Capítulo 3 - Miedos e inseguridades

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Jazmin

No quería ver que Flor era capaz de alejarse así de mi, después de todo lo que me banque, lo que sufrí y llore por ayudarla cantidad de veces en su relación con Dani. Se preguntaran ¿Por que soy tan masoquista? Deje mis sentimientos a un lado para centrarme en el papel de "Amiga" y que no sospechara de mis verdaderos sentimientos, me gustaría tener el coraje de encararla y poder decirle lo que me pasa. Sospecho que Daniel sabe algo tal vez se hará el boludo,  pero odio que se meta en medio de nosotras y que por culpa de el ahora Flor no quiere saber nada conmigo. No me merezco esto, y siento que no voy a soportar no tenerla ni si quiera como amiga. Decidí no ir a trabajar ese viernes, le pedí perdón a Javo por ausentarme así pero no puedo manejar la situación. Me va a venir bien no ir, quiero pensar y relajar mi mente aunque sea por este día.                       



Mientras tanto...  

Florencia

¿Que hice? ¿Por que le dije eso? Me sentía tan estúpida por haber actuado sin pensar, la cague. ¿Que me importa a mi lo que piense Daniel de mi relación con Jazmin? No se bien que me pasa pero tengo que hablarlo con  alguien, necesito descargarme y sacar todo esto que tengo adentro que no me esta haciendo bien ocultarlo. Salí de la habitación dispuesta a buscar a Virginia, ella es mi hermana mayor, y siempre me dio su apoyo y consejos cuando los necesite. Supuse que estaría en la cocina ( como siempre) en compañía de Javo.

Decidida, sali de mi habitación y camine hasta la cocina a paso apresurado, como había imaginado Virginia estaba en la cocina hablando demasiado cerca con Javo, no quería interrumpir pero necesitaba hablar con ella. 


—Vir? Aclare mi garganta y la mire de manera suplicante. ¿Podemos hablar? Es un momento nada más. 


  Virginia quería literalmente asesinarme, no había llegado en buen momento, por lo que pude observar estaban demasiado cerca a mi gusto. Pero de igual manera salio de la cocina algo enfadada. 


  — ¿No podías llegar en otro momento Florencia? Estábamos a punto de...

  — *chargar*  — Conteste nerviosa mientras me adentraba con Virginia en la oficina cerrando la puerta.

  — ¡Paraaa nena! ¿Que te pasa? cálmate un poco, estas re alterada. Espero que tengas una buena excusa para haberme interrumpido con Javo...

  — Es que necesitaba hablar y que alguien me escuchara...

  — Ya se, te peleaste con Dani

 — ¡No! *boluda* no es Dani, es... *merlucita sabrosa*  Es... Jaz

  — ¿Eh? ¿Jazmin? 

 — Si, ella...—Asentí con mi cabeza suspirando profundo.  

  —  Y bueno nena habla. ¿Que paso?

 — Pasa que yo quiero mucho a Jaz, demasiado... Y los últimos días me sentí rara, extraña. Ella es muy buena, me aconseja, me ayuda en todo y es como que se me mezclan los sentimientos...

  — ¿Como que se te mezclan los sentimientos ? para para para . ¿Vos me estas queriendo decir que te gusta Jazmin? 

  —  ¡NO! bueno... No se  

  — ¿Como no sabes boluda? Me estas diciendo que estas confundida

 — Si, pero... *tetas* n-no... me refería a eso.  ¿Como me va a gustar Jazmin? — Comencé  a reír nerviosa por lo que había dicho, los tics y movimientos involuntarios comenzaban a invadirme. Para mi desgracia esto ultimo lo llegaron a escuchar  Lucia y Carla que justo habían entrado y para su sorpresa estaban más que asombradas. 


— ¿Queeee?  — Dijo Carla sorprendida. ¿A vos te gusta Jazmin?

— ¿Que-que? no-no... escucharon mal chicas

 — Nonono. Escuchamos muy bien. — Respondió Lucia. ¿Acaso sos lesbiana ?

No me gusto para nada como me había hablado y sobretodo su tono haciendo hincapié en la palabra "lesbiana" —No. conteste molesta. ¿Y si así lo fuese cual seria el problema? 


 — Ay nena, tranquila. — Me dijo Lucia. No se por que te pones así si supuestamente no lo sos


— No la obligues Lucia, por ahi no lo quiere admitir... Ay, che posta... ¿Sos lesbiana?  — Me pregunto Carla. 


— ¡Bueno basta!  — Grito Virginia al notar lo tensa e incomoda que se estaba poniendo la conversación. Ya dejen de molestar a Florencia. 


No soporte tal humillación respecto a las posturas de Carla y Lucia. Me levante indignada y entre lagrimas me salí de la oficina molesta, por la reacción de mis hermanas dejándolas  desconcertadas. Con prisa empece a correr hasta las afueras del hotel tomando mi cabeza entre mis manos. Me sentía sola, no quería llegar a este punto a que se enteraran de golpe. 


 ¿Que iba hacer ahora? me van a juzgar; sin saber bien que me pasa tengo que tomar una decisión y pronto ...


Atada A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora