La hija de Aizawa. (Todoroki y Tu)

Capítulo 47.- De descanso a problemas.

Me despierto y me levantó de la cama, me siento ansiosa, tengo un mal presentimiento, trató de calmarme y observó a mi alrededor, al parecer Uraraka ya se ha despertado, pues su cama ya está tendida, miró en dirección a Mina, la cual sigue profundamente dormida. Me acercó a mi mochila y saco un nuevo conjunto de ropa mientras voy a bañarme, terminó y me colocó un traje de baño morado de dos piezas, el cual me había comprado una vez junto con Mina, y me colocó una camisa blanca grande, que es de papá, y que me cubre un poco más de medio muslos.

Bajó y ya se encuentran la mayoría de ellos en la sala, con excepción de Kaminari, Eijiro, Mina, Hagakure y raramente Todoroki.

Me siento en una silla enfrenté de la mesa, al parecer la familia de Yaoyorozu tiene gente que se encarga del mantenimiento de la casa, me dispongo a comer el desayuno, cuando estoy apuntó de terminar llega Mina, un poco somnolienta y se sienta en una silla cercana a Tsuyu, una señora rápidamente coloca un plato enfrente de ella.

Cuando terminó el desayuno, me pongo de pie y camino a la sala, donde están los demás faltantes, platicando, Todoroki al verme se levanta y se acerca hacía mí.

—Aizawa ¿Quieres que continuemos con el entrenamiento de natación?

—Claro Todoroki —tendré que cambiarme de ropa, y yo que tenía pensado no meterme al agua esta vez.

—Bien, iré a desayunar y en una hora más o menos comenzaremos con lo siguiente que será aprender a flotar —asiento con la cabeza feliz, no estoy feliz por aprender a nadar más bien por poder pasar tiempo con Todoroki. Pero aún así esa sensación de ansia no desaparece, salgo de la cabaña y comienzó a caminar sin rumbo alguno, solo quiero intentar distraerme.

—¡Aizawa-san! —volteó a ver a Yaoyorozu quien me ha llamado—. ¿A donde vas? —me observa intrigada.

—Solo quería caminar un rato —observó al frente y veo que hay un risco—, iré a ese risco a ver la vista —Yaoyorozu me observa preocupada.

—Puede ser peligroso.

—Tranquila, subiré con la ayuda de mi kosei de aire —ella no parece muy convencida—. Solo veré la vista —sin más me dispongo a seguir caminando para después impulsarme con el aire para poder llegar a la cima, donde la vista es hermosa.

—Es lindo y calmado —susurró para después sonreír, unos segundos después colocó mi mano izquierda en mi pecho para sentir los latidos de mi corazón. Porque está sensación no desaparece. Entonces sin esperarlo, siento un piquete en mi cuello, llevó mi mano a ese lugar, encontrándome con una jeringa. Maldición. Me pongo de pie y me volteó encontrándome con Shigaraki quien me sonríe.

—Pero que mierd... —empienzó a sentir como todo a mi alrededor se mueve, colocó la palma de mi mano en mi cabeza tratando de quitar esos mareos.

—No creías que no vendría a verte ¿No ______? —sonríe aun más.