Déjame recordarte como solías ser [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]

Baile de Navidad

< Alison >

Era la mañana del día del baile tan esperado, nuestra aula se encontraba prácticamente vacía, mucha gente se había apuntado a ayudar con los preparativos a última hora para poder perder clase, yo también podría haberme unido, pero viendo como iban mis notas, no era una buena opción. Alexy intentó escaquearse de las clases, pero fue llamado repentinamente por la directora, la cual no parecía muy contenta, Rosa y yo nos extrañamos al verle partir con ella, Alexy no era el mejor alumno de la clase, pero no solía meterse en problemas, al menos problemas que merecieran una visita de la señora Shermansky.

-¿Qué crees que habrá pasado? -Preguntó Rosa con la cabeza apoyada en mi taquilla.

-Ni idea, pero está tardando mucho, sea lo que sea debe ser grave. -Aclaré preocupada. Había pasado la primera mitad de la mañana y Alexy seguía sin aparecer. Rosa y yo caminamos hacia el patio y nos sentamos en un banco para poder almorzar, la entrada del gimnasio estaba abarrotada de alumnos y profesores cargando luces, focos, cajas... resumiendo, todo el decorado para el baile, el gimnasio no era un lugar muy grande para celebrar tal fiesta, pero por lo visto se las arreglaban bien. Abrí mi mochila y saqué mi almuerzo, Rosa hizo lo mismo y comenzamos a comer.

-Por cierto Alison. -Se aclaró la garganta. -¿Con quien irás al baile al final? -Me propinó un leve codazo con una sonrisa pícara.

-Pues... -Pasé la mano por mi nuca dejando escapar una risa forzada. -Lo cierto es que nadie me lo ha pedido. -Rosa abrió los ojos de par en par y me agarró de la camisa.

-¡¿Qué?! ¿Y a qué esperas para pedírselo tú a alguien? Serás la única sin pareja. -Suspiré y aparté mi almuerzo, Rosa me miró mostrando un rostro triste y dejó de agarrarme.

-Rosa, no he podido fijarme en nadie desde que llegué y tampoco sé a quien pedírselo. -Apoyé la cabeza en la palma de mi mano. -Creo que lo mejor será que no vaya. -Rosa puso los ojos en blanco y pasó su brazo por detrás de mí intentando reconfortarme.

-Irás. -Afirmó fulminándome con la mirada. De repente reconocimos a Alexy despidiéndose de la directora al fondo del patio, dio media vuelta y se dirigió hacia nosotras cabizbajo.

-¿Todo bien? -Rosa se levantó y abrazó a su amigo.

-Sí, pero no para mi hermano. -Suspiró y se sentó con nosotras. -Armin ha reunido una colección de faltas de asistencia interminable, lo más probable es que le expulsen. -Los ojos casi se me salen de las cuencas al escuchar esas palabras.

-Pero... ¿No hay una manera de solucionar esto? -Pregunté colocando mi mano sobre su hombro. No puedo dejar que expulsen a Armin, el instituto es el único sitio en que puedo verle, si lo expulsan seguro que pierdo el contacto con él y acabará ahogándose en ese ambiente tóxico para siempre, debo salvarle de eso.

-Sí, para que no le expulsen debe entregar mañana a primera hora todas las faltas justificadas, pero conociéndole no lo hará. 

-¡Vamos Alex! Seguro que sí ¿Dónde está ahora? vamos a llevárselas. -Me levanté de un salto y comencé a examinar el patio en busca de aquel gemelo problemático.

-No ha venido, aunque esta vez si que tiene una excusa. Ayer se puso muy enfermo y esta mañana tenía fiebre. -Se levantó desanimado y me enseñó el fajo de papeles que debía justificar. -¿Como le voy a entregar todo esto y esperar que lo justifique tan tranquilo? Sabemos como es Armin ahora, para él esta expulsión es un regalo, no me escuchará. -Alexy tenía razón, para Armin esto sería como unas vacaciones. Me crucé de brazos en busca de una solución, de repente una idea un tanto inservible llegó a mi mente, pero era mejor que nada. Agarré el fajo de papeles y lo metí en mi mochila, Rosa y Alexy me miraron confusos.