Mi Felicidad || Law & Luffy [E D I T A N D O]

Color de Rosa

—He visto muchos casos relacionados con aquella enfermedad que tienes. Realmente te mereces todos mis respetos, señorita Cynthia. —Comentaba el doctor, tras agarrar un portafolio que se encontraba en unos cajones cerca de su escritorio. —Mi trabajo es hacer sentir a las personas bien consigo mismo, al igual que curarlas.

Cynthia se encontraba calmada. Ella estaba preparada para cualquier cosa que le dijera el Doctor.

—¿Eso significa que si podre tener un bebe?

El Doctor Trafalgar abrió el portafolio y miro fijamente el contenido de las hojas.

—En el 1995 hubo un caso sobre una mujer con la misma enfermedad que dio a Luz a un niño completamente sano. Al igual que en 1998. —El Doctor Trafalgar le dio los papeles a Cynthia. Y ella con las pocas fuerzas, les dio una mirada.

El Doctor la miro fijamente y noto que temblaba constantemente. Las hojas se tambaleaban y lágrimas resbalaban constantemente sobre las mejillas de la mujer.

>> Pausa <<

—No se sabe exactamente si lloraba por felicidad o tristeza. —Dijo Luffy, dejándose caer sobre la silla.

>> Flashback <<

Había pasado exactamente un año desde que Cynthia se había vuelto una madre. Su vida se encontraba de alguna forma normal, después de todas las caídas emocionales, la vida por fin le había sonreído.

Pero algo no iba bien.

Últimamente ella ha tenido muchas nauseas, muchos desmayos y fiebre. Temidos de saber que fuera lo peor, decidieron ir con un especialista. En este caso, al hospital.

—Muchas felicidades Sr y Sra Monkey. —La cara de los nombrados no se podían expresar de alguna forma. —Serán padres.

>> Pausa <<

—Pero mira que por poco y mi madre se moría de la sorpresa

—Es normal. —Comento Law —¿Quién no se iba a asustar teniendo a un hijo como tú? —Saco un cigarro de su bolsillo trasero y posteriormente lo prendió. —¿Y luego?

>> Flashback <<

—Es hermoso que un niño pueda venir a alegrar nuestra vida... No es así, ¿Dragón? —Entre sus brazos, yacía un pequeño bebe.

Dragón se acercó hacia ella y la miro con una profunda felicidad. Miro al bebe y le dio un cálido beso en la frente. Verlos de esa forma hacia que cualquiera persona se compadeciera, se les ablandara un poco el corazón. Tanta felicidad se hacía notar entre aquellos tres.

Tal vez no todo sea color de rosa.