CAPITULO#3:Peter, mi nuevo amor:

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Pasarón varíos días y tenía una relación con Peter Johnson el capitan de fútbol. No me lo podía creer. Aún no se había enterado Connor y tampoco se enteraría, yo no lo permitiría...Nuestra "relación" era un tanto extraña, pero no nos importaba, por lo menos a mi. Aún no habíamos definido nuestra relación, solo se que no ibamos enserio. En verdad tengo miedo a enamorarme, y es muy difícil que un chico lo consiga.

Eran las cinco de la tarde y hacía un día estupendo. El sol se asomaba felíz entre las nuves. La brisa era fresca y suave y yo era felíz. "Bueno mi felicidad nunca és completa y nunca lo será."Pensé en mi mente. Estaba tirada en la cama, cuando de repente, alguién me llama al celular. "Connor, el mejor" Ponía:

-Sí?-Pregunté.

-Alisson Campbell, dime que no estas saliendo con ese chico?!-Dijo frustrado.

-Que chico Connor?-Pregunté haciéndome la loca.

-Con Peter Johnson, ese chico!-Dijo enfadado.

-No..Sí, bueno no losé. Mañana hablamos.-Rápidamente sin esperar respuesta alguna, colgé.

Al cabo de diez minutos volví a mirar el celular y me había llegado un sms, era de...Peter! Mensaje de "Mi chico" Ponía:

-Querida novia, que sepa usted que estoy esperándola en el parque de la plaza, junto con mi hermana pequeña, te estamos esperando;).

-Ok, aora bajo. PD; osquiero.

Salté de la cama escopeteada y me dirigí al armario. Ya llevaba una pequeña falda marrón, así que solo me cmbié de camisa. Cogí una camisa fina de color  rosa con unos dibujos de color naranja de estampado y me la pusé. Fui al baño y me miré en el espejo. Me peine suavemente la cabellera y me hizé un medio recogido, después me heché un poco de perfume de rosas. Me pusé las pequeñas bambas negras y salí de allí inmediatamente.

En cinco segundos ya estaba en el parque. No veía a nadie hasta que alguién me abrazó por detrás:

-Hola amor.-Me dijo Peter dandomé un húmedo beso. Rápidamente nuestros labiós se encontrarón.

-Hola.-Dijo una pequeña voz de niña pequeña.

-Hola pequeña.-Era la hermana pequeña de Peter, era adorable.

Me sonrió dulcemente:

-Mmm..Hueles a rosas.-Dijo Peter miéntras me abrazaba.Le sonreí dulcemente.

Dímos una vuelta por el parque, más tarde la madre de Peter vinó a buscar a la pequeña y a llevarsela a casa. Hasta que estubimos solos, y tubimos intimidad. Su sonrisa enamoraba, estabamos cerca de una fuente y de repente él se acercó y me mojó. Pusé cara de cachorrito y refunfuñe

-Oh, porfavor no pongas esa carita.-Dijo miéntras se me acercaba.

-No quiero, me has mojado.-Dije. De pronto, cuando estubo lo bastante cerca, le agarré del  fino jersey y lo intenté empujar hacía la grande fuente:

-No,no, u te tiras conmigo pequeñaja.-Dijo sonriente.

Los dos caímos a la fuente, por suerte me caí encima de su torso y eso amortiguó mi caída. Su pelo oscuro empapado le quedaba perfecto y sus ojos brillaban. Se me acercó y me dió un cálido beso. Me invitó  a su casa, para que me secase:

-Venga va, vente, no pasará nada.-Insistió varías veces.

-No lo siento, eso sería una gran molestia.-Dije rechazando la oferta.

-No sería una molestia tonta, más bién, me harías un gran favor.-Me dijo agarrándome del brazo.

-Vale, iré.-Respondí serena.

Vivía cerca de mi casa, no muy lejos del instituto. Al final, llegamos a su casa:

-Papá?Mamá?-Preguntó al entrar en la casa. Nadie respondió:

-Pasa si quieres eh?-Dijo con una gran sonrisa.

-Y tus padres?-Pregunté.

-No estan en casa, seguramente se habrán ido a cenar.-Dijo sereno.

-Ven.-Dijo guiándome hasta su cuarto.

Le seguí hasta su habitación, era amplia y muy espaciosa. No tenía nada en especial era como la de un adolescente cualquiera. De repente cerró la puerta y se quitó el  jersey delante mio:-

-Pero que haces loco?-Pregunté nerviosa miéntras le daba la espalda.

-Nada, me voy a canviar de camisa, que estoy empapado.-Respondió con una sonrisa.-Y creo que tu también deberías.-Dijo mirándome.

-Toma.-Dijo dándome una camisa limpia suya.-Le miré incredula.

-No voy a mirar, tranquila. Además más vale que te arriesgues que sino te resfriarás.-Dijo con una leve sonrisa.

-Vale.-Dije timida.-Además somos novios, no pasa nada.-Dijo con una mirada voraz.

Me cambié rápidamente para que no se girase y me pillase desprevenida. Cuando ya me estaba poniendo su camisa, noté unos musculosos brazos detrás mio:

-Que bonita eres.-Dijo abrazandome.Me agarró tiernamente del mentón y me besó suavemente. Me arrimó más a él hasta intentar deslizar mi ropa con sus dedos. Asustada por la situación intenté escapar, pero me cogió fuertemente del brazo, al fin, le dí una fuerte patada que le dejo inmóbil en el suelo, después de eso, salí dela casa corriendo como pudé.

Ella de hielo, él de fuego:(TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora