O8.

666 89 23
                                    

"𝒊𝒇 𝒊 𝒄𝒐𝒖𝒍𝒅, 𝒊 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒌𝒊𝒔𝒔 𝒂𝒘𝒂𝒚 𝒂𝒍𝒍 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒔𝒄𝒂𝒓𝒔."

Dazai empezó a quitarse la ropa, dejando solo unos pantalones para dormir y sus vendas, y se dirigió hacia la cama donde Chuya le esperaba.

-Ah, Dazai, ¿por qué nunca te quitas esas vendas? - preguntó Chuya, tocándole las vendas que cubrían el torso de Dazai.

-Saldrías corriendo, no quieras ver nunca este cuerpo. - río Dazai como respuesta.

Chuya le miró a los ojos con una expresión curiosa, él realmente quería que Dazai confiase en él para enseñarle todas esas cosas queen escondía debajo de las vendas, quería admirar todo su cuerpo lleno de heridas y deseaba curarselas.

-Quiero verte, quiero tocar tu piel, Dazai. - susurró Chuya.

-¿De verdad lo quieres?

Dazai soltó un suspiro y se sentó en la cama, ordenando a Chuya para que se sentase delante de él y así hizo.

-Quitamelas tú.. - murmuró acercándose al rostro del pelirrojo.

Con los labios rozándose, las manos temblorosas de Chuya empezaron a desvendar el cuello de Dazai.

-Muy bien, Chuya.. - susurró el castaño en sus labios antes de besarlos.

Durante el beso, el pelirrojo siguió quitándole las vendas al otro, pasando sus delicados dedos por su piel ahora descubierta, sintiendo y acariciando esas cicatrices que el cuerpo de Dazai guardaba y que tanto deseaba tocar.

Era la primera vez que a Dazai le hacían ese tipo de caricias, sentía una sensación inimaginable, una sensación que le hizo cerrar los ojos y por una vez en su vida sentirse cómodo exhibiendo su cuerpo a otro. Arqueó los labios en una sonrisa sincera, que le decía a Chuya que lo que le estaba haciendo le hacía muy feliz.

Chuya miró la cara de felicidad del otro e hizo una mueca contenta, le alegraba saber que esto le hacía sentir bien a Dazai, un chaval que no era digno de ser humano, el chaval al que amaba más que a nada.

Quedaban pocas vendas para destapar su torso. Chuya siguió su trabajo lentamente, mientas sentía las manos de Dazai acariciar su pelo anaranjado.

Unos cinco minutos después, las manos de Chuya, al acabar con las vendas, pasaron por todo el pecho de Dazai, donde parecía que tenía más heridas. Acercó su rostro por donde habían pasado sus delicadas manos y empezó a besar las cicatrices con unos besos llenos de ternura, dulzura y, sobre todo, amor.

-Si pudiese, curaría todas tus cicatrices a besos hasta que desaparezcan.. - susurró Chuya, deteniéndose en el cuello de Dazai.

Dazai le abrazó y Chuya sintió como su hombro poco a poco se humedecía. Dazai estaba llorando.

-Muchas gracias, mi enano pelirrojo con sombrero. - le susurró de vuelta el suicida.

-No hay de que. - Chuya se separó de él para darle un pequeño beso en los labios. - Vayamos a dormir ahora, y como me vuelvas a llamar así, conseguirás más heridas.

Dazai miró a Chuya con una cierta expresión de burla y justo después se estiró en la cama. Cogió a Chuya haciendo que este cayese sobre él.

____________

¿Esto se considera fluff? No lo sé. Siendo sincera, esto iba a contener algo de lemon oh dios, pero ahora mismo no me siento como pa escribir guarradas, la veredade. Pero bueno,ya vendrá lo weno y lo requeteweno.
Tengo algunas ideas que rondan en mi mente que quizás haga en un futuro.. Como un fem!Chuya y fem!Dazai.. no sé, no sé, ya veré jeje.

Realmente me quiero disculpar porque esto es una mierda pinchada en un palo roñoso, pero os juro que en mi mente quedaba más bonito.

Una vez más, muuuuuuchas gracias de tot cor por los votos, comentarios y todo todito, sus como. Algún día os devoraré muajajaja.

Me voy a la verga. Mentira, a dormir que mañana sale Poe y estoy que me muero ayyyyyyy por fin.

Os mando muchos xo y mucho soukoku pa todo el pueblo.

nocturne. // soukoku [one shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora