Capítulo 3: Somebody That We Used to Know. Parte II

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|| Forget Me Not.



En cuanto abro mi casillero, lo primero que noto es una rosa roja que no debería estar aquí. La tomo con la intención de tirarla a la basura, mas que en cuanto la tengo entre mis dedos Liam aparece de la nada y me planta un largo beso mientras acuna mi rostro.

Sus labios sobre los míos es el equivalente a un profundo error. O al menos, esa es la sensación que me da. Aun así, trato de seguirle el ritmo y no pensar en todas las personas que seguro están viendo este inesperado intercambio de saliva en el concurrido pasillo de la escuela.

—Feliz aniversario, mi amor.

Ante esas palabras, esa simple frase, mis ojos quieren abrirse desmesuradamente. Se los prohíbo rotundamente. No puedo dejar que Liam se dé cuenta de que me he olvidado por completo de la fecha de nuestro aniversario. ¡Ni siquiera recuerdo qué día es hoy!

Esbozo mi mejor sonrisa.

—Feliz aniversario, bebé —murmuro, acariciándole la mejilla.

—¿Te gustó tu flor?

—Sí. ¡Sí! Uhm, de hecho estaba por olerla cuando llegaste —miento, esperando que mi corazón no me delate. Mejor aún, esperando que él no esté escuchando las palpitaciones de mi corazón—. Muchas gracias. No tenías por qué darme nada.

Pienso rápido. ¿Dijo aniversario porque ya tenemos un año o porque es de esas personas que usan la palabra cada que cumple un mes más con su pareja? Estoy muy confundida, ¡y asustada! ¿Por qué no recuerdo cuánto tiempo llevo con Liam? ¿Por qué soy tan pésima novia?

—Claro que sí. No todos los días cumplo un año de novio de la chica más hermosa de todo el condado —me dice coqueto, feliz, orgulloso.

Mi fuero interno le agradece la información.

—Sí, jum —carraspeo un poco—. Pero yo no te compré nada. He estado muy atareada con el asunto del comité del anuario, los exámenes y...

—Está bien. Entiendo —me interrumpe—. No es como que esperara un regalo a cambio de la rosa. Te la traje de todo corazón porque te amo.

—También yo —bisbiseo, encontrándome incapaz de devolverle esas dos palabras que, para él, resultan tan fáciles de decirme—. Pero siento que debo darte algo a cambio.

—Un beso tuyo me sería suficiente —replica, volviendo a acercarse a mí, solo que esta vez con más calma que hace rato. Sus manos serpentean por mi cintura y sus labios no tardan mucho en encontrar los míos.

El beso es suave, lento y evoca un sentimiento en mí, mas no es amor. Otra vez estoy sintiéndome como si traicionara a alguien por besar a mi novio. Quizá, si pienso en Robert Downey Jr. o el Capitán America pueda hacer que esa sensación se desvanezca.

Pensar en los dos súper héroes que más amo, o mejor dicho, en sus encarnaciones para la gran pantalla, no me ayuda tanto como imaginé pues ahora me siento culpable por pensar en otros hombres mientras me besuqueo con Liam. Para mi gran fortuna, la campana que da inicio a las clases suena estruendosamente, salvándome de otro minuto atrapada en esta incómoda situación.

Me separo de él al instante, aunque trato de hacerlo despacio para que no se percate de mi desesperación por salir corriendo lejos de aquí.

—Tengo que irme. Tengo clase de cálculo dos —murmuro, relamiéndome los labios a la par en que cierro mi casillero—. Te veo en el almuerzo.

—Por supuesto. Te amo.

Liam me da un fugaz, casto beso antes de salir corriendo rumbo a su clase. Yo, por otra parte, me doy cuenta de que no saqué los libros que necesito para las siguientes tres horas y debo volver a abrir mi casillero. Me apuro con dicha tarea, no me gusta llegar tarde a clases.

About The Wild Hunt | AW&W: 5 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora