Déjame recordarte como solías ser [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]

Competencia

< Alison >

Permanecí inmóvil unos largos minutos hasta que decidí intentar enderezarme lentamente, retiré la sábana con cuidado para no despertar a Armin y me senté en el borde de la cama, Castiel dormía plácidamente boca arriba con el brazo encima de sus ojos, Nathaniel en cambio estaba prácticamente abrazando al colchón mientras roncaba, hasta en la manera de dormir son opuestos. Estaba dispuesta a ponerme en pie cuando Armin agarró mi muñeca.

-Buenos días. -Su voz ronca provocó que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo. Apreté los labios nerviosa y me volteé, su cabello oscuro estaba totalmente alborotado, se rascó la cabeza mientras bostezaba y acto seguido me dedicó una sonrisa con los ojos entreabiertos. ¿Como podía estar hermoso hasta a primera hora de la mañana? Desvié la mirada intentando ocultar mi sonrojo y me puse en pie.

-Bu-Buenos días. -Me acomodé el cabello rápidamente. -Creo que debería irme antes de que tus amigos malinterpreten las cosas. -Armin se levantó de un salto y me acorraló contra la pared, mis latidos comenzaron a acelerarse, le contemplé con los ojos totalmente abiertos, él mostró una media sonrisa y acarició mi mejilla con la punta de los dedos.

-Lamento si te has asustado, ayer me dio tanta pena verte encogida en ese sillón que no pude evitar cambiarte de sitio. -Negué con la cabeza nerviosa.

-No pasa nada. -Agaché la cabeza completamente roja por la vergüenza, tenerle tan cerca hacía que mis manos temblasen. Me tomó del mentón y me obligó a mirarle a los ojos, a esos hermosos ojos azules que hacían que me perdiese. De repente dejó de esbozar una sonrisa para adoptar una expresión más seria, permanecimos examinando nuestros labios durante escasos segundos hasta que vi de reojo como Castiel apartaba el brazo de su rostro y se enderezaba en la cama, en un acto reflejo me liberé de Armin y salí corriendo de la habitación cerrando la puerta a mi espalda.

El pasillo estaba repleto de alumnos que ya habían salido de sus habitaciones, de pronto pasó Alexy corriendo seguido de Kentin.

-¡Está vez has ido demasiado lejos Alexy! 

-No seas exagerado Kentinito, solo es una foto.

-Sí, de mí, desnudo, ¡En la ducha! -Alexy quedó en silencio unos segundos y volvió a salir disparado. Lysandro se colocó a mi lado mientras ladeaba la cabeza.

-¿Como puedes compartir habitación con ellos? -Le pregunté aguantándome la risa.

-La paciencia es una cualidad maravillosa. 

-Tienes suerte de tener tanta. -Le respondí cruzándome de brazos. Me despedí de Lysandro y me dirigí hacia mi habitación, con un poco de suerte las brujas la habrían desocupado y podría vestirme, al llegar vi que la puerta estaba abierta sin nadie dentro, entré y me guardé las llaves, será mejor que me ocupe yo de ellas si no quiero volver a quedarme fuera. 

Me vestí con unos pantalones cortos tejanos y una camiseta negra de tirantes, atoré mi cabello negro en una coleta y me puse unas bambas, hoy íbamos a ir a montar a caballo así que lo mejor sería que no me arreglase demasiado. Salí de la habitación con la mala suerte de que me topé a Ámber, al verme esbozó una victoriosa sonrisa.

-¿Como has pasado la noche? ¿Encontraste un buen lugar para dormir? -Rodé los ojos y la encaré.

-A diferencia de ti, yo tengo amigos que se preocupan por mí, así que no tuve problema en encontrar una cama. -La aparté de un empujón y salí al pasillo, de repente me tomó por el cabello y me tiró al suelo.

-¡Vuelve a hablarme en ese tono y despídete de tu pelo!

-¡Suéltame zorra! -Antes de que pudiese liberarme de ella, Priya agarró a Ámber del cuello y la estrelló contra la pared.