La hija de Aizawa. (Todoroki y Tu)

Capítulo 4.- Hay que dejar el pasado atrás.

Llego a mi casa, estoy sola pues papá aun esta en la escuela.

Me arrojó a la cama y me quedo pensando en la disculpa de Todoroki. ¿Que debo hacer? No se si disculparlo o no, lo que dijo después del combate si me afecto. Aunque creo que me ayudo a poder desahogarme.
Sin darme cuenta me quedo dormida. 

Siento que me están hablando y que también están moviendo me, abro los ojos, me asustó al ver a Mina enfrente de mí.

—¡Mina! ¿Qué haces aquí? Estamos en mi casa ¿Cierto? —observo a mi alrededor, si, estámos en mi habitación.

—Estaba preocupada por ti, así que le pedí a Aizawa-sensei si podía venir a verte. Me preocupe cuando te fuiste tan rápido —pone una una cara de preocupación.

—No era nada importante, solo resulte herida y mi poder de curación utiliza mi propia energía así que termino muy cansada al usarlo —evito decir la verdadera razón, pues solo se lo eh contado a Todoroki. 

—Esta bien si no quieres hablar de eso _____-chan, lo entiendo, aun no me tienes confianza, no tienes que mentirme —porque rayos todos saben cuando miento.

—No Mina, no es eso.... Es solo que... —no término de hablar, me quedó pensando en que hacer.

—Tranquila _______-chan, solo quiero que sepas que puedes confiar en mí, cuando quieras puedes decirme lo que te molesta, además apenas hace unos días nos conocemos, entiendo que aun no puedas confiar en mi —las palabras de Mina me duelen, estoy siendo muy egoísta, ella debe sentirse mal porque le estoy mintiendo. En lo poco que hemos interactuando Mina me a mostrado que es una buena amiga, en la cual puedo confiar.

—No, te contare Mina, confió en ti, es solo que nunca le e hablado sobre esto a nadie, bueno solo a Todoroki pero eso ya te lo contare después —se que el tiempo en el que los conocemos es muy poco pero debía contarle esto a alguien, tengo que hacerlo, tengo que soltar este peso. Aprieto mis manos.

—_______-chan no quiero que te veas obligada a decírmelo, tranquila esperaré a que estés lista —Mina es una buena persona, por eso puedo confiar en ella, puedo decirle.

—No me siento obligada, quiero contarte, yo necesito contarte Mina, quiero que me ayudes a superar esto —Mina se arroja a abrazarme, después se separa de mi.

—Te ayudaré en todo lo que pueda, si hiciste algo malo yo te regañaré, si necesitas un consejo te lo daré, si quieres un abrazo yo te abrazare, si quieres hablar te escucharé, si quieres llorar hazlo, estaré ahí para ti —ante sus palabras vuelvo a abrazarla.

—Gracias Mina, no merezco a una gran amiga como tú —nadie me había dicho palabras tan sinceras, sin contar a mis padres.

—Lo que sucedió es que al terminar el combate hable con Todoroki, le pregunte porque no uso su kosei de fuego, se molesto y me dijo que yo vivía una vida feliz junto a mi familia, esas palabras causaron un gran efecto en mi, como puedes notar mi mamá no esta aquí, ella murió..... Por mi culpa —Mina me observa con los ojos abiertos.

—Espera ¿Como que murió por tu culpa?

—Cuando tenía 6 años unos villanos nos atacaron cuando mamá salia del hospital, ella trabajaba ahí, ese día yo estaba con ella, nos secuestraron, pasamos varios días encerradas, hasta que en un descuido uno de los villanos dejo la puerta abierta, corrimos lo mas que pudimos, era de noche y estaba lloviendo, los villanos nos estaban persiguiendo, uno de ellos tenía un kosei de armamento, podía hacer cualquier parte de su cuerpo un arma, me disparo pero mamá se interpuso y la bala le dio en el estómago, los villanos se estaban acercando hacia nosotras, cerca había un barranco y mi mama me abrazo y se aventó al barranco conmigo, protegiéndome con su cuerpo de la caída y curándome con su kosei de cualquier herida que me hice en ese momento, caímos cerca de un río, mi mama se había golpeado la cabeza y con el disparo de su estómago estaba perdiendo mucha sangre, no podía usar su kosei porque estaba cansada por usarlo conmigo, después ella aún consciente me dijo que corriera lo más lejos posible, que buscara a mi papá, así lo hice, estuve corriendo por mucho tiempo y refugiándome en cuevas por algunos días, comiendo frutas, donde nos tenían estaba lejos de la cuidad así que tarde en llegar con policías —trato de contener las lágrimas pero me es imposible—. Cuando buscaron a mamá no la encontraron, el río que estaba cerca se había desbordado no se pudo encontrar su cuerpo, mi papa no dejaba de buscarla, hasta que paso 1 año se dio por muerta —sigo llorando cuando termino de hablar, Mina no ha mencionado palabra alguna.