Capítulo 2: Para vivir una vida con Dios debo ser perfecto

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Al comenzar una vida con Dios muchas personas se topan con la misma mentira que los hace alejarse: debo ser perfecto para que Dios me acepte o debo ser perfecto para vivir una vida con Dios.

Dios no necesita a gente perfecta, solo a gente dispuesta. Nadie es perfecto, solo Dios.

Y aquí entra en tema complejo. Muchas personas le temen a Dios por qué sienten culpa de un pecado que están cometiendo, y presisamente de eso trata la vida cristiana, de corregir nuestros errores cada día buscando el camino de la perfectibilidad, nunca el de la perfección. Si buscas ser perfecto temo decirte que sólo vas a estar frustrado.

Acércate a Dios, arrepiente y cambia. Ese es el único modo de cambiar tu destino. Me gusta mucho la frase que dice: "No eres responsable de como naciste, eres responsable de como morirás" Cada uno elige su destino, ¿cual es el tuyo?

“...«Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.»” 2 Corintios 12:9 NVI.

DIOS NO NECESITA PERFECT@S, ÉL NECESITA DISPUEST@S.

«Mentiras sobre la vida con Dios»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora