Ojos Esmeralda (Sonamy)

Capítulo 28- Amor

Narración normal~

No había sido fácil para ella enterarse de que "gracias a ella" había ocurrido esa desgracia. Apesar de que Amy lo había superado, aún sentía demasiada culpa. Había llorado como nunca, culpándose sin parar.
Amy siempre le dijo que por algo pasaban las cosas. La coneja recordaba esas palabras, siempre tendría a la madre de Amy en su corazón.

Ambas otra vez estaban unidas. Muy poco se separaban, se habían extrañado demasiado.

Podría decirse entonces que todo transcurría con normalidad.

La eriza rosa caminaba por las calles, esas calles que había extrañado tanto.
Regresaba de la escuela. Debía retomar las clases.
Se había topado con Silver. Ella feliz fue a saludarlo. Ambos se habían vuelto buenos amigos. Silver le había confesado a Amy que amaba a alguien más y Amy simplemente le dijo que ya no sentía lo mismo por él.
Ninguno pensó en decírle al otro que se habían mentido mutuamente. Sería totalmente secreto.

Silver desde ese entonces salía con Blaze.
Blaze volvió a hacerse amiga del curso, ya no la "odiaban", incluyendo a Crema, quien le suplicó porque la perdonara.
Aunque ella se distanciaba un poco de Amy, ya que sentía culpa al verla o al hablarle.

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Sonic~

Había dado muchas vueltas para llegar a la ciudad. Fue un trayecto un tanto largo para mi.

Aún traía las vendas en mi torso, era algo inútil, ya que no sentía casi nada de dolor.

Caminé tratando de recordar la ubicación de mi Amy, pero entonces recordé que ya no vivía allí. De todas formas, decidí ir. ¿Quien dice que no está ahí?

Ya ansiaba verla. Espero que ella también me haya extrañado a mi tanto como yo lo hice con ella.
Extrañaba sus labios, sus ojos, su inocente forma de ser...

A causa de mi distracción, choque con una chica, una coneja exactamente. La reconocí al instante.

-Crema.-Sonreí.

Ella me lanzó una mirada de confusión total.
Se alejó un poco asustada.

-No soy malo, soy confiable.

-¿Q-que? ¿Nos conocemos?

-Tú no a mi, pero yo si a ti. Por favor, ¿Podrías decirme dónde está Amy?

-Eh. ¿Para que quieres saberlo? ¿Y acaso la conoces?

-Claro. Ambos pasamos por muchas cosas juntos...

Ella se quedó atónita.

-Creo que no me contó todo...-Murmuró

-Dimelo. Es urgente que la vea.

-Esta bien... La vi cerca de su casa con un amigo... Su casa está...-Decía desconfiada.

-¡Gracias!-Dije para salir corriendo y dejarla sola.

¿Amigo? No sé, pero eso me sonó a mentira. Espero que solo sean amigos y nada más.
Nadie se atrevería a tocar a mi Amy. Ella era solo mía, aunque pasen 10 años sin vernos.

Corrí rápidamente, chocando con algunas personas, a otras las esquivaba.
Me aproximaba.
Las calles habían cambiado bastante, menos su hogar.
Crucé la calle. Entonces la vi, allí estaba, más hermosa que nunca.
Llevaba el uniforme escolar, estaba junto...agh, Silver.

Me escondí detrás de un árbol, observando disimuladamente.
Lo estaba abrazando. ¿Por qué rayos se abrazaban? ¿Siguen juntos? No. Yo no lo permitiría.
Se dieron un último abrazo.
Espere a que él se fuera por completo para ir con Amy.
Ella se quedó observando su antigua casa, un largo rato.
Lo vi como una perfecta oportunidad para ir.

Me acerqué lentamente, aún no se percataba de que yo estaba atrás de ella.
Desde que ya no nos vimos, no la había vuelto a tener así de cerca.
Acerqué mi mano a su hombro. Mis latidos estaban demasiado acelerados.

Al momento de que ella sintió mi mano en su hombro, se dio la vuelta.

-Hola Amy...

Su reacción al verme fue una muy emocionante. Dejó caer su mochila.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, mientras se abalanzaba a mi y me besaba con pasión.
Ya hacia tiempo que no sentía sus dulces labios, los extrañaba tanto, pero al fin ya los tenía.
Su abrazo era uno muy fuerte. Me había extrañado, eso me ponía bastante feliz.
Después de esto, me quedaba claro que ella ya no estaba con Silver.

La alejé de mi para mirarla a los ojos, quería apreciarla otra vez.

-Sonic...-dijo aún con lágrimas, las cual quite.-Te extrañé demasiado, y-yo sabía que despertarías y te tendría de nuevo.

La abracé fuertemente, ella hizo lo mismo.
-Tenemos muchas cosas que hablar...-Dije con algo de seriedad, pero aún así se notaba la felicidad en mi voz.

-E-Eso puede esperar. Ha pasado un tiempo y yo te necesito demasiado ahora.-Respondió ella entusiasmada.

-Yo también te necesito tanto, mi Amy...-Dijo mientras besaba su mejilla.

Ella tomó mi rostro con ambas manos para volver a besar mis labios con mucha pasión.
Era el cielo, era el cielo sentirlos.

-Amy, espera...-Dije alejándola un poco de mi.- Primero quiero saber si esta todo bien contigo.

Ella asintió sabiendo a lo que me refería.

-Y yo quiero saber si todo está bien contigo ahora.-Dijo ella acercándose nuevamente a mi.

-Claro que si... Si estas conmigo todo esta bien.

Esta vez fui yo quien la besó.
Amy recogió su mochila que estaba en el suelo y tomó mi mano, llevándome con ella hasta la puerta de su casa.
Me soltó de la mano y sacó unas llaves.

-Ven...-Dijo a la vez que abría la puerta.

Continuará...