Capítulo 8

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-¿QUÉ? NO PUEDEN EXPULSARME- Escuché a Shawn decir, al borde del llanto.

LO VAN A EXPULSAR POR TU CULPA. HAZ ALGO.

Sin ser consciente de lo que estaban haciendo, mpujé la puerta de la oficina del director.

-¡Espere! ¡No pueden expulsarlo!

-Señorita Velazquez: En primer lugar, esta es una reunión privada con el señor Mendes- señala a Shawn, que estaba por tener un ataque de pánico- y en segundo lugar ¿Porque no debería de expulsarlo? Estuvo involucrado en un acto de adulterio, y...

-Lo sé, lo sé. Pero no es su culpa, fue mía.

A Shawn se le abrieron los ojos como platos.

-¿De que habla?

¿De que hablas?

Es que un chico se sobrepaso conmigo, en concreto me ha tocado el trasero- Shawn suelta una risita por lo de trasero, pero no podía decir CULO delante del director- él vio la situación, y... creo que su única intención fue ayudarme.

-No intente justificarlo.

-No intento justificar nada, bueno tal vez  sí; pero por favor, no lo expulse, no es su culpa.

El director nos lanza una mirada rápida a Shawn y a mi.

-Sí está tan segura de lo que dice, señorita Velazquez- toma un bolígrafo y escribe algo en una libreta- Pueden retirarse.

-¿NO VAN A EXPULSARME?- Dice Shawn con una enorme sonrisa.
Puedo verlo sonreír toda la vida.

-Retírese antes de que cambie de opinión.

Salimos casi corriendo de allí.

-Gracias.

-¿Por lo de recién? No fue nada, no se si soportaría no verte en los pasillos todos los días- Me pego en la frente por lo que acabo de decir.

NO , A MI YA NO ME CABE DUDA QUE NACISTE TARADA.

Shawn se quedo inmóvil, sonriendo de lado.

-Entonces...-Dije tratado de salir de esa incómoda situación- ¿Alguna vez patinaste sobre hielo?

-Soy canadiense- ríe- creo que es obvio que sí.

-Es cierto, aveces puedo ser muy idiota - río nerviosa teniendo  ganas de pegarme un balazo- Y...¿Qué te parece si vamos mañana?

-¿A patinar? No lo sé...-Noté que estaba nervioso. Siempre actúa "raro" conmigo. Pero me gusta.

No si.

-Vamos Shawn, podrías enseñarme. En Argentina es casi imposible hacer eso.

AHRE QUE NO.

CALLATE.

-Creo...creo que está bien- dice sonriendo sin mostrar los dientes.

Díganle que deje de sonreír que se nos muere Skayler acá.

Callate, déjalo que sonría toda la vida.

-¡Perfecto! Te veo mañana allí- le doy un beso en la mejilla, mientras DISIMULADAMENTE dejaba mi numero en el bolsillo de su chaqueta, y luego me voy.

Se queda con la boca un poco abierta mirando hacia delante. Me da risa verlo así. Se ve tan tierno.

Es un boludo.

Pero lo amo.

Same.

(...)

No recibí ningúna llamada, ningún mensaje de él. Tal vez no se dió cuenta que le deje mi número.

Reza porque sea eso.

Voy hacia el lugar, lo espero, hasta que mi querida conciencia me recuerda algo.

Skay.

¿Si?

¿Cómo pretendes que el chico sepa que este es el lugar?

LA PUTA MADRE.

En medio de mi sufrimiento por no haberle dicho donde carajos era el lugar, siento como una voz familiar suena a mis espaldas.

-Hol...¿Por qué lloras?

-SHAWN- Corro a abrazarlo- ¿CÓMO SABÍAS QUE ESTARÍA AQUÍ?

-Bueno, es el lugar para patinar cerca del campus, y considerando que aún no conoces mucho la ciudad, no me fue difícil descifrar que estarías aquí.

CAPO, GENIO, CRACK, IDOLO. DENLE UN GRAMMY.

-¿Entramos?- Dice, un poco inseguro.

-Sí,  por supuesto.

(...)

-Tal vez tú seas un "profesional" en esto, pero te diré que a mi se me dificulta un poco.

-Yo sé que tú puedes.

-HACE MEDIA HORA ESTOY INTENTANDO HACER EL MISMO TRUCO Y MEDIO CÓMO QUE NO ME SALE VISTE.

-Una vez más, vamos.

Intento hacer ese salto en el aire otra vez.

LA PUTA MADRE ME SALIÓ.

-Sabía que podías - Dice, haciendo un gesto para que le choque los cinco.

Antes de que mi palma choque contra la suya, la manga de su buzo se bajó.

No podía creerlo.

Pude divisar unas lineas rojas en su muñeca.

LA HANNAH BAKER ENTONCES.

-Shawn...¿Qué significa esto?- Digo, apuntando a los dichos cortes.

AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora