Sinner [Monster Kid fanfic]

8

—¿Y qué, Sans? ¿Lo dejarás vagar por ahí con un cuchillo en mano?—silencio. Undyne se estaba desesperando y Flowey ya había sido amordazado por tanto grito.

—Sans suspiró poniendo vacías sus cuencas—. ya no podemos hacer nada, el chico va a resetear y seremos olvidados—con su eterna sonrisa dió a entender que verdaderamente estaban perdidos.

Flowey se quejaba mas no se oía claramente por el calcetín que tenía en la boca, eso lo había asqueado. Por más caras que hiciera no podía librarse. La excientífica entró a la habitación, un silencio incómodo llegó para quedarse en el lugar; Undyne sólo miraba a Flowey y este se ponía incómodo.

—Monster Kid está estable, f-fue un mi-milagro que sobreviviera. T-tuvimos suerte, g-gracias por traerlo—ambos negaron.

—En realidad fue Toriel. Ella está algo deprimida, vamos Sans—el esqueleto se quedó sentando. La jefa de la policía suspiró.

—tengo mis atajos undying—se despidió y salió de ahí. Alphys estaba más que incómoda.

—Hey, Alphys…—tomó aire—, sé que no fue tu culpa caer en la red de ese mocoso. Perdón por haberte dicho eso, no estaba en mis cabales ese día—ella negó diciendo que lo merecía. Al final ambas acordaron una cita en el subsuelo.

Flowey comenzó a quejarse cada vez más fuerte provocando que la mirada de la chica se acercara a él, suspiró y le quitó eso de la boca.— No pienses que te voy a agradecer algo, lagarta—desvió la mirada y se fue.

Finalmente la habitación había quedado vacía, se supone que debía hacer el chequeo mensual de las amalgamas pero tuvo que aplazarlo por lo que sucedió. Hoy era un día de clases, Monster Kid no logró despertar antes para el cumpleaños del embajador. Las calles se llenaron de luces pero no estaban los monstruos protagónicos, Asgore sólo estaba por obligación y Mettaton estaba de gira con su primo. Cabe decir que el exrey estaba muy decepcionado del chico.

Unos ruidos en la planta de arriba le alertaron, el chico monstruo estaba durmiendo en ese lugar. Subió las escaleras y entró apresurada al lugar, Monster Kid seguía durmiendo pero todas las cosas estaban regadas. Logró divisar una sombra antes de volver abajo.

—Oh santo cielo, hice un desastre—suspiró volviendo a tomar la libreta que dejó caer—, esto será extraño. Muy extraño.

Salió de la habitación con cuidado, se había acostumbrado a ser un espectro por las cantidades de determinación que Frisk lograba darle. Ella sabía dónde estaba ahora ese humano, sin más que hacer se fue de la casa en búsqueda de este. No tardó mucho hasta llegar al pueblo en la falda del Mt. Ebott, su parque no era muy concurrido y lo hacía perfecto para pasar un momento a solas.

Esto le iba a costar caro a la determinación de Frisk, consumió gran parte de esta para lograr materializarse lo necesario y poder sentir el pasto.

—¿Chara?—la mirada aterrada del humano se dirigió hacia ella. Sólo sonrió mostrando la libreta—, ¿para qué eso?

“¿No querrás perder más fuerza, no? Sé que te sientes débil, jamás cortaste los lazos que tengo con tu alma idiota.”

Una vez terminó de escribir le lanzó la libreta a la cara—. ¡Auch, fíjate a donde lanzas!—chasqueó la lengua y leyó el mensaje.

•••

Suspiró al ver la habitación, ¿acaso ahora también se movía dormido? Debía recoger esto antes de que Alphys entrara.

—¿M-Monster Kid?—volteó a ver a la chica, estaba algo nervioso por el desastre—, oh no te preocupes, después la arreglaré. Flowey quería hablar contigo pero se marchó.

Asintió a lo que la doctora suspiró. Se dedicó a intentar recordar las líneas temporales que ya había vivido, ahora que recordaba podía pedirle respuestas al hermano de Papyrus. ¿Qué estará haciendo Papyrus? Seguramente está siendo genial por ahí. Ah, que me desvío del tema.

—Tu madre vendrá a verte—avisó—, nadie de tu familia pudo venir antes ya que estabas dormido y no les dejé entrar—Mintió, nadie había venido a verlo por estar tan ocupados.

—Deberías dejar de mentir lagarta, te causarás aún más problemas de los que ya tienes—Flowey salió aburrido de su escondite, la vieja caja del anime de Mew Mew temporada tres.

—¡F-Flowey, aléjate de eso!—se acercó corriendo, la planta sólo sonrió “inocentemente”.

—¿Acaso es importante para ti?—la doctora asintió—. Lástima—lanzó varias de sus balas hacia la caja logrando romperla. Alphys se tiró al piso entre sollozos sobre exagerados.

—No debiste haber hecho eso—Monster Kid frunció el ceño—. Siempre debes ser amable—aclaró.

—Vaya alma en la que se vino a meter mi Chara—se detuvo—, ¡MI HERMANA! ¡QUISE DECIR MI HERMANA!—Monster Kid le miró confundido y Alphys seguía tirada en el piso sólo que ahora estaba riendo. Flowey solo se excusaba moviendo su tallo de un lado a otro en un intento de aclarar lo que dijo.

•••

—Entonces no podemos hacer nada—Undyne suspiró, Toriel estaba realmente deprimida por lo sucedido pero no quitaba el que siguiera cocinando—, tus tartas son deliciosas.

—Gracias, eh, ¿querida?—rió levemente en un intento de no preocupar a su contraria.

—hola tori, hola pescada—saludó. Toriel le respondió y Undyne siguió comiendo—, undying, encontré al humano. y tori, creo que es mejor que te quedes aquí.

—¿Qué? No Sans. Yo veré qué hacer ahí pero debo acompañarles, mi pequeño puede cambiar—el esqueleto suspiró, su hermano estaba teniendo demasiada influencia en los demás.

—No lo entiende mi reina. Pronto todo esto terminará, y será a nuestra manera—Undyne se levantó y cogió otro trozo—, esto es por si acaso. Sans, tú igual deberías comer.

—nah, ya veré qué hacer. esta vez no moriré de cansanscio—solo hubo un motivo por el que Toriel no comenzó a reír y ese era la seriedad de sus palabras.