He (Confusiones #1)

Capítulo 14 | Accidente

Alice

Mi cabeza duele como si estuviese martillando sin parar. Bebí sin control anoche solamente por que quería olvidar algunas cosas, es absurdo pero suele ayudarme a veces. Lo único que recuerdo es que salí de la escuela junto a mi hermano, llegamos a casa, hablamos y nos desahogamos, y luego bebimos sin parar hasta creo que las dos o tres de la mañana.

Me levanto mareada y voy directo al pequeño cajón del medio del tocador, —donde guardo mis medicinas—, y como puedo saco una pastilla para el dolor de la cabeza, no sin antes haberme golpeado con el marco de la puerta cuando me dirigía a buscar agua.

Veo a mi hermano hablando por teléfono, pero no le doy importancia hasta que menciona mi nombre y el de, ¿Dominic?

—De que hablas acerca de Dominic y yo— me di cuenta que lo asusté al ver como su espalda y hombros subieron rápidamente y cerró la llamada.

—Que ustedes están muy juntos, y llamé a Luke para preguntarle si ustedes tenían algo— respondió sin ningún rodeo.

Nosotros somos así, hablamos sin rodeos, somos directos y sinceros, y en cierto caso nos gusta que nos tengan miedo, a veces.

—No tengo nada con él, es atractivo, bastante interesante y divertido, pero luego de eso, lo veo como amigo— hablé con bastante sinceridad.

—Está bien hermanita. Sabes que aunque me lleves unos meses, sigo siendo más grande que tu— se burló de mi estatura, a lo que yo respondí con un leve golpe en el hombro.

Vivir con un hermano puede ser interesante, pero vivir con una hermana también, eso es algo que no cambiaría por nada. Ver a mis hermanos y sus amigos, —que la mayoría son chicos—, divertirnos y reír, correr por la casa entera mientras mamá nos reprocha para que no destruyamos la casa completa, cosa que siempre terminamos haciendo, de hecho hace dos días rompimos una lámpara y uno de los floreros favoritos de mamá, si papá hubiese estado aquí en el momento que hicimos eso, nos hubiese castigado a todos, —literalmente—.

—Vámonos o llegaremos tarde a la escuela— grito a mi hermanos, los cuales bajan con velocidad las escaleras. Salimos y Logan cierra la puerta, y nos dirigimos camino a la escuela. Cuando llegamos todos nos quedan observando, y es un poco incómodo, sigo caminando y cansada empiezo a gritar.

—¿Acaso tenemos algo raro? Al parecer no, así que mejor dejen de mirarnos si no quieren problemas— grité molesta y me dirigí con rapidez a mi casillero, golpeándome en la cabeza con alguien.

—Fíjate por donde vas— habló el chico desconocido.

—¿Quien eres?— respondí limpiando mi pantalón y arreglando mi postura, el chico a un no me había visto, hasta que levantó la cabeza y me miró.

—Soy nuevo, me llamo Evan Green, aunque puedes llamarme Evan— respondía un poco tímido.

—¿Como el dios griego?— traté de darle confianza bromeando un poco con él.

—Como el dios griego, hermosa— y ahí llegó la confianza

—Perfecto, tengo que irme, y recuerda mirar a todos lados antes de caerte y tropezar— lo miré y me fui al salón de clases.

Me senté al frente, pues no tenía ganas de ir a mi asiento habitual. La persona que le correspondía ese asiento, ni siquiera me miró, sólo fue a sentarse a otro lugar, y la verdad no se si es miedo, respeto, o que rayos, pero lo menos que me importa es eso. Hoy tenemos un examen parcial, y es la primera que estoy nerviosa, se supone que estudié, pero algo no anda bien, y no creo que tenga algo que ver con el examen.

Me levanté, pedí permiso al profesor para ir al baño. Fue un completo desastre por que no dejó que fuese al principio, pero luego se rindió al insistir tanto, y me dio permiso.

Estaba en los pasillos tratando de tomar un poco de aire antes del examen, quedaba, —según mi reloj—, una hora completa antes del examen, y aún no se iba mi ansiedad.

Cerré los ojos y eché mi cabello hacia atrás con ambas manos, para luego chocar con alguien.

—¡Joder!— puse una mano en mi cabeza, pues la persona con poco cerebro que no me vio, me golpeó ahí.

—Lo siento, fue un acciden... ¿tu?— preguntó el chico con quien había chocado anteriormente.

—Resulta que ahora chocamos "accidentalmente"— hablé enojada.

—¿Disculpa? En serio fue un accidente, no es mi culpa que seas tan torpe como para no ver el camino— río.

—Idiota— susurré, aunque no tan bajo, pues él me miró.

—Yo te dije mi nombre, pero tu nunca el tuyo— se acercó, pero me alejé.

—Que te importa mi nombre— estaba harta de este chico.

—Pues... me importa el nombre de la persona con la que e chocado dos veces en un día— supongo que era un buen punto.

—Alice Carson— desvíe la mirada.

—Interesante— se quedó pensando por un minutos, luego me miró, y sus ojos tenían algo, su mirada era oscura,y profunda.

—¿Que pasa?— lo miré, su mirada ahora estaba llena de deseo, ¿pero porqué?

—Nada, no importa, adiós— camino lejos de mi, del lado contrario, luego empezó a correr, yo por otro lado tenía el examen, sólo quedaban treinta minutos. Fui al salón de clase y me senté donde estaba antes, el profesor estaba explicando algunas cosas que podrían aparecer en el examen, y luego lo entregó,  antes de lo esperado.

Vi cada pregunta del examen como si fuesen un idioma inexistente, era la primera vez que eso me pasaba, y si mi padre se llega a enterar de una mala calificación de mi parte o de mis hermanos, no pagaría la universidad de ninguno de nosotros, y lo más duro, que estaría decepcionado.

Vi el examen una vez masa antes de entregarlo, me paré y extendí mi brazo con el examen al profesor, tomé mi mochila y salí de allí. Caminé hasta mi casillero y observé a Dylan parado enfrente de el.

—¿Ahora tu? ¿Que quieres?— hablé enojada, aunque no se porque debería estarlo con él.

—Que carácter, ¿puedo saber que hice? No e chocado contigo hoy— bromeó.

—Tu no, pero él si— señalé al chivo nuevo, el cuál se acercaba a nosotros, me dio esa misma mirada de antes, me tomó del brazo y me llevó a otro lugar, donde casi no habían alumnos.

Me solté bruscamente de su agarre y lo enfrenté, —¿Que diablos te pasa?

—Sabía que te conocía de algún lugar— cambió su mirada completamente a una más tranquila, pero luego recordó no sé que, y volvió a ponerse oscura, llena de deseo y profunda.

—¿Como? Si acabas de ingresar hoy a esta escuela— estaba confundida, o quizás él, o ambos.

—De aquí no, ¡joder!

—No entiendo— si estaba confundida antes, ahora lo estoy más.

—Tu eres la chica que debía buscar ese sobre tan importante, lo sé porque estás aliada con Noah, y yo, estoy aliado con él.

—¿Que?— como rayos sabía eso.

—Cuando fallaste en buscar eso, Noah me envió a buscarlo, lo hice y ahora él lo tiene, bueno... su padre. Pero lo que no entiendo es, ¿por que tratas de acercarte a Dylan, cuando sabes que no puedes?

—¿Quién dijo que quería acercarme? Él lo hace— respondí molesta.

—Perfecto, entonces explicame las veces que tu y Dominic se han visto, en el cine y esas cosas. Acaso tu y el hermano de Dylan, ¿están saliendo?

—¿¡Que!?— habló Dylan detrás de mi.

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