Que va.
Él se sentía demasiado agobiado. Sus hermanos no lo dejaban en paz. Es más, eran como dos esposas en sus tobillos con grandes costales y ni siquiera poder hacer el esfuerzo de caminar, así era la pesadez de sus hermanos y sus insignificantes preguntas interrogativas.
Miro de reojo el pasillo al que debería de trasladarse. Eso, después de saciar las fieras preguntas de aquellos imbéciles, que para él, eso eran en un momento tan crítico como ese.
—¿Por qué vienes tan temprano? —. Ace agarro el hombro de Luffy, obligándolo a ver de una forma tan estricta y brusca. Luffy hizo el mayor esfuerzo de estar muy firme ante sus hermanos, pero cabizbajo la mirada.
—¿Acaso paso algo en la Universidad? ¿Alguien te hizo algo? —No hubo respuesta alguna. — ¡Venga, Luffy! ¡Responde! —. Sabo se acercó a él aún más preocupado que su otro hermano, que al saber sobre todo lo que ha pasado, ha temido lo peor de lo que se pudiera imaginar.
Agarro la muñeca del moreno y ante una reacción, este ultimo la alejo bruscamente. Él no estaba de muy buen humor para venir como el hermano que siempre tiene que ser protegido. Su facha de actitud estaba por los suelos.
—¿Acaso está prohibido venir a mi hogar temprano? —Su tono de voz estaba pasando a mas de sarcástica — Vaya, ¿nuestro padre puso esa nueva regla?
-------------------------------
Lejos de aquella casa problemática y cerca de un gran café, estaban dos hombres sentados uno al frente del otro, platicando cómodamente y tratando de esperar pacientemente la llegada de sus dos acompañantes.
—Dime, ¿desde cuándo conoces a Law? — Mascullo con lentitud Kid.
—Yo no lo conozco. — Zoro sintió un dolor punzante en su rodilla izquierda e inconscientemente giro la cabeza hacia la repisa color blanca que estaba siendo invadida por algunos vendedores ambulantes. —Pero tal vez Luffy sí.
-------------------------------
Por otra parte.
El ojeroso no se podía sentir más peor de lo que estaba. Se sentía como si le hubieran llegado veinte golpes hacia su estómago, cada vez con más fuerza al anterior.
Sintió nauseas al recordar como trato al pobre chico. Gritaba sin importarle si podría estar algún conocido pasando vagamente por ese lugar, como si te traicionasen frente a tus ojos.
—Soy una mierda. — Se aventó hacia aquella cama matrimonial y se hundió entre las sábanas blancas de algodón.
Llego en si cuando olvido haber dejado a su gran y más queridísimo amigo, quien lo había friendzoneado inconscientemente frente a él.
Saco con pesadez el teléfono de su pantalón y abrió la bandeja de mensajes. Miro entre todas las conversaciones una en especial, quien era de aquel que humillo y despeado hace unas horas.
Estaba dispuesto a mandarle un mensaje de disculpas, pero sintió que eso era cobardismo. ¡Por favor! ¡Estamos en el siglo XXI, en la actualidad todo se manda por medio de mensajes! Pero para él era distinto. Las verdaderas palabras que conllevan sentimientos profundos deben de decirse en la cara, par de hipócritas.
Lo ignoro por completo y desembarco hacia la conversación de Kid.
"Perdóname si te deje plantado. Para serte sincero, me sentí demasiado mal. Tal vez no nos podremos ver en estos días."
Y así fue. Tal vez ese mensaje se vea como uno simple, pero dentro de él, llevaba serias y profundas decisiones que tal vez desahogaría con un par de copas en aquel bar de siempre.
----------------------------
Su paciencia por fin acabo después de una hora.
Zoro estaba impacientemente esperando, contando los minutos que pasaban lentamente y sin ningún rastro de Luffy puesto que Kid se había ido hace media hora y ya no tenía con quien conversar.
—¿Dónde se metió ese jodido chiquillo? — Amaba a Luffy, pero sus actos lo sacaban de sus casillas.
Justamente y como si los ángeles hubieran escuchado sus plegarias, recibió un mensaje de él moreno, que por remitente, pensó que no sería buena idea abrir aquel mensaje o no.
"*IMPORTANTE LEER*
¡Zoro! Perdón si no llegue al café después de irme. En estos momentos estoy en mi casa por algunos problemas que tuve. Otra vez te pido disculpas y espero puedas entenderme. Tu solo dime como te lo puedo compensar y lo hare. Perdón..."
Zoro rio al notar como Luffy siempre se preocupaba cada vez que cometía algo,
—una forma linda de pedir disculpas.
Se quedó unos minutos pensando y reafirmando una y otra vez la última parte del mensaje. En ella se podía ver detalladamente como Luffy quería arreglar las cosas compensando con algo para su beneficio.
Él peli verde puso su mano derecha en su barbilla, cerro fuertemente los ojos y buscaba por aquel cerebro de picotilla que tenía. ¡Bingo! El foquito de Zoro se encendió cuando pensó en un gran favor que podría hacer su más adorado mejor amigo Luffy.
"Ven mañana al parque que está cerca de tu casa. Ahí estaré a las Once de la mañana con treinta minutos."
------------------------------
—¡Espero y tengas una muy buena excusa para citarme tan temprano en sábado! — Luffy llego corriendo hacia Zoro, quien traía una sudadera color azul con unos pantalones negros y unos zapatos deportivos. Llevaba una bufanda color azul y unos guantes de frio color negros.
Por otra parte, Luffy traía un suéter de algodón color vino, un pantalón de mezclilla y unas botas de colores negras, con el llevaba una bufanda de color negra, unos guantes y unas orejeras para el frio del mismo color.
Era normal, puesto que apenas estaba empezando el frio, y como el tiempo estaba demasiado raro en estos años, era normal que el frio empezara tan rápido.
—Como sabrás, estas aquí para realizar mi favor por haberte ido de esa forma ayer.
Luffy se sentía demasiado apenado. Era la primera vez que le hacia a su mejor amigo esa clase de cosas y quería remediarlo. Sus intenciones eran otras, pero por lo sucedido, salieron mal.
—Venga, soltar la sopa de una vez.
Zoro rio.
—Quiero que vengas al bar otra vez, como en los viejos tiempos. Quiero recuperar las memorias olvidadas que tuvimos todos los chicos contigo. —Luffy abrió demasiado los ojos y Zoro lo miro seriamente. —Quiero que vuelvas a ser el Luffy que eras hace un año.
Antes de la llegada de Law, Luffy se la pasaba con su grupo todos los días de todas las semanas. A decir verdad, solamente iba a su casa a dormir y comer. Poco a poco comenzó a distanciarse, se cuestionaba casi siempre por su enfermedad... ¿Algún día podrá ser feliz? Eran contadas las veces en las que no sentía una extremidad suya, pero era normal -o eso le hicieron creer-; así que se alejó con el afán de hacer menos daño, si es que algo le pasara.Pero estaba cansado...
Los extrañaba, y no quería lastimarlos.
—Claro. Eso me haría feliz.
ESTÁS LEYENDO
Mi Felicidad || Law & Luffy [E D I T A N D O]
Fanfiction¿Te gustaria sumergirte en mis profundos y egoistas deseos? Hay una probabilidad grande en la que tu y yo no acabemos como empezamos. Quédate conmigo, no te vayas por favor. °Los personajes son del Mangaka y Autor Eiichiro Oda.°