Don't Go (Oliver Sykes Y Tu) [TERMINADA]

Capítulo 1

Detesto este lugar, es una auténtica pesadilla, pero Austin creyó que esto sería lo mejor para mí. Pues que equivocado esta.

La buena noticia, es que hoy es mi cumpleaños 19, así que podré salir de aquí, solo por un día, pero es más que suficiente para escapar.

—Carlile, tu padre esta abajo esperándote. —dice Rose, la única enfermera que me cae un poco bien.

Asiento con la cabeza y tomo mi pequeña mochila con mis cosas personales.

Al bajar me encuentro con mi padre y con Alan, están tomado de la mano y se notan muy felices, hacen una bonita pareja, seamos honestos todos lo veíamos venir. (Cashby is real 7u7)

—Feliz cumpleaños, cariño. —dice Austin al verme con una radiante sonrisa.

—gracias. ¿Ahora podemos irnos de este espantoso lugar?

Alan toma mi única maleta y salimos del infierno.

— ¿así que quieres hacer?

—ir a casa, tomar una ducha y dormir. —contesto fría.

Ellos solo se voltean a ver y ya no dicen nada.

Al llegar a casa, subo prácticamente corriendo a mi habitación, lo último que necesito es charlar con ellos, siempre quieren "acercarse" a mí, pero al final siempre acabamos discutiendo.

Mi antiguo cuarto, se ve exactamente igual, el mismo olor a frambuesa y vainilla, todo acomodado como yo lo deje. Una sonrisa se dibuja en mis labios. Extrañe este lugar.

Camino hacia el armario y saco de mi escondite una cajetilla de cigarros.

Entro al baño y lo enciendo, al mismo tiempo abro la ventana para que el olor se disperse.

Me miro en el espejo, algo que evito siempre.

Mi piel esta pálida y la acompañan grandes ojeras entre moradas y rojizas.

Mis ojos perdieron el brillo que alguna vez tuvieron, mi cabello está más allá de mis hombros, las partes azules de mi cabello se han tornado verdosas, necesito retocarlo.

Pero lo que más llama mi atención es la cicatriz que tengo en la frente, de lado derecho, por suerte esta lo suficiente mente pegada al cabello y la puedo tapar.

Esa y otras marcas son el recuerdo constante del accidente que casi acabo conmigo. Estuvo cerca. Pero no lo suficiente.

Estuve en coma por más de 6 meses, los doctores dicen que fue un milagro que haya despertado.

Todos siempre comentan que debería estar agradecida con la vida por esta segunda oportunidad.

Siendo sincera no lo estoy.

Después de salir del hospital, regresamos a Canadá pero no por mucho tiempo, solo por 2 meses.

Regresamos a nuestro antiguo hogar en california. La casa que tantos recuerdos me trae.

Desecho el pequeño tubo de nicotina y salgo del baño para enseguida dejarme caer en mi cama.

Definitivamente esto era lo que más extrañaba, mi cama.

Y por primera vez en meses un sueño profundo me invade.

(...)

Al despertar noto por la ventana que ya está oscureciendo. Me levanto y decido bajar a la cocina por algo de comer.

Todo está oscuro, así que cuando me dirijo a prender la luz, alguien más lo hace.

¡Sorpresa! Gritan todos, doy un pequeño grito por el susto y pongo una mano en el pecho.