Ella recordó brevemente el cómo pudo haber terminado así: sentada, pálida, temblorosa, con una taza de té de manzanilla en sus manos, sosteniendo su muñeca izquierda y tapada con una pequeña cobija que le dieron en recepción.
Hace tres horas el doctor le dijo que muy pronto podría ver el estado del bebe, que era un recién nacido y ya se habían acostumbrado ver situaciones como esas. En cambio, su actitud se encontraba normal. Solo esperaba una respuesta buena o mal, tal vez neutral, pero ella quería una respuesta.
Esa noche, se quedó en vela, contando luciérnagas imaginarias a la espera de una respuesta.
No todo fue malo.
—¡Cinthya!— La puerta de entrada del Hospital se había azotado. Dragón llego hacia ella y la abrazo, aun teniendo la taza sobre sus manos.
El Abuelo, Garp, iba detrás de el quien sostenía al pequeño Ace sobre sus brazos y a la vez, un paraguas color amarillo.
—¿Qué hacen aquí? ¿Acaso no dije que me esperaran?
—He perdido muchas cosas como para perderte a ti—. Contesto Dragón. —Me tenías preocupado, ¿estás bien?
Cinthya logro zafarse del agarre de su esposo, acomodo la cobija sobre sus hombros y dejo la taza de té en una mesa a lado suyo.
—¡Claro que estoy bien!
—¿Segura?
—Segura.
—¿Y él bebe?
—Lo están atendiendo— Reclamo por ultimo.
En el mundo hay mucha gente solidaria, amable y comprensiva. Entre ellas, sobresalía esta mujer.
Lástima que las personas felices no pueden tener finales felices.
El doctor por fin había salido del cuarto donde se encontraba él bebe. Agarro el cuaderno de apuntes y se dirigió hacia el escritorio, toqueteo unas cuantas veces la mesa de recepción y del altavoz empezó a llamarla.
Al escuchar su nombre, tiro de la cobija y aun con pocas fuerzas, salió corriendo hacia recepción. Se topó con el doctor y lo agarro de los hombros.
—¿Cómo está él bebe?
—Él está bien.— Se zafo del agarre.—Ya pueden verlo.
Los tres se dirigieron hacia la pieza, abrieron el pequeño cuartito y lo encontraron, dentro de una incubadora.
Anteriormente escucharon del doctor que tenía una fiebre demasiado alta. Fue un milagro que llegara vivo a estas tales horas (o tal vez el destino).
—No puedo creerlo...— Dijo Cinthya dirigiéndose a la incubadora, toco suavemente el vidrio con sus dos manos extendidas y se acercó más hacia ella, tratando de grabar todo de él. Como si tratase de hacer la lucha al nunca poder olvidarlo. —¿Cómo es que un angelito como tu haya sido tirado cerca de una basurera?
"Hay tanta gente sin sentido moral que solo ve a un bebe como un estorbo y tratan de deshacerse de ellos de muchas formas posibles."
>> Pausa <<
—¿Qué pasa? ¿Por qué dejaste de relatar?— Comento Law al ver como Luffy automáticamente quedo en silencio.
Tal vez él no lo veía, era imposible verlo. Pero a Luffy le afectaba demasiado contar este tipo de cosas.
No todos tienes buenas vidas.
Dios es injusto con aquellos, y los hacen pagar pos los pecados que cometieron en rencarnaciones anteriores.
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Mi Felicidad || Law & Luffy [E D I T A N D O]
Fanfiction¿Te gustaria sumergirte en mis profundos y egoistas deseos? Hay una probabilidad grande en la que tu y yo no acabemos como empezamos. Quédate conmigo, no te vayas por favor. °Los personajes son del Mangaka y Autor Eiichiro Oda.°