Ella de hielo, él de fuego:(TERMINADA)

CAPITULO#16:¿Más secretos y mentiras?

Abrí los ojos, un intenso rayo de sol me daba en toda la cara."¿Por que las putas cortinas no están cerradas?Joder." "Cálmate Ali, ya no te duele y te lo has pasado muy bien." De pronto, ya de buena mañana tenía una conversación conmigo misma en mi mente, como los locos. Recordé la noche anterior, recordando la maravillosa noche en la cama de Colin, junto a él. No me lo podía creer, ya no era virgen. Pero mereció la pena haverla perdido con la persona a la que amaba. Había hecho bien las cosas, oh sí, señor. Había merecido la pena esperar al indicado en vez de el primero que se me cruzase. De pronto, una voz calmada y ronca me izo bajar de las nubes:

-Buenos días bebé.-Susurró Colin a mi lado.

-Buenos días cariño.-Respondí antes de darle un dulce beso.

-Te duele?-Preguntó con tono preocupado.

-No mucho, ya no tanto.-Dije con una leve sonrisa.

-Descansa un rato más pequeña.-Dijo al verme cerrar los ojos del cansancio.

La verdad es que estaba algo cansada, a parte de por que era aún un poco temprano, la noche anterior fue algo inesperada. Si lo llego a saber hubiera ido preparada, pero la verdad aunque me pillase por sorpresa mi decisión, estaba realmente preparada. Y ya vi, que Colin también estaba bastante preparado, ya que sacó un preservativo de la nada, bueno aunque ese no es el punto. El punto es, que tenía una preocupación en la cabeza que llevaba rato preocupandome, solo tenía una pregunta en mi cabeza y que aún no sabia su respuesta"¿Que éramos Colin y yo?" Sí, lose. La noche anterior perdí mi virginidad gracias a su ayuda. Pero, aun me sentía incomoda cerca de él, y eso era bastante raro, ya que ya había visto mis partes mas pudendas, pero bueno, era algo inevitable. No sabía se debía preguntárselo. A pesar de sus ultimas palabras antes de pegarnos al revolcon, no estaba segura de si, en verdad éramos algo. No sabría decir si éramos novios o no. Porque tal vez, él lo veía como un rollo de una noche. Finalmente no respondí a Colin, tan solo cerré los ojos, dejando mis pensamientos y sentimientos a un rincon de mi cabeza, para poder descansar en paz.

El sonido de la gente de la cafetería en movimiento me despertó. Podía oír el sonido de la comida cocinandose en la cocina de la cafetería, podía oír el sonido de la cafetera en marcha, las conversaciones de los clientes, podía oirlo todo. No se como pero podía. Supusé que sería por que, cada vez iba desarrollando mis poderes con el tiempo. Pero tampoco me iba hacer suposiciones, ya que solo era una suposición. Vi, que Comín no estaba en la cama, así que decidí ponerme en marcha. Como estaba tal y como mi madre me había traído al mundo, naturalmente.

Me levanté del suave colchón y me vestí. Salí hacía el pasillo, cuando escuché una conversación, bastante interesante:

- No lo ves Colin? Hay que decírselo, tiene derecho a saberlo. -Dijo una voz suave. Era Matt.

-No, no podemos decírselo. No por ahora.-Respondió Colin frustrado.

-Tu verás.-Respondió Matt con tono despreocupado.

De repente, ya no hubó más charla, solo un portazo de la puerta que daba a la salida de la cafetería. Dí unos pasos sin hacer ruído pasando por el pequeño pasillo, hasta llegar a la barra, donde estaba Matt:

-Buenos días.-Dijo Matt con una radiante sonrisa.-Por fin te levantas.-Añadió.

-Sí, ¿Has visto a Colin?-Pregunté disimulando.

-Se a ido a ver a Chris, donde quedaron, ya sabes en el Grill de la ciudad.-Dijo sereno.

-Ah,sí. Es verdad.-Dije com tono seco.

-¿Quieres un café o algo señorita Jefferson?-Preguntó con una sonrisa maliciosa.

-¿Señorita Jefferson?-Pregunté desconcertada."Mierda, Colin se lo habría contado."

-Sí,menuda teniaís montada ayer.-Respondió riéndose.

-¿Por que Colin te cuenta su vida sexual? Ya se que soya hermanastros, pero no veas.-Dije serena.

-No, él no me había contado nada. Me enteré de la peor forma.-Añadió entre risas.

-¿Enserio?-Pregunté tímida con un rubor en mis mejillas."Genial, se había enterado de la peor forma, seguramente escucho los gemidos y todo, que vergüenza."

Asintió con la cabeza con una sonrisa pícara. Me izo un gesto como de que me sentase en la mesa libre que había junto a la barra. Me dirigí hacía la pequeña mesa y me senté. Otra vez la cabeza me daba vueltas y vueltas, que asco. ¿ Por que a mi? ¿Por que tenía que ser justamente que ser la elegida por el simple hecho de heredar los poderes sobrenaturales del hielo? ¿Por que cuando las cosas parecían mejorar yo siempre acababa pensando en que algo malo pasaría? Ah, sí. Porque, hay un dicho que dice:"Piensa mal y acertarás." Sí, pero tal vez, eso no pasa siempre. Ojala que no acierte. ¿Por que Colin tendría que ocultarme algo? La verdad, es que nuestra relación se basa en confiar el uno del otro,¿No? entonces no debería de preocuparme tanto.

Ya había pasado, casi una hora desde que me había tomado el café que me había traído Mattz y Colin aún no había vuelto. Se oía la puerta cerrar y abrí pero para mi desgracia, solo eran clientes que salian y entraban del establecimiento. Paso un cuarto de hora más y finalmente Colin regresó.

PRONTOOO SUBIRÉ OTRO EN CUANTO PUEDO, BESOS.