Capítulo 3

187 33 12
                                    

Me quité los auriculares, ya que habían informado por los altavoces que el avión iba a aterrizar.

Una vez que tomé mi mochila y la guitarra, bajé del avión. Me dispuse a ir a buscar mis otras valijas, rogando que no se hayan perdido.

Fui hacia donde se encontraba la cinta que traslada las valijas, estaba muy cansada así que esperaba que apareciera pronto para ya poder irme.

Estuve 30 minutos esperando a que apareciera, pero no lo hizo.

Yeta se nace, no se hace.

Cuando ya estaba decidida a mandar todo a la mierda, ví que una chica se alejaba arrastrándola tranquilamente.

-¡HEY, ESPERA!- Le grité, tratándo de que se detenga.

-¿Me hablas a mi?- Dijo la rubia.

-Yo...ehh...sí, disculpa, es que creo que te estas llevando mi maleta.

-Oh ¿Es tuya?- Dice mientras me la entrega, efectivamente era la mía; tenía el llavero que me había regalado mi abuela- Lo lamento tanto, no sabes cuanto lo siento- Dice.

-Está bien, no hay problema. Hasta luego- me despedí con una sonrisa.

La verdad no la culpo por haberse confundido, ya que era una maleta negra, simple.

Una vez, que salí del aeropuerto, pedí un taxi hasta el lugar donde pasaría los próximos 4 años.

-Woow...- Dije una vez que estaba frente a la puerta del colegio.

LA PUTA MADRE, LA PUTA MADRE, LA PUTA MADRE.

Realmente no podía creer que estaba allí, después de tantos años soñando estudiar en este lugar.

Una vez que entré y me registré, me entregaron las llaves de mi habitación y fui a instalarme.

Cuando abrí la puerta, la habitación estaba intacta. No había ninguna señal de que alguien hubiese estado ahí antes, así que supuse que mi compañera de cuatro llegaría luego.

Eran las 9:45, y mi primera clase empezaba a las 13:00, así que aproveché el tiempo que tenía para acomodar mis cosas y dormir un poco.

(...)

Me tocaba Historia de la música como primer clase; me pareció un poco tonto tener que asistir, pero podía entenderlo siendo el primer año.

Tenia que buscar el salón 87, no lo encontraba en ningún lado, ese colegio era enorme.

-Voy a llegar tarde- Dije para mis adentros.

¿Sos estúpida? Si, claramente sos estúpida.

-Cálate, tenemos que encontrar a quien preguntarle cómo llegar.

Veo que se acerca una chicha morena y no dudé en preguntarle.

-Hola, disculpa, me llamo Shayna y soy nueva aquí, y no sé cómo encontrar mi salón- Hablé nerviosa.

-Un gusto Shayna, yo me llamo Keilly ¿A que salón tienes que ir?- Me preguntó con una sonrisa, esa chica era muy amable.

-Al salón 87.

-Tienes que subir esas escaleras e ir hacia la izquierda, es la primer puerta del lado derecho ¿Historia de la música?

-Sí.

-Pues será mejor que te apures, porque son las 13:03, y el profesor Singelton odia que los alumnos lleguen tarde.

-Muchísimas gracias Keilly, te veo pronto- me despido con una sonrisa.

Subí corriendo las escaleras, no quería discutir con un profesor el primer día.

Toqué la puerta y me abrió el Sr. Singelton.

-Hola, lo siento, es que me perdí y...

-No tengo tiempo para excusas, llegas 3 minutos tarde, es una falta muy grave señorita Velazquez- Dice, interrumpiendome.

Genial.

-¿Cómo sabe mi nombre?- Pregunté extrañada

-Lo dice en sus cuadernos- dice señalandolos- además, es la única alumna que faltaba. Ahora, pase y dejemos de perder tiempo.

Le hice caso y quede parada frente a todos, buscado un lugar para sentarme.

El profesor se acerca hacia mi y me dice.

-Veamos..uhmm...siéntese... -Busca un lugar con la vista- con el señor Mendes.

AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora