Cuando entre a la academia U.A, me sentía inmensamente feliz, después de todo, estaba en la misma academia a la que mi padre fue.
Hice amigos e incluso me enamore de cierto chico bicolor, mis sentimientos eran correspondidos, todo parecía tan bien...
Hoy es el día en el que saldré con Todoroki, me colocó el conjunto que me compre en el secuestro de Bakugou y Mina. Debo admitirlo es bonito.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bajo y me encuentro con papá acostado en el sillón viendo tele, voltea a verme.
—Vas a salir con Ashido —camino a la cocina para comer algo ligero.
—No, voy a salir con Todoroki —agarro una manzana y comienzo a comerla. Papá se voltea tan rápido como capta que voy a salir con un chico.
—¿Todoroki? El hijo de Endeavor, mitad rojo y mitad blanco, ojos heterocromaticos, una quemadura en el ojo izquierdo, más alto que tú —habla esperando que sea otro Todoroki.
—Si —volteó a verlo—. ¿Es que acaso conoces otro chico con esas características? —pregunto mientras vuelvo a morder mi manzana, papá me observa con una cara sorprendida.
—Dime que es gay —se voltea a verme esperanzado por la respuesta.
—Mmmm no que yo sepa
—¿Él te invito? —Rayos la peor pregunta de todas.
—Hoy estás muy preguntón, me voy a mi cuarto —antes de que pudiera subir un escalón, me sujeta del brazo con sus cintas.
—¿Él te invito? —vuelve a repetir la pregunta pero esta vez con una cara seria.
—Eh, pues fui yo quien lo invito —observó como su cara seria se transforma en una de molestia—, pero solo vamos a hablar —me mira con reproche.
—Entonces te acompañare —se pone de pie y camina hacía donde estoy pero aun sin soltarme.
—No gracias, puedo ir sola —trato de zafarme de sus cintas.
—¿Te gusta?
—¿¡Que!? ¡No! Solo vamos a hablar —sigo tratando de liberarme sin éxito alguno, comienzo a desesperarme.
—¿Por qué no quieres que vaya? —me observa sospechosamente—. ¿De qué van a hablar?
—De nada importante, solo tenemos que arreglar un asunto ¡Y ya deja de hacer preguntas!
—El lunes tendré una charla con ese niño —murmura más para él que para mí, mientras suelta el agarre de sus cintas, intento responder algo pero veo el reloj que marca las díez con cuarenta, así que, sin que se dé cuenta me voy corriendo de ahí.
—Rayos, voy a llegar tarde y eso que fui yo quien lo cito —corro apresuradamente al parque hasta que llego con diez minutos de retraso. Bueno no eh tardado tanto, espero que si venga.
Lo busco con la mirada pero no encuentro rastro alguno de él. Rayos tal vez no va a venir... Sigo buscándolo. Que tan difícil puede ser encontrar a alguien con ese peculiar color de cabello. Entonces cuando volteó, él está justo enfrente de mí, con una camisa color azul marino, una chaqueta negra abierta y unos jeans color azul.
