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48.

-¿Qué estamos haciendo?

Preguntó Maya a los dos rubios que la miraban.

-Es obvio con quien debo estar. París, somos lo que realmente quiero, lo que amo. Lucas fue cosa de una noche con mucho alcohol en mi sangre, sabes que eres la mujer de mi vida, que te amo como al arte, que eres mi arte. Que cuando me siento mal, sé que puedo contarte lo que me pasa y plasmarme en vos, jamás dude de eso, pero no quería terminar mal con Lucas.
-Cariño, nunca estarías mal conmigo. Es simple me gustas pero yo no a ti, eso pasa.

Lucas sonrío de lado y se fue, cuando salió por la puerta las lágrimas rebeldes que mantenía en sus ojos, cayeron. Mientras dentro de la casa de Maya, París se acercaba lentamente a ella y la besaba, tímida al principio, salvaje casi al instante, la ropa empezaban a molestar.

-Que linda blusa, se vería mejor tirada por allá.

Dijo coqueta Maya y le sacó la prenda.

-Lo mismo digo por tus jeans.

Menciona París y poco a poco se fueron quedando con menos ropa y con más amor, se dieron cuenta una vez más de que encajaban la una en la otra como piezas de un perfecto rompecabezas.

-Te amo, París.
-Yo más, Maya.

(N/a: Publiqué un one-shot por
si están interesados en
leerlo)