2O.

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"𝒎𝒂𝒕𝒄𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒂𝒕𝒕𝒐𝒐𝒔."
primera parte.

Era la primera vez que Dazai entraba a un pub gay. Nunca había pisado ese territorio, y eso que le gustaban le gustaban los hombres, pero también las mujeres. Él solo solía salir a bares que estaban cerca de su casa para ligarse a alguna mujer, llevársela a su casa y seguir la noche ahí. Pero esa noche le había entrado algo en la cabeza: quería probar a ir a algún bar homosexual para poder llevarse a su mismo género a su casa y, como decía él "cambiar un poco de hábitos". Y así hizo, entró al primero que encontró por Google Maps.

Inspeccionó un poco el lugar. La música, la gente, la decoración, todo era diferente, pero no se sentía incómodo. Dazai era una persona que se adaptaba a cualquier situación fácilmente, cosa que agradecía, porque si no ya hubiese salido de ese bar. No era como se lo imaginaba. Él pensaba que iban a haber miles de stripers como solía haber en los bares que iba frecuentemente, pero no, no había ni uno. Era raro no escuchar a los hombres babear por alguien semidesnudo bailando en una barra, como si fuesen unos seres de caverna, y que no hubiese eso le gustaba.

Se acercó a la barra dedicando una sonrisa a los hombres que le miraban con otra. Se sentó en un alto taburete que había delante de la barra y esperó a que el camarero se acercase, cuando lo hizo, pidió un chupito de 43 con blue tropic para empezar.

-¿Eres nuevo en este local, no? - preguntó el camarero mientras le daba su pedido.

-Sí, así es. - contestó el novato, con una sonrisa amable, cogiendo su chupito.

-¡Y justo por eso invita la casa! - exclamó bastante emocionado el hombre que había detrás de la barra. - Oh, y si ves a alguien que.. ya sabes.. también invitaremos.

Dazai le dedicó una risilla, le dio las gracias y se bebió su chupito. Era dulce, con más 43 que otros que había probado, y el más bueno.

Sé quedó en la barra un buen rato, mirando a su alrededor para fichar su "víctima" de esa noche. Dazai quería un chico que él le calificase con un diez de diez. Bastante exigente, pero hasta que no lo encontrase no pararía de buscarlo.

Al poco rato de dar la una menos diez de la noche, el bar ya estaba lleno de gente, chicos y no tan chicos, unos cuantos cuarentones y cincuentones que invitaban a otros más jóvenes a una copa, gente bailando sola, acompañada, en grupo, amigos y parejas echándose unas risas y pasando un buen tiempo. Dazai sonrió al pensar en el panorama donde estaba metido, se sentía bien allí, el ambiente era muchísimo mejor que en los bares que solía visitar, la música era espectacular y la gente iba de otra manera, como más a la suya. Eso y que le habían invitado a su primera consumición, eso también sumaba puntos.

-Perdona, ¿estás solo?

Un golpe en su hombro y unas palabras le sacaron de sus pensamientos. Giró el cuerpo para ver quién había preguntado tal cosa.

-Qué idiota, sí que estás solo. Disculpa mi pregunta tan..

-No pasa nada, le diré a mi amigo invisible Odasaku que no moleste. - interrumpió.

-¿Qué? - preguntó un poco confuso el chaval que estaba interactuando con Dazai.

-Estaba bromeando. Odasaku no es más que mi mejor amigo. No ha venido hoy porque no le va salir por la noche.

-Entiendo.. - contestó procesando toda la información que le había soltado Dazai en menos de cinco minutos. - En fin, ¿podrías contestar a una pregunta?

-Claro.

-¿Me invitarías a una copa? - preguntó el tipo del sobrero con una sonrisa, sentándose al lado de Dazai.

El novato se lo quedó mirando, analizándolo mejor dicho, y le aceptó. El muchacho que se le había acoplado a los planes era bastante -muy- atractivo, un poco bajo, pero eso le daba igual. Era pelirrojo, con una pequeña coletilla que le bajaba por el hombro, pero no había nada como sus ojos. Esos ojos hicieron que aceptase al chico para esta noche.

El mismo camarero de antes se les acercó dedicándole una sonrisa victoriosa a Dazai y les sirvió el primer cocktail que se le pasó por la mente, un cosmopolitan, un clásico moderno.

Los dos brindaron y se tomaron la bebida, disfrutando del dulce sabor del cocktail juntos.

-¿Qué te trae por aquí?

-Quería probar cosas nuevas, nuevo ambiente, ya sabes. - contestó Dazai.

-Ya veo. ¿Y qué te parece, repetirás?

-¡Depende de como acabe la noche!

El chico del sombrero asintió con una amable sonrisa en los labios y se quedaron los dos en silencio. Se podía decir que Dazai estaba un poco cortado por la situación, nunca había ligado con un hombre en un bar, no se le hacía incomodo, pero era un inexperto en este caso, necesitaba más bebida, así que se pidió otra copa que tuvo que pagar.

-¡Eh! Pregunta típica, pero, ¿estudias o trabajas? - preguntó después de haberse terminado el cubata.

-Estudio musicología y a veces doy conciertos con mi banda nada conocida, tocamos clásicos de rock y canciones originales en bares, con eso me saco un poco de dinero.

-¡Está genial! Adoro la música, y más el rock. Mis favoritos son Europe y Scorpions, aunque suelo escuchar rock finlandés más a menudo.

-¿Rock finlandés? Creo que nunca he escuchado eso. - rió el pelirrojo, con un poco de vergüenza al decir eso. - ¿Y tú qué haces?

-Doy clases de literatura a jóvenes aficionados a ella. El año pasado me saqué la carrera de estudios literarios y quiero sacarme el dinero para hacer la de filosofía.

-Qué bohemio, me gusta.

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Que este va a ser en partes, o sea el siguiente que venga va a ser la continuación. ¿Por qué? pues básicamente porque no tengo muchas ideas ahora, leí un prompt de estos con una idea e iba a hacer como un fic de tres caps pero pasé y por eso lo pongo aquí y así.

Much love para todos ❤ y gracias por seguir leyendo, votando y comentando. No pensaba que esto iba a ir tan lejos y bueno, que estoy muy feliz y muy agradecida.

nocturne. // soukoku [one shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora