Shining Diamond- Jicheol

2. Todos tenemos debilidades

Jihoon siempre fue un chico discreto. Tranquilo. ¿Quién se creía que era ese para hablarle así? Ni se conocían.

Cuando terminaron las clases pudo por fin relajarse un poco. Seungkwan llevaba horas hablándole de lo genial que era el club y los integrantes que había y bla bla bla.
Lo peor de todo era que tendría que seguir lidiando con él al llegar a casa. Pero durante el camino hasta allí, Jihoon tenía un plan para respirar un poco y dejar de hablar de eso; Chan.

ㅡHola,  Channie. ㅡLe dijo con dulzura al verlo salir del colegio.

ㅡHola, Jihoon. ㅡLe respondió alegremente.

ㅡ¿Qué tal te han ido las clases? ㅡ Seungkwan no se atrevía a intervenir. Era un momento familiar que no podía desaprovecharse.

ㅡMuy bien.

Hubo un silencio unos minutos hasta que el pequeño saltó:

ㅡOye, Jihoon. Tú, ¿ me dejarías apuntarme al club de baile?

Le pilló por sorpresa. Sí era verdad que su hermanito tenía un don para bailar, pero eso no quitaba que a Jihoon se le revolviese el estómago de solo persar que estaría solo rodeado de gente que no conocía y seguramente más mayores que él.
Había tensión en el aire.

ㅡPues, no sé, Chan...

ㅡPor favor. Me hace mucha ilusión. Y ahora están buscando gente. Ya te lo pedí a principio de año pero como me dijiste que en esos clubs era estrictos y conocias a chicos que habían suspendido por dedicar tiempo a eso pues...

Seungkwan miró con mala cara al castaño. Sabía que quería proteger a su pequeño pero eso era demasiado. Privarlo de lo que le gustaba no iba a quitar que estuviese totalmente a salvo todos los dias de su vida.

ㅡDéjame pensarlo. No te prometo nada.

Su hermanito hizo un puchero y guardó silencio. Conociendo a su hermano, era lo mejor que podía hacer.

Cuando por fin llegaron a casa,  comieron, en silencio. Al terminar, Chan se fue a la habitación de invitados, que era donde estaba durmiendo. Jihoon se fue con Seungkwan al cuarto de éste. Compartían habitación, pues eran más cercanos.

Aunque el orgullo de Jihoon fuese grande, agradecía mucho que dejasen que Chan y él se quedasen en la casa. Los padres de ambos amigos eran muy cercanos y se conocían desde hace mucho, y no suponía ningun problema. Pero,  aún así, era un gran favor.

Cuando llegaron al cuarto, Seungkwan cerró la puerta e hizo que Jihoon se sentase en su cama.

ㅡ¿A qué ha venido eso?

ㅡ¿El qué? ㅡPreguntó Jihoon confuso mientras se acomodaba en la cama.

ㅡ¿Por qué le has dicho a Chan que los clubs eran horribles? ㅡSeungkwan parecía enfadado.

ㅡNo le he dicho que sean horribles.

ㅡQue a ti no te gusten no significa que le prives a él de lo que le gusta.

El bajito tragó saliva. Sabía que su amigo tenía razón. Pero la idea que de Chan lo pasase mal no le gustaba, sin más.

ㅡVa a estar bien. ㅡEl pelirrojo se acercó a su cama y se sentó más cerca de Jihoon. ㅡEs un chico sociable. Conozco un poco al líder del club y es un chico simpático, hazme caso. Si no le gusta lo dejará, no es tonto. ㅡHizo una pausa y continuó. ㅡY en cuanto a tí, prepárate para la prueba. Y no intentes escabulirte o arruinarlo a posta porque lo sabré y todo el mundo sabrá que te dedicas a bailar salsa en tus tiempos libres.

ㅡNo me dedico a eso, imbécil.

Seungkwan no pudo evitar reirse un poco. Y Jihoon le siguió, muy a su pesar.

ㅡVale, dejaré que se presente. Seguramente le aceptarán. ㅡTras pensar unos segundos, dijo. ㅡPero a cambio quiero que me hagas un favor.

ㅡEnano del demonio, das miedo con esa cara. ¿Qué quieres a cambio?

ㅡQuiero que me des un masaje de espalda y me hagas los deberes de matemáticas de hoy.

ㅡ¿¡Cómo!? Pero, ¿cómo puedes tener tanto morro? ㅡSeungkwan se había quedado perplejo, mientras miraba con mala cara al bajito.

ㅡBueno, pues nada. Chan no podrá hacer la prueba. Después de todo, si nuestros padres no están, soy yo su tutor legal. ㅡA Jihoon el chantaje se le daba bien. No siempre ganaba, pero muchas veces con solo hablar podía obtener lo que quisiese.

ㅡTú has hecho un pacto con el diablo, ¿no? Vale, lo haré. Pero ahora mismo vas a ir a decirle a Chan que puede hacer la audicion. ㅡReprochó mientras se cruzaba de brazos.

ㅡMmh, vale. ¡Chan! ㅡGritó de pronto. Seungkwan pegó un brinco del susto y todo.

ㅡ¿Qué? ㅡPreguntó su hermano, tambien gritando, desde la otra habitación.

ㅡ¿Pero es que no sabes andar o qué? ㅡReplicó el pelirrojo. ㅡLevántate y ve a decírselo en vez de gritárselo.

ㅡEstá bien..

Jihoon se levantó de mala gana y se fue hacia la habitación de Chan.
Seungkwan se quedó en su cama pero pudo oír como el pequeño chillaba de alegría al saber que le habían dado permiso para presentarse a la audición. Bailar realmente le llenaba de vida.
El enano volvió a la habitacion y se volvió a tumbar en la cama.

ㅡHas hecho lo correcto, créeme.

ㅡTú calla,  psicologo del año. Que suficiente tengo con pensar en qué canción voy a presentar el viernes. ㅡ Jihoon parecia algo tenso y Seungkwan no pido evitar sonreír.

ㅡO sea que sí que lo has pensado. ¿Estás nervioso?

ㅡQue va. Es solo una prueba de nada.

ㅡVale, vale, como tú digas. ㅡ Murmuró el pelirrojo, que no paraba de sonreir.

ㅡPonte a hacerme los deberes ya, que no te va a dar tiempo. ㅡDijo Jihoon, muy serio.

ㅡHala, ya has estropeado el momento... ㅡLe respondió, rodando los ojos.

ㅡ¿Qué momento? ¿Qué dices?

ㅡDefinitivamente te falta mucho por aprender, pequeño Lee Jihoon.

ㅡSoy mayor que tú, respétame. ㅡSoltó este.

ㅡPero no en altura. ㅡDicho esto Seungkwan salió corriendo de la habitación como si se estuviese incendiando. Solo llegó a ver la cara maligma y llena de ira de su amigo antes de salir por la puerta.

ㅡ¡Jihoon! !No me mates, era una broma!  ㅡGritaba mientras huía del pequeño, que iba detrás de él corriendo para pegarle.

Seungkwan casi muere. Por suerte llegaron sus padres de trabajar y Jihoon no tuvo más remedio que aguantarse.

Cuando ya era de noche y todos estaban en la cama, los dos chicos se encontraban hablando en susurros. No tenían sueño.

ㅡ¿Has acabado mis deberes?

ㅡQue sí, pesado. Me lo has preguntado siete veces. ㅡDijo el pelirrojo, harto de tener que repetir lo mismo tantas veces.

ㅡMmh. ㅡJihoon tan solo asintió. Estaba un poco raro y el menor lo notó enseguida.

ㅡ¿Qué te pasa? ㅡLe pregunto Seungkwan. ㅡEstás raro. Te conozco.

ㅡNo me pasa nada. ㅡVaciló unos instantes antes de continuar hablando. Dudaba si darle el gusto a su amigo contándole lo que le pasaba o callarse. ㅡLo cierto es que estoy algo tenso. El escenario no es el sitio donde más comodo me siento y, sinceramente, no creo que cante tan bien.

ㅡOh, Jihoon. ㅡLe dio mucha ternura ver a su pequeño lucifer hablandarse de esa manera. ㅡDe verdad creo que te aceptarán. Cantas muy bien, tienes talento. Hasta compones canciones.

Le dedicó una sonrisa. Que el castaño le devolvió.

Al cabo de un rato ambos se quedaron profundamente dormidos. Jihoon por cansancio mental y Seungkwan por cansancio físico. El primero prefería no pensar más y el menor necesitaba descansar.