CAPITULO#1:De vuelta a la rutina:

5.4K 110 19
                                    

Abrí los ojos, un brillante rayo de sol entraba en la habitación desde la pequeña ventana blanca. De pronto, sonó la alarma, hora de despertarse. Tenia una hora para prepararme para el primer dia de clase. Bajé por las escaleras hasta llegar al salón donde estaba mi madre y mi padre:

-Buenos días, cariño.-Saludo sonriéndome.

-Buenos días mi princesa.-Dijo mi padre miéntras leía el periódico.

-Buenos días mamá, buenos días papá.-Respondí con voz suave, mientras cogía una manzana.

-Nerviosa?-Preguntó serena.

-Mucho.-Respondí inquieta.

Volví a subir las escaleras hasta llegar a mi habitación, abrí el armario y cogí, una blusa blanca, unos jeans y unas converse. Cuando me terminé de vestir me dirigí hacía el baño. Me limpié los dientes y me peine la oscura cabellera con mi gran cepillo. Bajé las escaleras y fui a la cocina, mientras cogía un plátano, me despedí:

-Adiós papá, adiós mamá.-Dijé dándoles dos besos.

-Adiós hija, que pases un buen día.-Dijerón los dos a la vez.

Cerré la puerta y salí disparada hacía la parada del autobús que estaba a 15 pasos de mi casa. Saqué el mobil de mi bolsillo y me pusé los cascos,  pusé una de mis canciones preferidas, Titanium. Mientras tanto, iba tatareándola:

You shout it out
But I can't hear a word you say
I'm talking loud not saying much
I'm criticised but all your bullets we could see
Shoot me down but I get up

I'm bulletproof, nothing to lose
Fire away, Fire away
Ricochet, you take your aim
Fire away, fire away
Shoot me down but I won't fall
I am titanium
You shoot me down but I won't fall
I am titanium.

Subí al autobús amarillento y me senté al lado de una anciana. Mientras tanto aburrida, miraba por la ventana cristalina. Me bajé en la segunda parada y me dirigí rapidamente hacía  la entrada del instituto. Crucé la acera y allí estaba Connor Sanders, mi mejor amigo del alma, eramos inseparables desde pequeños. Me acerqué a él a saludarle:

-Hola Connor.-Dije abrazandole.

-Hola Ali.-Dijo.

Llevaba un aspecto desaliñado pero aún así se le veía hermoso. Un mechón de su oscuro pelo le caía  en la frente, su piel era pálida y tersa, y llevaba unos sencillos jeans que le quedaban muy bien. Iba sencillo pero aún así destacaba. Miré su cara, tenía una pequeña nariz que lo hacía ver más tierno de lo que era, tenía una sonrisa resplandeciente y sus ojos claros como el cielo me hipnotizaban, de pronto, desperté:

-Ali, entrémos. Sinó llegaremos tarde a clase.-Dijo con voz suave.

-Vale.-Respondí serena.

A primera hora de la mañana, me tocaba Historia. "Que aburrimiento" pensé. Me dirigí hacía mi pupítre, que estaba al lado de Jeremy Evans, un cerebrito de la clase. Me senté y me acomodé. Saqué el material y el libro de Historia. Entró el professor Jenkins que se sentó, pasó la lista y comenzó la clase. Sonó el timbre, es decir, que tocaba la hora del recreo, "Porfín un descanso, así me despejo la mente" pensé a mis adentros.

Connor y yo, nos dirgímos al comedor, después de haber escogído lo que queríamos para comer, nos sentamos en la mesa de siempre. Miré a mi alrededor, y observé que cada mesa era un grupito, en un lado estaban los cerebritos, con sus grandes gafas y aparatos en los diéntes. Al otro lado, los populares, las animadoras con sus cortas minifaldas y los jugadores de fútbol. En frente, los invisibles, los que pasaban desapercibidos. Detrás, los emos, todos vestidos con ropa oscura y mucho delineador en los ojos. Miré a Connor, como cogía una patata frita de mi azafata sin darme cuenta:

Ella de hielo, él de fuego:(TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora