Capítulo 1

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Me tire a la cama enterrando la cabeza en la almohada.

—Tienes una semana para pensarlo, me voy, nos vemos el lunes— Se giró y salió por la puerta dejándome con un millón de dudas.

No puede llegar así de la nada, después de dos años sin una mísera señal de vida.

¿Qué tipo de padre hace eso?
Pues el mío.

Después de dos años siendo una carga para mis tías, pensando que algún día mi madre volvería a mi, sufriendo por un padre ausente, llega la oportunidad de alejarme de todo, comenzar de nuevo.

Poniéndolo en ese punto de vista, esto es lo mejor que me pudo suceder, pero que hay sobre mis amistades, mis entrenamientos, en si, mi vida.

Aunque no creo que a mis "amigos" le afecte demasiado que me vaya, lo han demostrado varias veces.

Además mañana tengo que entregar un millón de trabajos y una disertación, así que, ¿por qué no?

Tome mi teléfono (aunque la verdad no es nada especial pero tiene saldo), y le marque al número que me había dejado en el mueble.

Al cuarto timbre contestó.

-¿Diga?
+Papá, me voy contigo.
-Te paso a buscar mañana para ir a hacer los papeles y sacar los boletos.
+Esta bien, adiós.

Ojalá no me arrepienta.

(...)

Me desperté ( del sueñuuum) y baje las escaleras trotando.

—Valentina ¿cuántas veces te he dicho que no bajes las escaleras así?— Mi tía me miro con una mano en el pecho tipo indignada, re exagerada.

Me encogí de hombros, seguí mi camino hasta el refrigerador sacando mi leche de chocolate, tomé de la caja restándole importancia a la cara de desagrado de mi tía.

—¿Por qué no fuiste al liceo?— Uh, se me viene alto reto.

—Porque Mi papá me viene a buscar para salir a dar una vuelta.— Tampoco es como si le fuera a contar.

—¿y piensas salir así? —me señaló de pies a cabeza.

Mire mi ropa, un jean, una camiseta básica blanca y mi zapatillas adidas de siempre, no esas que regala el gobierno, otras.

—¿Qué tiene de malo?—Hice un gesto raro, ni se como describirlo.

—Supongo que te va a llevar a un lugar interesante, ¿como vas andar por ahí con esas fachas?— la ignore olímpicamente, saque unas galletas y subí a mi habitación.

Tomé el celular, viendo mas de 300 mensajes, pero solo le presté atención a una conversación particular.

Andrés Aka Papá

Paso a buscarte a las 11:00, lleva tus documentos.
10:20 am.

Mire la hora, 10:56, la concha de la lora.

Corrí al baño, me cepille el cabello y los dientes, me puse rímel y un bálsamo labial, tamo' ready.

Mi teléfono sonó indicando una llamada entrante.

Una foto del hombre que se hace llamar mi papá apareció en la pantalla, contesté poniendo el celular en mi oreja.

-Estoy afuera
+Voy

Baje las escaleras con mi bolso y mi teléfono en la mano, salí de la casa sin despedirme de nadie.

Él se encontraba adentro de un auto del año, no se chama, yo quedé loca.

Lost Chilean | Quinto Escalón. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora