La criatura invisible

1.6K 141 20
                                    

¿Cómo se atrevió? ¿Cómo pudo? ¿No está un director para confortar a sus estudiantes? ¿Entonces por qué me sentía tan miserable?

Esto en verdad no podía estar pasando. Le había dicho lo que sentía por Hermione Granger a nadie más y nadie menos que Albus Dumbledore, el director de mi maldito colegio. Espero que el viejo sepa guardar secretos, porque si no yo voy a aprender a hacer maldiciones de miles de años de duración.

Cuando me dieron la orden de irme a mi habitación, así hice. Quería enfrentar al viejo, pero ¿Cómo? Es el mejor mago que a existir en todo este tiempo. Hasta Voldemort teme de él, porque es asombroso en magia, y yo era un 0 a la izquierda, no tenía posibilidades de hacer nada.

-Guarde el secreto-

Fue lo único que dije antes de abandonar oficialmente el lugar. Ni por favor lo pedí, el me falto el respeto dándome Verisatum, yo le falto el respeto no diciendo "por favor" y "gracias". Hay que ser justos, y creo que el director es lo bastante viejo para entender eso.

Fuera de la oficina me esperaba el profesor Snape, lo que significaba que Draco estaba con Filch, lo que era bastante bueno contando lo loco que está ese anciano.

-Espero que esto no se repita nunca más. ¿Entendió?-

El profesor Snape siempre había sido intimidante, pero en ese momento me dio más miedo que nunca. Con sus ojos negros penetrantes, como si vieran mi jodida alma con ellos. Se sentía lo molesto que estaba a cada palabra, con el modo que usó para recalcar el "Nunca más". Todo bloque pude hacer fue asentir con humildad, después de todo no quería que le quitaran más puntos a mi casa por ser una falta de respeto ante mi jefe de casa.

-Sí, señor, lo lamento-

Lo dije con fuerza y determinada, pero habla vez débil y asustada. Creo que mi voz no había sonado así desde que mi mamá me asustó con castigaron por 20 años si no limpiaba el cuarto, y lo peor, al estilo Muggle, para que entendiera lo que es trabajar de verdad, como si fuera a necesitar eso en el futuro. Era una bruja, y nunca iba a limpiar a mano en mi vida, ese era mi plan.

El profesor Snape me escoltó a mi cuarto y se retiró sin decir ni buenas noches. Sólo se desapareció en la oscuridad con la que tanto se familiarizaba y parecía.

Dentro del cuarto estaban mis compañeras, que claro, a penas me vieron me bombardearon en preguntas de todo tipo.

-Pansy Parkinson ¿Qué demonios estabas haciendo fuera tan tarde?-

Dijo una de ellas.

-¿Acaso hiciste algo malo?-

Dijeron las otras dos a la par.

-No es de su maldita incumbencia-

Dije yo para rematar.

Rápidamente me cambié, ignorandolas totalmente. Ellas no tenían porqué saber de mi vida privada y lo que he estado o dejado de hacer con mi vida, ni que fuéramos amigas.
Ellas sólo eran las chicas con las que estaba obligada a compartir la maldita habitación, nada más ni nada menos. A decir verdad, siquiera recuerdo sus estúpidos nombres, las identifico como las chicas "A, B y C" dependiendo de en que cama duermen, de izquierda a derecha.

Necesitaba dormir. Me eché tan fuerte sobre la cama que si no fuera por el mantenimiento constante le hubiera roto un resorte en cuestión de segundos. Tan sólo quería dormir y olvidar, aunque fuera por un rato, lo asqueroso que era el mundo real; perderme en el mundo de lo sueños, donde nada podía estar peor que aquí.
No me había equivocado tan feo en mucho tiempo, siquiera en ese examen que reprobé con un total de 0 puntos.

La tormenta imposible [Hermione x Pansy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora