Madre

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  —Madre, ¿porqué estas llorando?

Ella estaba de pie sobre la cama donde había dormido, tendiéndola para evitar causarles molestias a los de limpieza.

Ace tenia que quedarse con ella. Después de todo, el estaba ileso ante las situaciones tan trágicas que sucedieron.

—No es por nada. —Dijo tras borrar desesperadamente las lágrimas que caían desde sus mejillas. —Vayan terminar de desayunar, que su padre vendrá en media hora y no queremos hacerlo apurar, ¿o si?

Ace y yo nos estremecimos al recordar el terrible enojo de nuestro padre, así que nos dirigimos hacia la zona de comida para reencontrarse con Sabo, quien ya había apartado lugares para nosotros.

Ace estaba demasiado tranquilo en el transcurso de la habitación hacia el comedor. Tal vez todavía esta enojado conmigo por lo que paso.

Hasta ahora no me ha dicho o hecho nada.

—Perdón. —Dijo sorpresivamente.

Yo no entendí el porque las disculpas, así que me diminuté con decir algo. Estaba confundido, y el tal vez lo noto.

—Por el incidente, lo siento.

<< Pausa >>

—El tal vez pensaba que no lo entendería, pero en efecto. Yo sabia perfectamente lo que estaba pasando, sobre mi condición actual y el cuan estaba arrepentido.

<< FlashBack >>

Y asi el tiempo transcurrio.

De alguna forma Sabo ya no se veia tan mal tras hacerse las cirugias correspondientes.

Yo empece a sufrir mas decaídas.

Mis padres desesperados, como una forma de solución, transcurrieron a un centro de rehabilitación donde me ayudaron a recuperarme (o así era)

Se llevaban bien con los dueños, así que no había problemas con pagas u horarios.

Hasta que algo inexplicable paso.

—Papá...

A la edad de siete años ya sabia muchas cosas que pasaban a mi alrededor. Demasiadas.

—¿Que hacemos aquí?

Pero por una razon, no sabia porque todo se encontraba tan negro y degradante.

Mis hermanos, Ace y Sabo no dejaban de llorar.

Mis prim@s tenían un aspecto irregular (al igual que yo) Y mi padre... mi padre se mantenía en pie, frente a una gran caja color café, sosteniendo fuertemente mi mano. No emitía ningún sonido o acción.

—¿Donde esta mamá?

—Ella esta... —Decía Ace entre lagrimas.

Sabo lo agarro desesperadamente, y aun con lagrimas en los ojos, negó la cabeza como si trataran de guardarme un simple, único e insignificante secreto.

Odio los secretos.

En verdad los odio.

Son tontos, inútiles y lastiman a las personas buenas.

Como yo.

Mi papá por fin había prestado atención a mis preguntas. El se agacho hasta estar a la misma altura que yo, y me miro fija y seriamente.

Agarro mis hombros y me abrazo.

Entonces me di cuenta de algo.

—¡Papá, estas lloran...

—Luffy. —Se dirigió hacia mi con su voz gruesa y temeraria. —Por favor... — Pero a su vez, empezaba a escucharse entre cortada.

—No mueras...

Haa...

Entonces ahí fue cuando entendí todo.

Por alguna extraña razón, yo no reaccione como mis hermanos... o como mi padre.

Entendí que la persona mas fuerte, bondadosa, cariñosa, amable y comprensiva...

Había muerto.  

Mi Felicidad || Law & Luffy [E D I T A N D O]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora