CAPITULO#11: Colin, un experto besador:

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Abrí los ojos lentamente, el aroma de la camisa que llevaba, me reconfortaba. De pronto, caí en lo que había pasado la noche anterior. En ese mismo instante, recorde las palabras que me dijo Loty:" Te lo advierto, por que eres mi amiga, eh. No le mires fijamente, no hables con él, no lo toques, y sobre todo, no le repliques o  le lleves la contraria. Estas avisada, Ali."

Que bién en caminada iba, ya había incumplido todas las advertencias de mi querida amiga Loty. "Ali, cuando veas a Colin le entregas la camisa, y haces como si no hubiera ocurrido nada."Me ordené a mi misma. De repente, la alarma interrumpió mis pensamientos. "Mierda, encima con lo de anoche, no he hecho los deveres." Bajé de la litera para ver si estaba Alex, pero no, no estaba. Seguramente, se habría marchado antes, ya que unos días antes mencionó algo de un exámen. Puse la radio, a continuación sonó mi canción preferida de Lorde, Buzzcut Season. Miéntras escuchaba la canción, miré en el armario  y me pusé rápidamente unos shorts grisaceos y una camisa de color azul marino, después, unas converse negras. Acto seguido, deje la camisa de Colin encima de la pequeña litera. Luego comí  una pequeña barra energética de muesli y después, me cepillé mis pequeños dientes. Cuando ya estaba lista, bajé hasta llegar al primer piso, casi todos los alumnos ya se habían ido a sus correspondientes aulas, y yo, como siémpre, era la unica que llegaba tarde. Caminando por los pasillos a toda prisa, miéntras intentaba pensar alguna excusa para justificarle al profesor mi retardo, a lo lejos, vi a Colin. Intenté hacer como si nada, pero él se detuvó justo en frente de mí:

-C...Colin, hola.-Dije sonriendo falsamente.

-Hola.-Dijo sonriente miéntras alzaba una ceja.

-¿Que quieres?-Pregunté insegura y con miedo.

-¿Que, que quiero?Pues muchas cosas la verdad...-Dijo serio.-Pero, ahora, espero a que me des mi camisa.-Añadió.

-Ah,sí.-Dije fría.-No la tengo aquí, me la he dejado en mi cuarto.-Añadí seria.

-¿Y a que esperas?Vamos a buscarla entonces.-Dijo como si nada.

-¿Perdona?Llegó tarde a la clase, eh.-Respondí refunfuñando.

-Vamos a buscarla, va. Además que mas te da, si igualemnte ya llegas tarde.-Dijo con una pequeña sonrisa.

Asentí con la cabeza  y me dirigí por donde había venido. Subí las escaleras y Colin iba detrás mío, estaba muy callado, era extraño."Tal vez, es por lo que pasó anoche." De repente, tropezé miéntras subía por las escaleras. Colin, rápidamente me vio tirada entre las escaleras dolorida y preocupado se me acercó:

-¿Estas bién?

-No.-Dije fría.

No hubo respuesta, tan solo un gran silencio que se apoderaba de la situación haciendo un gran vacío. De pronto, Colin se me acercó, me sujetó del brazo, miéntras yo intentaba levantarme y mantener mi postura de pie. Me pusé nerviosa, y de repente mis manos se descontroláron y apuntarón una gélida brisa hacía el suelo.Colín y yo resbalámos, pero su torso amortiguó mi caída. Lo sujete de la camisa y lo miré fríamente a sus ardientes ojos. Nuéstras miradas se cruzarón y sus finos y carnosos labios, se encontraban a tan solo centímetros de los míos. Finalmente, el dió el paso. Y un apasionado beso surgió, era cálido y tierno, mi respiración era irregular y podía escuchar los latídos del corazon de Colin.

Después del apasionado beso, nos levantámos. Colin, miró la zona por donde habíamos resbalado y resulta, que dos escaleras estaban totalmente congeladas. La madera de las tablas de las escaleras, estaba cubierta por una fina capa de hielo y otra más gruesa de nieve. Colin desvió la mirada y de nuevo, me miro fijamente:

-¿Has congelado tu esto?-Preguntó sorprendido.

-No..Bueno, sí. Es impulsivamente, nose como lo hago y...-Vaya, no puede ser. No puede ser, que tu seás la elegida.-Me interrumpió serio y confundido a la vez.

Me quedé callada y él también, Subímos rápidamente las escaleras, hasta finalmente llegar a mi habitación:

-Aquí tienes.-Le dije entregándole la camisa rápidamente.

-Grácias.-Respondió tenso. De pronto su mano, rozó la mía.-Que fría estás.-Añadió.

En ese preciso instante, me había olvidado de todo con él estando a  mi lado, y a si, quería que fuesé todo el tiempo. Ya no me importaba el Colin arrogante, caprichoso y descarado. Así que esta vez,miéntras él me miraba fijamente con sus ojos cristalinos, me abalancé encima de él y un cálido beso se encontró. Nuestras bocas se encontrarón y un juego de lenguas comenzó. Era suave pero rápido. Cada vez que el beso era más prolongado, más me atraía hacía él. Me agarraba delicadamente con su gruesas manos por mi pequeña cintura y nuestras lenguas seguían jugando a un juego sin fin.

Ella de hielo, él de fuego:(TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora