La tormenta imposible [Hermione x Pansy]

Problemas en el paraíso

¿Qué haces cuando tienes a la novia perfecta y tu eres peor que trapo?

No podía creerlo del todo. Ahora estábamos "saliendo", Hermione Granger y yo estábamos saliendo ¡cómo pareja! Me podía morir de la felicidad... de no ser porque no estábamos oficialmente saliendo.

Aunque declaramos gustar la una de la otra, no estábamos oficialmente saliendo, pues ninguna le pidió a la otra tal cosa. Éramos una pareja no oficial, tanto que nadie sabía siquiera que éramos pareja.

Hermione no le dijo a sus amigos que ahora salía conmigo, por mi lado no había problema, no hablaba con nadie, nadie me iba a sacar la sopa ni por accidente. Ahora nos veíamos de vez en cuando, una sonrisa por aquí, una sonrisa por allá. No éramos la gran cosa, pero era feliz con eso... o lo éramos.

Estábamos en clase de pociones, una de las pocas clases que Griffyndor y Slytherin compartían actualmente. El reto era hacer una poción capaz de hacer a las flores marchitas recuperar su estado lleno de vida. El trabajo era en parejas, a mi me tocó con un muchacho de mi casa, la verdad no me sé su nombre, pero llamémosle "R" porque creo que empezaba con esa letra.

R y yo estábamos haciendo las partes encomendadas para cada uno por separado, dado que creímos que así sería más rápido además de seguro, pues de meternos los dos al mismo tiempo podríamos causar estragos. Ya casi terminábamos, la poción tenía el color correcto, un morado muy suave, ahora tocaba esperar a que se calentara hasta el punto correcto y entonces agregar una pizca de grajea, no tengo idea de que tipo era la misma, pero era de un color negro muy curioso.

Tanto yo como R no nos habíamos dirigido la palabra durante todo el proceso, sólo unas cuantas frases sueltas del estilo "¿Ya terminaste con eso?" Pero no más allá, y eso estaba bien para mi.

Ya casi era el momento, la poción llegaba a su punto máximo, y en ese momento de gran importancia... Malfoy pasó por nuestro lado y tiró toda la mezcla, dejando así un desastre. Claro, él se hizo la víctima, y el lame botas de Snape nos hizo culpables de la caída del caldero. Era una situación fatal, ahora estábamos perdidos en más de un sentido, y siendo castigados, entonces escuché una voz muy familiar para mi.

-¡Eso no es justo! ¡Malfoy la arrojó, no ellos!-

Ahí estaba Granger, defendiéndome como siempre de las travesuras de Malfoy, que parecía que no se cansaba de darme problemas.

-Señorita Granger, no toleraré que me hable en ese tono. 10 puntos menos para Griffyndor-

Y así la clase terminó con 10 puntos menos a la persona que menos merecía ese castigo.

Con el final de la clase dejé un papel cerca de la mesa de Granger. Por dejar digo arrojar de forma violenta y rápida para que nadie excepto ella lo viera. Era una citación para reunirnos cerca de el cuadro de las frutas, un lugar por el que no pasaba nadie excepto Filch, pero el me importaba una mierda, así que daba igual.

Para mi fortuna, ella captó rápido el mensaje y arregló con apuro sus cosas, diría que me guiñó el ojo, pero no necesité siquiera de eso para entender que había entendido lo que le pedía y que, además de eso, estaba dispuesta a cumplirme ese favor.
¿No es dulce?

Me apresuré a llegar rápido a mi cuarto, dejar todo y rápido dirigirme al lugar que había fijado en la nota. Tenía el corazón en la mano, de verdad, pero fue peor cuando pude ver al mismísimo Dean, el verdadero, salir de alguno de los rincones del castillo.

-¡Pansy! Te estaba buscando-

Mierda.

-Oh, hola Dean-

Actúa genial, actúa fría, actúa genial, actúa... actúa.

-¿Qué se te ofrece?-

No lo podría asegurar, pero sentía un aura hostil al rededor del muchacho, como si estuviera real y verdaderamente molesto, desde el fondo de su corazón.

-Verás, todo el mundo dice que me vio contigo en el baile, pero eso es imposible. Yo estaba enfermo ese día. Me gustaría que lo desmintieras y les dijeras con quien fuiste en realidad. ¿Por favor? No es que me moleste que me vieran contigo, pero me perturba porque siquiera asistí-

OOOOOOHHHHHH MIERRRDA. Piensa rápido, una escusa, algo que me acongoje en este segundo que me impida cumplir ese favor en especial.

-Seguro-

¿¡Seguro!? ¿¡A qué te refieres con seguro!? Ay no, ay no, ay no. Decir que no fui con él, contando que todo el mundo lo "vio" significaba que tendría que dar otro nombre, y no hay otro nombre. Todos los demás hombres estaban allí, es imposible mentir y si digo que era Hermione siento que es hasta peor. Vamos, no me creerán una mentira y ahora resulta que la verdad también es igual de improbable. Carajo.

Necesitaba un plan. Mientras Dean se alejaba mi mente comenzaba a trabajar en una solución, pero no con la velocidad deseada, para que mentir. No tenía nada, auxilio.... ¡Hermione! Ella me salvaría. Nadie es más listo o lista que ella, seguro que tendría alguna idea genial e ingeniosa para este problema, seguro que incluso la tenía de antemano. Aprovecharé que nos íbamos a reunir para consultarle por ayuda. No puede fallar.

 ****

-No había pensado en eso-

¿Eh? ¿A qué se refiere con que no lo había pensado? ¿Qué pensaba hacer cuando esto pasara? ¿Nada?

-Y ¿Qué tenías planeado hacer cuando esto pasara?-

No podía ser cierto que no tenía nada. Seguro era algún tipo de humor que escapaba de mi entendimiento, una broma que no me hizo gracia. ¿Cómo no va a haber pensado en nada? Se supone que es la alumna más lista de la escuela. Con un plan para todo, menos para esto. Precioso.

-Yo... Lo siento, en verdad no tengo nada. No lo había pensado-

Dios, ¿Ahora qué hago? "Dean de verdad" está molesto, mientras que "Dean de mentiritas" no tenía un plan de respaldo.

Sólo solté un suspiro pesado. Estaba tan emocionada por decirle algo esta mañana, pero con todo lo que pasó, hasta se me olvidó que se supone que era este algo. Ahora mi cabeza solo da vueltas en la idea de salvarnos de esta.