La hija de Aizawa. (Todoroki y Tu)

Capítulo 31.- Reencuentro (2)

Siento todo mi cuerpo pesado y muy adolorido.

—Perdóname _____, todo es por mi culpa —escucho la voz de una mujer, su voz se escucha triste, abro los ojos pesadamente y me encuentro con la imagen borrosa de una mujer que me parece conocida, enfrente de mí llorando.

Pestaño varias veces para aclarar la imagen frente a mí y me encuentro con la imagen de mí madre, quien sostiene mi mano y tiene los ojos cerrados, mientras se disculpa.

—¿Mamá? —Rápidamente ella aparta mi mano de su cara y me observa.

—______, ¡______! —mamá se lanza a abrazarme mientras su llanto aumenta más, cuando mamá pasa sus brazos por mi cuello, toca un poco mi espalda y siento una punzada de dolor pero lo dejo pasar.

—Me alegra que estés bien mamá —correspondo su abrazo, pasando mi brazo derecho por su cuello, pues mi brazo izquierdo esta esposado a la cama, después de un rato nos separamos.

—Lo siento tanto _____, perdóname hija —observo a mamá confundida.

—¿Porque me pides disculpas mamá? Soy yo la que debería... —mamá me interrumpe.

—Tu padre me contó todo —sigo sin entender. ¿Que le contó papá?—, ya fue a hablar con la policía, tranquila hija todo saldrá bien —toma mi mano otra vez—. Lo siento ________, todo fue por mi...

—Mamá —la interrumpo—, no entiendo ¿Porque te disculpas? ¿Qué te contó papá y que hablara con la policía?

—______ —se limpia las lágrimas con la mano—. Shota y yo ya lo sabemos, sabemos porque fuiste con los villanos —abro los ojos de la sorpresa.

—Co-¿Como lo saben?

—Uno de tus amigos le dijo a Shota que los villanos te amenazaron con mi vida —¿Bakugou? Mamá me vuelve a abrazar—. Perdóname ______, perdóname por todo lo que tuviste que sufrir por mi culpa —mamá ha vuelto a llorar.

—Mamá —la separo para que vea mi rostro—. No tienes que pedirme perdón —limpio sus lágrimas con mi mano—, hice lo mismo que tú hiciste por mi mamá, hiciste todo por mantenerme a salvo cuando nos capturaron

—Lo hice porque te amo —sonrió con ternura por lo que dice.

—Y por esa misma razón yo también lo hice mamá —le digo aun sonriendo y mamá baja la mirada.

—Pero la diferencia es que yo no recuerdo nada de haber estado con ellos —cierto, recuerdo que Kurogiri me había dicho que habían mantenido a mamá inconsciente con un liquido especial—, pero sabrá dios porque clase de sufrimiento habrás pasado con ellos por culpa mía

—Mamá —ella me observa—, ¿Sabes cuál es mi sueño?

—Ser una heroína —sonrió.

—Así es, y lo que aprendí en el tiempo que estuve en la academia es que los héroes hacen auto sacrificios para salvar a las personas —mamá quiere decir algo pero no la dejo hablar—, eso es lo que aprendí de papá cuando los villanos nos atacaron por primera vez, también lo pude observar en All Might cuando rescataron a Bakugou y lo que pensé es que ellos son grandes héroes por hacer eso y que quería ser como ellos —mamá sonríe y me acaricia la cabeza.

—Ya lo eres ______ —besa mi frente—, eres mi heroína —le sonrió a mamá por lo que dice y antes de que pueda decir algo más, la puerta se abre y en ella entran la clase A de héroes.