-Bienvenido a casa joven Jeon-absolutamente todos se inclinaron ante él, cómo si fuera un príncipe o mejor aún un rey .
El me sostenía de la mano dando la impresión a sus empleados de que sería su princesa o reina.
Deslise mí mano pero él "joven Jeon" se dió cuenta y la sujetó nuevamente pero con más fuerza.-La próxima te vendrá un castigo-susurro desimulando con una sonrisa forzada.
Obedeciendolo, me dediqué a contemplar la mansión , era lujosa y muy bien adornada dándole un aspecto tipo museo.
Este consistía en tres pisos ,por lo que Jungkook me mostró con paciencia.-Y esta es nuestra habitación-Abrió la gran y blanca puerta encontrándome con una cama matrimonial digno de un Rey y Reina.Todo era tan delicado.Todo era tan silencioso.
-Bien, báñate que tendremos una charla-Me dió un beso cerca de mis labios y se fue.
Parpadee para acto seguido agarrar mí ropa que se encontraba en la cama, perfectamente doblada y perfumada.Ya listo, salí pero ya me perdi.La mansión era tan espaciosa que mí mente se bloqueó; Sin apuro recorrí los pisos y pasillos de aquel enorme lugar.Sin embargo,al llegar al último piso era todo oscuro y apenas las luces alumbraban.Escuchaba quejidos de dolor por lo que mí instinto me dijo que saliera pero estos se hacían más audibles.
Me acerqué hacia donde venían los ruidos y grande fue mí sorpresa.En un pasillo,con hombres y mujeres sujetadas de sus muñecas,desnudos y maltratados.Se notaba que eran bellos,pues su piel apesar de las marcas era blanca como la nieve.
Se giraron a verme, sorprendidos porque nadie bajaba allí.-Cuidado-gritaban mirándome.
Asustado salí corriendo lo que mis cortas piernas podían hasta que gracias al miedo llegue a la cocina donde estaba Jungkook.
-¿Te divertiste allí abajo?-Su mirada se clavó en la mia.
-Me quiero ir a casa-Mis manos sudaban y agarraban fuerte la tela de mí remera.
Se levantó caminando despacio hasta llegar ami.
Con una mano levantó mí mentón:-Ya no tienes opción-Me recordó.
Y ahí decidí tragarme todo lo que pensaba y quería hacer.Jungkook siempre fue difícil de entender, por lo que ser su amigo cercano fue una gran ventaja para concocer todos sus trucos bajo su manga.
-Hablemos Jiminie, ¿qué quieres saber?-preguntó dirigiéndose nuevamente a su asiento tomando su café.
-¿Por qué hiciste eso?¿Por qué lastimas?-
Dejó su café en la mesa para luego razonar por unos minutos.
-Yo no lastimo , sólo que me vengo de esas personas que me hicieron sentir mal, tú eres una de ellas-
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Please,Stop! |Kookmin|
Random• ¿Qué es lo que no te gusta? El no poder tocarte. Tú disfrutando mi dolor, el dolor del cinturón. La amenaza de un castigo cruel e inusual ☹