Mi Felicidad || Law & Luffy [E D I T A N D O]

Aterrado

Dentro de la casa se escuchaban constantes llantos. Cerca de la pieza estaban tres niños y uno de ellos lloraba fuertemente mientras que una de sus manos sostenía lo que al parecer era una resortera.

—¡Fue tu culpa Luffy! —Le decía un chico de cabellos negros, pecoso. —¡Te dijimos que no agarraras la resortera! —Sonaba muy molesto.

—¡No eleves la voz Ace! ¿Qué no vez que lo estas asustando? —Decía otro de ellos; era Rubio y tenía un sombrero.

—¡Si no fuera por él, Dorado no se hubiera muerto! —Señalo Ace bajo el piso. Había pedazos de vidrio por doquier y se encontraba completamente mojado. En medio de todo, se encontraba un pez muerto.

Los tres niños escucharon como pasos acelerados se acercaban cada vez más. Trataron de tomar la calma a excepción de Luffy y en menos de lo que pensaron Cynthia se encontraba frente a ellos.

—¿¡Pero que paso aquí!?

—¡Fue culpa de Luffy! —Dijo decididamente Ace.

—¿¡No te cansas de andar de delatador y ayudar por lo menos una vez en tu vida!? —Le grito desesperadamente Sabo.

Sabo era el más Inteligente y comprensivo de los dos, no era de esperarse que, a su corta edad, el ya supiera demasiadas cosas.

—Ho por dios, ¿Estas bien Luffy? —Cynthia inspecciono de pies a Cabeza a Luffy y luego lo cargo hasta llevarlo hacia el comedor. Ace y Sabo la seguían aun peleando entre los dos.

—Todo esto fue culpa de Luffy, madre. Si no fuera porque agarro la resortera y apuntara a cualquier lugar no habría pasado esto.

—También fue tu culpa por dejarla cerca de él, Ace —Comento Sabo.

—Por favor, ¡guarden silencio los dos! —Grito Cynthia. —Más tarde tendré una plática seria con ustedes.

Luffy ya se encontraba tranquilo. Aun así, se sentía culpable por lo que había pasado. Si no fuera por él, Dorado no hubiera muerto y sus hermanos no estarían peleando.

—No me importa, ¡me voy! —Dijo Ace —Esto es una pérdida de tiempo... —Susurro, pero aun así Sabo lo escucho y lo detuvo.

—¿¡Acaso es una pérdida de tiempo que tu hermano pequeño se haya podido lastimar!?

Ace se molestó.

—¡Cierra la boca! —Le quito la mano de su hombro —¡Ni tu, ni ese niño son mis hermanos. No tengo porque estarlos soportando!

Sabo y Luffy se impresionaron.

Cynthia en cambio, lo escucho y rápidamente agarro su brazo y con todo las fuerzas que tuvo le dio una bofetada.

Ace no tuvo palabras.

Era la primera vez que ella le levantaba la mano.
La miro desconcertado y noto como lagrimas caían sobre su cara. Había hecho llorar a la persona más preciada para él y no sabía cómo remediarlo.

Luffy al ver tal escena, se sintió más culpable de lo que ya estaba. Sin mirarlos, salió corriendo de la casa y se fue sin un rumbo fijo. Solamente esperaba a que sus piernas se cansarán y cayeran a cualquier lugar.

>> Pausa <<

—Entonces esa fue la gota que derramo el vaso. —Rio nerviosamente Luffy al recordar tal pasado.

Law solamente lo observaba.

—¿Sabes? Ahora que te digo esto... me hizo recordar todos los pensamientos tan malos que tenía mientras corría. Quería escapar de todo.
Pensaba: "¿Qué pasara conmigo?" "¿Por qué nadie me quiere?" "¿Por qué tuve que haber nacido?" —Agarro su celular y lo desbloqueo.

Law miro de reojo y vio que en su foto de fondo estaba Luffy con sus hermanos. Sonriendo, felices.

—Entonces supe que yo estaba completamente equivocado.

>> Flashback <<

Las piernas de Luffy empezaron a sentirse completamente débiles, estaban tambaleándose hasta el punto donde ya no puedieron aguantar e hicieron que Luffy callera sobre el frío concreto.

Desesperadamente trato de moverlas, pero le era imposible. Entro en una crisis y lo único que podía hacer era llorar tratando de mover sus piernas.

—¡Mamá! —Gritaba Luffy —¡Ace!¡Sabo!

Pero nadie lo escuchaba.

De lo aterrado que estaba, no se dio cuenta de su alrededor. Estaba desolado. Una de las consecuencias de vivir en campo.

Volvio en si cuando escucho el sonido de un carro que se acercaba cada vez más a él, miro a su alrededor y se dio cuenta que estaba en medio de una carretera.

Las luces del carro cegaban completamente a Luffy. El ya no sabía qué hacer.
Sus piernas no reaccionaban y ya no le quedaba voz para gritar por ayuda.

Aun con esperanzas, sintió como era levantado bruscamente, observo atrás de él y sintió más miedo al saber que era Sabo quien lo aventaba hasta la otra orilla.

Llorando, vio cómo su hermano era atropellado.

Sin poder hablar, sin poder dejar de llorar, sin poder moverse, Luffy había caído desmayado.