Capítulo 3.- Bakugou al rescate.

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Llegó rápidamente a donde está All Might y los demás, rápidamente me excusó con All Might y salgo corriendo de ahí sin que vean mi rostro, pues mi capucha ayuda a taparla. Solo escucho a Mina llamarme pero no hago caso y me voy lo más rápido posible de ahí.

Estoy corriendo por uno de los pasillos del edificio cuando de repente chocó con algo y caigo al suelo en algo blando. Al alzar la mirada me percató de que no es "algo" si no alguien, y veo a Bakugou debajo de mi.

—Porque no te fijas maldita, es que acaso eres cie... —no termina su frase al ver mi cara con algunas lágrimas, por lo cual se aparta rápidamente de mí para después extender su mano y ayudarme a ponerme de pie—. Oye —lo observó—. ¿Que te pasa? mierda de aire —las palabras de Bakugou me sorprenden, al menos las primeras tres.

Así que solo me lanzó a él y me pongo a llorar aun más. Quiero desahogarme, es la primera vez que lloró desde "aquel incidente".

Después de haberme lanzado a abrazarlo y caer sentados por mi inesperado abrazo, él no se mueve, no dice nada, pero su sola presencia me hace sentir mejor, poco a poco me voy calmando, no sé cuánto tiempo estámos así pero si debió ser bastante, porque comienzó a escuchar las voces de nuestros compañero, eso significa que la clase ha terminado, me asustó al pensar que ellos podrían verme en esté estado y al parecer Bakugou lo nota.

—Porque mierda haré esto —susurra, entonces Bakugou se pone de pie y me obliga a levantarme también, tomándome de mi mano, y aun sin soltarme se hecha a correr arrastrándome con el.

Después de salir del edificio y escondernos por la parte del bosque que tenía la academia Bakugou suelta mi mano.

—Po..Porque.... Es-estamos a...quí —hablo pesadamente pues con mucho esfuerzo había conseguido mantenerle el paso a Bakugou, sumando que aun no me recuperaba del cansancio de la pelea y por haber salir corriendo anteriormente.

—Que no es obvio maldita perra curativa, no querías que te vieran y fue lo único que se me ocurrió —Bakugou desvía la mirada.

—Que no es obvio maldita perra curativa, no querías que te vieran y fue lo único que se me ocurrió —Bakugou desvía la mirada

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Ver a Bakugou así me hace pensar que es muy lindo, y me pregunto porque no lo e notado antes, así que solo sonrió.

—Gracias Bakugou y perdona por arrastrarte a todo esto —mientras colocó mi mano en mi nuca.

—A cambio tendrás que decirme porque llorabas maldita perra desgraciada de aire curativa

—Esta bien... ¡Y no le agregues mas insultos! Solo llámame ______

—Porque debería de hacerlo maldita perra desgraciada de mierda aire-curativa —dice mientras sonríe con burla.

—Ahora entiendo porque nunca lo pensé —susurro más para mí que para él—. Entonces no te diré porque lloraba —mientras le saco mi lengua y me doy medía vuelta.

La hija de Aizawa. (Todoroki y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora