Definición de los conceptos
en negrita al final del capítulo.Los finos rayos del sol se colaban por la enorme ventana al despertar. Do KyungSoo no supo cuál fue el momento exacto en que cayó abatido durante la noche, abrazado por las sombras que parecían cobrar forma en algún punto, incapaz de poseer inicio o final exacto. La habitación era amplia, los detalles de la arquitectura resultaban tan simples de apreciar pero a su vez tan complejos al intentar descifrar, que sin poder evitarlo, se preguntó qué clase de persona habría de construir tan exquisita obra de arte en el medio de un bosque solitario.
Supuso entonces, que no cualquiera podía tener el placer de deleitarse con los perfectos acabados presentes en cada rincón de la enorme mansión, que no eran cuestión de mera casualidad las pesadas cortinas de terciopelo decorando los peculiares ventanales, o los muebles agradando la visión de manera estratégica. Pensó una vez más en los elegantes muñecos mientras se mira al espejo de cuerpo entero allí presente al levantarse; aquella gente silenciosa que ronda por la casa, con apariencia agradable pero un alma fría que concordaba de una forma perfecta con el sitio. KyungSoo nota las ligeras bolsas violáceas bajo sus ojos, cree haber soñado algo esta vez, sin embargo, no hace el esfuerzo por recordar cuando sabe que las memorias ya se han ido para no volver y el único atisbo que queda de ellas, trata sobre un par de labios gruesos intentando musitar plegarias con claro desespero.
A pesar de la sensación de pesadez que se acumula en su pecho de manera repentina, intenta no pensar más en ello y despejar su cabeza cuando al fin pone un pie fuera del dormitorio, cargando solo un pequeño bolso en su hombro izquierdo con todo lo que necesitaría. Al fin era el momento de conocer a la señora Park y suponía que el dueño del hogar se encontraría en el refugiado espacio dentro de la biblioteca, tal como le fue dicho con antelación, sin embargo, no iba negar que su curiosidad por el especial muñeco de la noche pasada, solo había ido en aumento al punto de que una de sus prioridades, no era sino la de buscar alguna clase de explicación en aquellos rasgos llenos de vida pero esa mirada vacía, algo que alertara a su corazón y describiera qué tipo de extraño encantamiento había sufrido. Recordando muy bien el lugar, KyungSoo caminó por el extenso pasillo del segundo piso a paso lento y se posó exactamente allí otra vez, frente a las escaleras, en donde un hombre con apariencia joven se encontraba modelando ropas nuevas, poco habituales pero elegantes, que se ajustaban indudablemente bien al cuerpo delgado. Una posición distinta y la mirada fija en el suelo; espesas pestañas impidiéndole observar con claridad el idílico sentimiento que la figura debería mantener por siempre, un semblante que tal vez solo se transformaba dentro de sus propios pensamientos y que difería en gran parte al de la primera vez, resultando más nostálgico, inseguro, frágil.
Aunque sonara ridículo, Do KyungSoo solo deseó protegerlo.
—Señor Do, qué sorpresa encontrarlo por aquí —la voz que llamaba su atención no logró sobre saltarlo, mas sí provocó que sus labios se fruncieran de manera imperceptible, sintiéndose atontado, ajeno a la voz del señor Park dirigiéndose a él mientras terminaba de posarse a su lado y observaba también el muñeco, una vez más, con aquella peculiar pizca de brillo en la mirada—. Ha saltado usted el desayuno. ¿Me dirá que se entretuvo admirando esta escultura?
ESTÁS LEYENDO
Pretty Doll ┇ KaiSoo/SooKai
Hayran Kurgu❝Park ChanYeol se dedicó entonces a la creación de finos muñecos, únicos e incomparables, con apariencia humana y la peculiaridad de poseer ojos llenos de vida; profundos, como si cada una de esas criaturas talladas a mano tuviese una larga historia...