Don't Go (Oliver Sykes Y Tu) [TERMINADA]

Capítulo 17

Hoy saldré con Denis cosa que agradezco mucho pues mi padre ha seguido insistiendo demasiado en que regrese a vivir con ellos, y lo que necesito ahorita es distraerme y dejar de pensar en todos mi problemas.

Termino de arreglarme y bajo a la cocina por un vaso de agua, me encuentro con Den y Ben platicando pero se callan al verme.

— ¿estas lista?

—Sí, vámonos antes de que mi padre o Alan se den cuenta. —digo seriamente.

Nos despedimos de Ben, que por suerte nos presta su auto.

Den me abre la puerta del carro como todo un caballero.

—y bien, ¿A dónde vamos? —pregunto entusiasmada.

—ya lo veras. —dice con una sonrisita.

—gracias por quedarte. —digo sincera.

—no es nada. Eres mi mejor amiga y haría todo por ti.

Sonrió por sus palabras. —sé que siempre puedo contar contigo.

— ¿has pensado como vas a ponerle al bebé? Quizá puedas ponerle Denis en mi honor.

Rio. —lo pensare, ¿pero y si es una niña?

—pues que también se llame Denis. No veo el problema. —se encoje de hombros.

Ruedo los ojos. —mi hija no se va a llamar Denis.

— ¿has pensado en lo que te dije? De hacerme cargo del bebé, que me permitas quedarme con ustedes.

—en realidad no he querido pensar en nada de eso. Digo sé que tarde o temprano debo de tomar una decisión. —miento.

He pensado mucho en ello, pero después de todo el bebé es de Oliver.

—cambiemos de tema. Lo que quiero es que te relajes y que te olvides un poco de todo. Así que no toquemos ese tema.

Estaciona el carro enfrente de un restaurante de comida italiana, mi favorita.

— ¿recuerdas cuando vivamos en el hospital y nos quejábamos todo el tiempo de la asquerosa comida que nos daban? —dice haciendo una mueca de asco.

Rio de su cara. — ¿Cómo olvidarlo? era veneno.

—bueno pues que mejor festejando nuestra libertad, en un lugar donde hay comida decente y sé que es tu favorita. —sonríe ampliamente.

—me parece perfecto, ¿pero conoces este lugar?

—No, pero Ben me lo recomendó.

— ¿de eso hablabas con él hace un rato? Ahora entiendo porque se callaron en cuanto me vieron.

—quería que fuera una sorpresa. —dice tomando mi mano con suavidad.

Bajamos del auto y al entrar al restaurante, que por suerte no está muy lleno. Tomamos asiento en una mesa que da a la terraza.

Denis ordeno casi todo el menú.

— ¿es mucho no crees? —digo mordiéndome el labio para no reír, pues la mesa está repleta de platillos.

—ahora somos tres. —dice viendo mi vientre.

Rio levemente, creo que esta vez exagero un poco.

Den está muy emocionado con lo del bebé.

—sabes, me gusta verte así, con una sonrisa en tu cara y riendo. Siempre recordaré la primera vez que te conocí, te notabas tan triste, tus ojos no tenía el brillo que tienen ahora. Desde ese momento hice la promesa de que te haría feliz pasara lo que pasara.