Capítulo 12 | Ella

52 6 2
                                    

Alice

Cositas preciosas, siento mucho el no haber subido capítulos durante un buen tiempo, aún así esperó que sigan ahí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cositas preciosas, siento mucho el no haber subido capítulos durante un buen tiempo, aún así esperó que sigan ahí.

Abrazo y beso psicológico, S.

Debía buscar el sobre antes que Dylan llegara, el problema era que ni siquiera sabía donde se había metido ahora. Se supone que yo lo había visto guardarlo en uno de sus cajones, pero ahora al darme cuenta que llevo alrededor de quince minutos buscando, no están ahí, pero no me rendiré tan fácil, sigo buscando hasta que escucho el crujido de la puerta, al parecer ya es muy tarde para correr.

—¿Que estás haciendo?— preguntó Dylan con la cara más confundida que jamás había visto.

—Pues... Buscaba tu cargador— respondí firmemente, quizás así me creería, era mi una excusa y mentira a mano.

—El mío está dañado, Logan lo dejó caer y ahora no funciona. Resulta que toqué varias veces a tu ventana, y como no te encontré, simplemente entré— agradezco a los chicos por lo bajo, pues ellos eran los reyes de las mentiras y excusas, no se que haría sin ellos, son como mis hermanos.

—Bueno, mi cargador está en la mesa al lado de mi cama, no se porque demonios te dirijiste a mis cajones, pero no preguntaré tampoco, sólo vete— respondió con bastante enojo y frialdad, simplemente salí por la puerta de su balcón, no sin antes decirle lo idiota que era, —porque Alice nunca se queda callada—, y luego salté a mi balcón.

Me desvestí para ponerme una ropa un tanto más cómoda, —sofisticación ante todo, me pondré mi pijama—, y llamar por teléfono a una persona bastante misteriosa pero asombrosa en mi vida.

Al tercer timbre contestó, —¿Lo conseguiste?

—No lo encontré, se supone que estaría en los cajones, pero aparte de que no lo encontré, él llegó y pues, tuve que inventar algo— respondí tirándome literalmente a la cama, y luego me golpeé con la madera en la cabeza—. ¡Auch!

—¿Que pasó?— contestó en tono preocupado.

—Nada, sólo me golpeé en la cabeza— empecé a acariciar la parte golpeada para bajar un poco el dolor.

—Está bien, hablamos mañana, descansa.

—Tu también— respondo para luego poner mi teléfono a un lado, y quedarme dormida.

* * *

—Alice despierta— sentí como movían mi brazo, para luego levantarme perezosamente

He (Confusiones #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora