Primer beso

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Ah, sentía como si el mundo ya no fuera real en ese momento. Había dado mi primer beso, en el lugar más "mágico" de la escuela, en el momento más preciso posible... y así todo para mi no significó nada.

Pronto el chico se quitó de sobre mía, pero el problema ya estaba causado. Podía ver como sus mejillas se enrojecían, lo cual era difícil a simple vista por su... bueno, por su color de piel, seamos sinceros. Estaba asustado y no se movía, hasta que pude sentir como unas lágrimas le bajaban por la cara. ¿qué demonios está pasando? ¿no debería ser yo quien está llorando? después de todo yo soy la "chica sensible" a la que le acaban de robar su primer beso, pero no, él estaba llorando hecho un manojo de nervios, y podía sentir como  por lo bajo echaba pequeños insultos y sollozos a si mismo. La impresión por lo que estaba pasando era grande para mi, siquiera me había sonrojado por lo que estaba pasando. ¿qué hago ahora?.

-Dean ¿estás bien?-

-¡NO!-

Y entonces el muchacho, envuelto en lágrimas, abandonó el gran salón, dejándome a mi sola en medio de la pista.

No entendía muy bien lo que ocurría, pero sentía como miles de miradas acusadoras se posaban en mi espalda. Miradas que habían escuchado el grito de dolor del chico y le habían visto salir en tan lamentable estado de el gran salón, claro me culpaban, si no, ¿a quién? después de todo, siempre es la culpa de alguien, y esta vez, es mía aun cuando no estoy segura de porqué exactamente es así.

Más que nada fue el impulso y la desesperación lo que me llevó a correr tras él. Gracias al cielo no usaba tacones altos, o me hubiera roto un pie fácilmente. 

Tras un rato de persecución me empecé a cansar, después de todo no tenía una gran condición física, y él me llevaba ventaja de al menos 30 segundos de diámetro, y ya me había empezado a rendir cuando pude escuchar unos sollozos a la distancia. Sonaban masculinos para mi, así que los seguí en el mayor sigilo posible, para no alertarle, después de todo, si no era él iba a ser increíblemente incomodo, y de ser él, no lo quería asustar otra vez.

Para mi fortuna sí era él.

-¿Por qué hice eso? no debí... ahora no podré...-

Ok, eso me confirmaba que se estaba lamentando por los eventos recientes, pero ¿que iba a hacer yo para solucionar eso? ya saben lo que dicen "a lo hecho, pecho" y él le estaba haciendo pecho realmente mal. Vamos, detrás de un pilar no era el modo más varonil ni heroico de enfrentar una situación de ningún tipo... Sólo me queda esperar a que se le pase.

Habían pasado al menos cinco minutos donde escuchaba pequeños quejidos cargados de odio propio por parte del joven. De no ser porque huyó de mi, tal vez me hubiera acercado a darle un abrazo, pero ese no era el caso ni el momento.

De pronto algo cambió. Los ligeros sollozos de tristeza cambiaron radicalmente a unos de dolor, y no de dolor del corazón, esos suenan diferente. Esos eran gritos de agonía física. El muchacho estaba gritando de dolor, y no era precisamente bajo su tono. Después de todo, todo el mundo estaba en el gran salón, hasta yo debería estar allá, en su defecto mi alcoba. 

Los gritos no se detenían, y yo no sabía que hacer, me sentía culpable de quedarme quieta y no salir a su rescate, pero ¿qué iba a hacer? siquiera sabía que le pasaba. No le vi con un arma y no pronunció ningún hechizo, así que el dolor debía de ser otra fuente.

Un último grito de agonía me sacó de mi nube de pensamientos mórbidos, por llamarlos así, y me arrastró a la realidad. Era todo, debía hacer algo, mínimo demostrar algo de preocupación ¿no?

Salté de mi escondite y me abalancé a donde él se escondía... cuando me fijé en la escena, en verdad que no me lo podía creer. Ese no era Dean, ese era...

-¿Hermione?-

¿Hermione? ¿¡Hermione!? ¿Qué está pasando? yo estaba buscando a un Dean envuelto en dolor y solo encontré a una Hermione Granger, con el rostro envuelto en lágrimas y ropas que le quedaban absurdamente grandes, como si fueran de... chico.

No hubo respuesta por parte de la chica, esto era una situación incomoda y terrible, pero ¿qué iba a hacer? Aun la quería consolar, pero no estaba segura de porqué era esto, después de todo aun tenía que buscar a Dean, que estaba sufriendo, a menos que... a menos que...

-D-

Fui interrumpida en el acto por un salto que pegó la chica que se encontraba en el suelo. Granger saltó directo a mis brazos, y como no estaba preparada me caí junto con ella al suelo, dolió, pero la conmoción por su actuar fue más poderosa que el dolor de mi trasero. Ella me estaba abrazando, envuelta en renovadas lágrimas, al grito de "Lo siento"

-Hermione, ¿Qué demonios? ¿Tú eras Dean?-

No respondió mi pregunta, lo que se me hizo suficiente respuesta. Pues estaba claro que así era.

-¿Cómo lo hiciste?-

Más que eso, quería preguntar porqué, pero viendo su estado mejor opté por otra ruta de llegar a esa información.

-U-Usé una poción multijugos-

-Dios, sólo tú podías hacer una poción multijugos y además robarme una velada maravillosa-

No se confundan. La intención de mis palabras eran consolarla, no ligar con ella ¿Quedó claro?

-Oye, pero ¿Qué le pasó al verdadero De--

Ah, denuedo había sido interrumpida, pero esta vez no fue por un abrazo, no, no, no. Era que la señorita Granger, que hace sólo un segundo se mostraba tan vulnerable, que había tomado control de la situación y ahora se encontraba robándome nuevamente un beso, y que decir, mucho más apasionado que el anterior.

-M-e g-gust-tas-s-

¡Joder!, ¡no se vale!. No te le puedes declarar a alguien siendo tan endemoniadamente adorable. Pero en serio que no podía creer lo que estaba pasando.

Después de todo lo que pasé porque el mundo creía que la había lastimado, ella va ¡Y se me declara! ¿Y si era una broma? Nah, no la podría llevar tan lejos como a los besos, y la maldición imperio era ilegal, así que tampoco pasaba por allí...
De pronto pude sentir como ella se levantaba y se alejaba a paso pesado...¡OH DIOS! ¡ME DISTRAJE MUCHO Y CREE QUE LA RECHACÉ

-¡Espera! ¡Tú también me gustas!-

¡ME QUIERO PUTO MORIR! ¿¡EN SERIO DIJE ESO!?
Ella se veía impresionada por lo que acababa de soltar como una bomba. Contando que ella fue tan tímida y reservada para decirme que yo le gustaba, lo mío parecía una especie de broma de mal gusto, pero parecía que ella no lo había interpretado como yo... ¡Sino que peor! Estaba llorando de nuevo ¿La lastimé? Ay no, ¿Qué hago?

-S-si es algún tipo de broma, voy a usar un maleficio contra ti-

Esas fueron las tiernas palabras de Hermione, que entre lágrimas y un sonrojo que yo no creía posible, se me había declarado, y había aceptado mi patética respuesta incluso mejor que yo

La tormenta imposible [Hermione x Pansy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora