Sinner [Monster Kid fanfic]

2

Estaba esperando a Frisk cercano a un lago, tenía bastantes preguntas en mente y rogaba para que no se le olvidara alguna. Desde hace un rato veía su borroso reflejo en el agua, esta acción siempre lo tranquilizaba y sin embargo esta vez solo lo ponía más nervioso.
A un lado de su reflejo podía ver una especie de sombra que le daba muy mala pinta, ¿por qué aquella voz le dijo que le preguntara a Frisk? No pudo evitar ponerse aún más nervioso como aquella vez que Undyne le gritó que se alejara del humano porque sólo fingía su rollo de buenazo para luego matar. Que equivocada estaba la exlíder de la guardia, por eso comenzó a admirar al gran Papyrus.

—Hey, Monster Kid, tu nombre es muy largo, ¿puedo decirte solamente MK?

Asintió, la mayoría ya le llamaba así incluso sin su permiso, y sin embargo ella preguntó. Decidió recostarse en el suave pasto del lugar, esto no se comparaba para nada con los parques​ de la superficie, Waterfall era muy silencioso y tranquilo y arriba tan ruidoso que ni siquiera parecía un lugar para estar rodeado de la naturaleza. Los humanos tenían un concepto diferente del mundo, y lo sabía bien ahora.

—¡MK! —el grito de Frisk le hizo regresar a la realidad. El chico traía una canasta de picnic, ¿por qué? Tras un momento le devolvió el saludo y se sentó con esfuerzo—, perdón. La señora Toriel me obligó a traer esto por no haber almorzado. Igual me dio para ti.

Sonrió y preguntó qué había dentro. El humano dijo que eran un par de sándwiches, dos jugos de caja —uno con un hilo para que el monstruo pudiera beber tranquilo—, y dos grandes trozos de tarta de caramelo y canela.

—Eso se ve delicioso...

Sonrió viendo su reflejo, aquella sombra extraña ya no estaba ahí. Recordó el porqué de haberle llamado tan de repente a su amigo—. Oye, Frisky, tengo una pregunta —notó como su amigo se tensó—, desde que me caí de las escaleras puedo escuchar una vocecita en mi cabeza. Es una chica según, ¿por qué me dijo que te preguntara?

El de ojos cerrados casi escupe su jugo al escucharle, inevitablemente se estaba ahogando y MK no podía hacer nada para ayudar, ¡no tenía brazos y saltar encima suyo no serviría!

—Bien, respira monstruito, es de la impresión. Deja que se estabilice solo.

No sabía si hacerle caso, la voz denotaba liderazgo y parecía saber lo que hacía. ¿Acaso era algún fantasma que lo atormentaba? De ser así podría preguntarle a ese fantasma raro que el otro día vio en la tienda del robot de televisión. Tras varios minutos el humano se tranquilizó y bajó la mirada entre varios murmullos.

—Yo... MK yo...—balbuceaba varias cosas sin sentido alguno, preocupando al monstruo—, yo no sé de qué hablas. Perdóname.

Ese fue el colmo para la voz, inmediatamente comenzó a gritar con fiereza varias palabras dirigidas al humano pero se detuvo al ver que lastimaba al monstruo. Frisk le miraba preocupado y al mismo tiempo varias lágrimas ya se deslizaban por sus mejillas, amaba haber aprendido a actuar así en aquella línea pasada.

—No sé qué pasa, sólo no le hagas caso. Ignora a esa cosa, no dejaré que te haga daño. Mañana iremos con Alphys para que te revise —limpió sus falsas lágrimas con la punta de su suéter.

—Eh, está bien. Le avisaré a mis padres, dudo que me dejen pero me escaparé.

—Monster Kid. No le hagas caso a él, él es mucho peor que yo.

El resto de aquella tarde platicaron incómodamente —solo por parte de Frisk—. Monster Kid reía animado al escuchar algunos chistes de la voz. Esa tarde le llegó una nueva pregunta, ¿cómo se llama la chica que ahora ocupa su mente?

Editado: 13 de noviembre, 2018.