Déjame recordarte como solías ser [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]

Plan de gemelos

< Alison >

Había pasado una semana des de mi discusión con Armin, hasta entonces, no hemos vuelto a hablar, en clase me evita y por los pasillos igual. Debo admitir que le echo mucho de menos, pero no puedo dejar pasar algo así, todavía no me podía creer que hubiese inventado esas barbaridades sobre Viktor sin conocerle, pensé que él no era así, me decepcionaron mucho sus palabras. Por otro lado, Alexy también parece estar extraño, antes solía estar en el recreo con Rosa y conmigo, pero hace unos días decidió que era mejor desayunar con su hermano y Castiel. Me pregunto a que se debe ese cambio, aunque si quisiese contármelo, ya lo habría hecho. Solo espero que no esté enfadado conmigo por algo, no soportaría alejarme de él también.

Me disponía a salir de clase acompañada de Rosa cuando alguien me tomó del brazo, al girarme vi que era Armin y tragué saliva sin saber que decir, se encontraba parado agarrando mi brazo mientras mostraba una seria expresión. Rodé la vista a Rosa la cuál parecía igual de sorprendida que yo.

-¿Podemos hablar? -Preguntó con un tono de voz frío.

-Esto... Claro. -Me dejó libre el brazo y miramos a Rosa, tardó unos segundos en reaccionar.

-¡Ah! Si si, me marcho. -Dio media vuelta y me dedicó una mirada de preocupación, probablemente más tarde le contaría lo sucedido.

-¿Que quieres? -Pregunté con la vista en el suelo, me era extraño volver a hablar con él.

-Quiero disculparme. -Clavé mi atención en sus ojos y fruncí el ceño confundida.

-¿Disculparte? -Asintió con la cabeza. -¿Vas a admitir que mentiste sobre Viktor? -Él rodó los ojos y se cruzó de brazos.

-Digamos que tal vez entendí mal lo que me dijo. -Permanecí unos segundos callada sin saber que decir, era una situación muy extraña pero me alegraba saber que había hecho el esfuerzo de ''disculparse''.

-Puede ser... -Compartimos un silencio de escasos cinco segundos y le dediqué una sonrisa. -Me alegra que hayas venido a hablarme. -Dirigió la mano a su bolsillo y sacó un papel para después entregármelo. -¿Que es esto? -Pregunté observando el panfleto, era propaganda de un bar.

-Castiel trabaja aquí y he pensando en invitaros a ti y a tú... -Apretó los labios. -Amigo a cenar esta noche. Ya sabes, para que veas que no tengo ningún problema con él. -Quedé paralizada ante sus palabras.

-Oh esto... Sería genial. 

-Además, Alexy lleva mucho tiempo queriendo ir, así que también vendría, ¿Que opinas? -Era una buena oportunidad para conversar un rato con Alexy, así tal vez averiguase por que está extraño.

-Claro, me gusta la idea. Ahora se lo diré a Viktor.

-Bien, pues nos vemos allí a las 9, no tardéis.

-Muy bien. -Compartimos una última sonrisa y me giré para dirigirme a casa.

< Armin >

Una vez finalizada la conversación con Alison. Alexy y Castiel salieron de su escondite.

-¿Ha aceptado? -Preguntó mi hermano entusiasmado.

-¿Tú que crees? -Los dos chocamos la mano y Castiel nos examinó alzando una ceja.

-Que le haya dado el visto bueno a vuestro absurdo plan, no significa que podáis hacer lo que queráis esta noche, recordad que trabajo allí, como haya problemas no pienso cubriros. -Le di una palmadita en la espalda a mi amigo mostrándole una sonrisa decidida.

-No te preocupes, todo estará bajo control. -Me alegraba que Castiel hubiese aceptado colaborar, si las cosas se iban de las manos podríamos causarle problemas, debemos tener mucho cuidado.

< Alison >

Al llegar a casa le di un beso a mi madre y subí a mi habitación para llamar a Viktor, me dejé caer boca arriba sobre la cama y marqué su numero.

-¿Diga?

-Viktor, soy Alison.

-Vaya, ¿A que se debe esta inesperada llamada? -Esbocé una sonrisa.

-Quiero proponerte algo.

-Dime.

-¿Te acuerdas de Armin y Alexy? -Hizo una breve pausa que me extrañó un poco. -¿Hola?

-Si si, ¿Tus amigos de la infancia?

-Así es.

-¿Que pasa con ellos?

-Nos han invitado a cenar esta noche al bar donde trabaja Castiel, sería una buena oportunidad para que les conocieses mejor.

-Ah, claro, ¿Por que no? 

-¡Genial! -Noté un cambio un tanto extraño en su voz, parecía sentirse incómodo. -No te preocupes, sé que Armin se portó extraño en tu presentación... Pero no lo hizo con mala intención, es muy buen chico.

-Estoy seguro de ello, se le ve un chico muy bien... formado.

-¡Claro que sí! ¿Entonces aceptas?

-Claro. ¿A que hora es?

-A las 9.

-Bien, pues te paso a buscar, nos vemos esta noche.