pero que está ocurriendo aquí?! -Exclamó la directora acercándose a nosotros acompañada de varios padres, los nuestros incluidos.

-Llega en el momento perfecto. -Dijo Viktor poniendose en pie. -Este alumno me ha agredido, debe ser expulsado.

-¡Qué! ¡Ni hablar! -Exclamé apretando los puños mientras le enfrentaba con la mirada.

-Ya veo... Lo siento. 

-No se disculpe, no ha sido para tanto, es un simple adolescente. -Explicó Viktor secándose la sangre de la boca.

-Las disculpas no iban para usted Viktor, iban para Armin. -La señora Shermansky se giró hacia Armin. -Lamento que hayas tenido que defender a tu compañera Alison de un abuso por parte del profesor.

-¿Pero de que habla? -Preguntó mi ex novio cada vez más rojo por la rabia.

-¿Se piensa que no le he visto forcejeando con Alison? No me tome por estúpida, Armin se ha vuelto un alumno un poco problemático, pero le conozco des de pequeño y sé que no agredería a alguien sin tener un buen motivo. -Explicó la directora con total calma, después se aproximó a Viktor y le agarró del hombro. -Lamentándolo mucho debo pedir que abandone Sweet Amoris, su presencia no es bien recibida aquí.

-Está bien, vosotros os lo perdéis. -Viktor se enderezó fingiendo seguridad y se marchó con la cabeza en alto.

-Armin... yo... siento que hayas tenido que hacer eso... -Antes de que pudiese terminar la frase tomó mi rostro entre sus brazos y unió sus labios con los míos en un corto pero sentimental beso. Al separarnos vi como tanto mis padres como los padres de los gemelos nos contemplaban con la boca abierta.

-No sientas nada. -Acto seguido se puso de rodillas y tomó mi mano. -Siento no haberlo hecho antes y sobretodo siento si estoy haciendo el ridículo, pero ya sabes que no se me dan bien estas cosas. -Agachó su rostro para besar mi mano y me volvió a mirar con más intensidad. -Alison, quiero estar contigo, llevo enamorado de ti des de que tengo memoria y ten claro que seguiré estandolo toda mi vida, así que tú decides, ¿Aceptarías a este tonto enamorado como tu novio? -Mi rostro se llenó de lágrimas y me lancé a su cuello para abrazarle.

-¡¡Por supuesto que sí!! -Exclamé llenándole la mejilla de besos, unos aplausos se comenzaron a escuchar a nuestro alrededor y al levantar nuestras cabezas vimos a nuestros padres aplaudiendo emocionados.

-He esperado tanto tiempo este momento... -Susurró mi madre a la vez que aplaudía con fuerza.

-¡Pues anda que yo! -Respondió la madre de los gemelos.

-Tonterías, yo he sido el que más. -Concluyó Alexy guiñándonos el ojo.

Por primera vez en mucho tiempo me sentía completa, mis amigos, mis padres y mi novio hacían que me sintiese la mujer más afortunada del mundo, no quiero que está felicidad termine nunca.

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¡ATENCIÓN!

¡Primero de todo, espero que os haya encantado este capítulo! ¡Segundo, al mismo tiempo que he actualizado este fanfic, he subido el primer capítulo de un nuevo fanfic de Castiel x Sucrette, así que si os gusta mi manera de escribir os agradecería mucho que fueseis a verlo, me encantaría saber vuestra opinión ya que le he puesto mucho cariño! ^^

¡Dicho esto, muchísimas gracias por el apoyo, sois de lo mejor que hay!

Votad y comentad :D



Déjame recordarte como solías ser [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora