Capítulo 15: Angle Of Attack. Parte I

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|| Angle Of Attack.

Meredith.



Cuando llego a mi casa, subo los escalones de dos en dos, abrazando contra mi pecho el pequeño infinito de Stiles y siendo seguida por un Castiel que ladra con ímpetu. Después de haber estado en la habitación de Stiles, de ver su cama, su escritorio, su jersey... después de encontrar su pequeño infinito, tengo la certeza de que dormir me resultará imposible.

Una vez en mi habitación, corro a coger mi pequeño infinito, solo para asegurarme de que nadie lo tomó y lo llevó a casa del sheriff para engañarme. Suspiro aliviada, o tal vez jadeo, al ver los dos frascos idénticos con las telarañas que no volverán a encenderse hasta que consiga sacar a Stiles de la estación de trenes sobrenatural de la que Peter nos habló.

Mi visión se nubla por enésima ocasión, mas que a pesar de las lágrimas en mis ojos logro vislumbrar algo en la tapa metálica del frasco que pertenece a Stiles. Alrededor de la tapa hay cinta adhesiva transparente, protegiendo unas palabras escritas con rotulador negro.

MARZO 20, 2013.
NUESTRO PRIMER ANIVERSARIO.

Mi corazón se estruja.

Le di el pequeño infinito en nuestro aniversario y no lo recuerdo. Intento encontrar esa memoria, lo intento con todas mis fuerzas, pero lo único que viene a mi mente son las cosas que ya sé, los pocos recuerdos que a lo largo de estos dos meses he recuperado. También pienso en la voz de Stiles, n todas las veces que la escuché dentro de mi cabeza antes de finalmente oírla a través de la radio en el Jeep.

Sobre el colchón dejo los dos pequeños infinitos además de mis llaves, luego tomo del buró el cuaderno negro de pasta dura y me recuesto en la cama, abrazándolo todo. Cas no tarda en acomodarse conmigo, descansando su cabecita encima de mi codo derecho antes de soltar un lloriqueo por lo bajo.

—Tú también lo extrañas —murmuro, fijando la mirada en él; llora de nuevo, respondiéndome—. Te prometo que lo traeré de regreso, ¿de acuerdo? Voy a traer a Stiles —le aseguro y se acurruca un poco más junto a mí.

Después de eso, en algún momento me quedo dormida. Sueño con Stiles, con su voz y una figura sin rostro, sueño que lo recupero, que puedo abrazarlo y besarlo.

Estamos en una especie de jardín, rodeados por rosales y sentados debajo de un sauce llorón. Yo acaricio sus manos, que me abrazan por la cintura y él murmura algo en mi oído, pero no comprendo el qué. Me giro hacia él, mirándolo confundida.

—¿Qué dijiste? —inquiero sonriente.

—Te amo más que a nada en este universo, te amo como ningún hombre ha amado jamás a una mujer y es precisamente porque te amo tanto que sé que quiero pasar el resto de mi vida junto a ti —recita, el volumen de su voz cayendo con cada palabra hasta convertirse en un suave susurro.

De pronto lo veo agacharse, apoyando una rodilla en el césped mientras saca algo del bolsillo izquierdo de su pantalón, es una cajita de terciopelo rojo. Mi corazón se salta un latido, comprendiendo lo que está a punto de ocurrir.

—Oh, mi...

—Meredith Grace McCall, ¿me concederías el grandísimo honor de convertirte en mi esposa? —me pregunta al tiempo en que me muestra la sortija dentro de la cajita, de la cual sobresale un pequeño pero hermoso diamante en forma de corazón.

La garganta se me reseca, mi corazón deja de palpitar, mis pulmones expulsan todo el aire inhalado y en un segundo las palmas de mis manos están empapadas en sudor. Todo a nuestro alrededor empieza a girar a gran velocidad, me siento mareada, confundida, asustada. Una enervante sensación de déjà vu me recorre de pies a cabeza.

About The Wild Hunt | AW&W: 5 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora