n u e v e

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El mayor tenía tres nombres. 

Seok, cuando no poseía ningún color, hijo de las calles, para el resto era lo peor. 

Jin, cuando florecía como una flor, sonreía con dolor en lo oscuro de su habitación, escondía su decepción. 

SeokJin, cuando era de color azul, lloraba rojo su cuerpo y corazón, y se marchitaba con pintas moradas en aquella vida sin amor. 

Pero el moreno odiaba tales nombres dichos con frialdad y maldad, donde su débil alma no debería estar. 

Y gritó, gritó su nombre tal como su canción favorita, jamás cambiaría, canción de cuna, su voz lo tranquilizaría. 

— Jinnie, Jinnie, ríe en vez de llorar. 

Abrazaba más que los rayos del sol que se escondían como ellos lo hacían. 

Su nombre en sus labios era más cálido que el clima tropical y la tristeza era desenfocada tal como una cámara que saca fotografías amargas y desesperadas. 

Rompía tantas cosas pero no aceptaría en su vida romper al tan bello chico. No aceptaría que su corazón perdiera su calidez tan dulce, que la flor que juró cuidar se marchite como sus sentimientos tan hermosos hacia él. 

No diría nada, no llenaría la boca del mayor con miedo, no cuando ya vive con él, no lo haría sufrir más. 

Cerrado con su falta de amor, incapaz de romper el cascarón, SeokJin vendaba sus ojos con la negatividad e infelicidad. 

Ignora aquellos fuertes latidos cuando sonríe su amigo, cuando existe el deseo de sentirse en las nubes y que sus corazones latan al mismo ritmo.

Porque sabe que es una mierda y que pronto esa sensación tan preciosa en la vida desvanecerá como las heridas que trae debajo de aquellos trozos de tela,

Sobre aquel cuerpo muerto andante. 

Pero jamás volverá como estas manchas coloridas, como si fuese tinta.

Quería gritarle al mundo lo mal que se sentía, que sufría desde que sus ojos se abrían. 

Era tan débil que sólo le suplicaba con la mirada a su amigo, sus ojos se llenaban de todo excepto felicidad. 

NamJoon odiaba que se odiase, odiaba que odiara el mundo y no dudaba que esto lo hundiría junto a él. 

No quería que su tristeza lo llevara a su fin, al fin de ambas desafortunadas vidas. 

Pero no podía hacer nada el mayor, sólo pronunciar el nombre del menor y que contiene palabras ocultas que se perderán en el fondo del océano de su corazón, dentro de la aflicción.

Dejaría que lo alimentara con sus dulces palabras y cariño.

NamJoon sólo sería la morfina que calmara a su amigo, dormiría aquella triste alma que habitaba dentro de sí.

Secará sus mejillas porque nadie tiene permitido hacerlas empapar con sus amargados recuerdos que luego con el tiempo como pétalos de flores caerán. 

Buscará mariposas para encontrarlo, todo lo llevaría hacia la bella estrella. 

Reirían una vez más, para que esos malos momentos se vayan como el agua entre los dedos.

Olvidarán por un segundo que se encuentran con vida, lo que el resto opina. 

Miró su delgado cuerpo, siendo llevado por la brisa que los acariciaba, miró como sus brazos y abdomen se dejaban ver. 

No lo aceptaría, no. 

Jinnie, ¿Qué le ha pasado a tus brazos y abdomen? 

Me he caído, he sido tonto.

Pero en el fondo sabía que escondía algo.


...

Seok: Cuando Jin se siente "vacío".

Jin: Cuando finge ser feliz. 

SeokJin: Cuando se sentía mal y era maltratado. 

Jinnie: Nombre que sólo Namjoon le dice de cariño.

loveless | namjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora