Capítulo 9 | Muy directa

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Me besó de la forma más dulce que había, era extraño, pues nunca pensé que el iba a hacer algo así, y menos conmigo

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Me besó de la forma más dulce que había, era extraño, pues nunca pensé que el iba a hacer algo así, y menos conmigo.

—Nos vemos mañana— susurró luego de haberse separado, me dio un beso en la frente y luego se fue a su casa, al igual como yo lo hice, —aturdida y confundida, pero que se le hace—.

—Con que, tu y Dominic, ¿eh?— me observó Hannah, al parecer esperando en la puerta luego de haber visto, aparte que hizo una expresión que lo decía todo, ya te pillé.

—Eh... pues, no se de que hablas— me volteé a cerrar la puerta para luego desviar la mirada totalmente, así ella no se daba cuenta de lo sonrojada que estaba.

—Claro que sabes, si tu y Dominic estaban besándose, no puedo decir que se iban a comer porque sólo fue uno de esos besos primerizos, aunque claro está que no es tu primer beso— sonrió pícaramente.

—Te callas o te juro que te vas a joder— espeté con rabia.

—Ay ya, tampoco debes molestarte, pero ya cuentame, ¿te gusta Dominic?— levantó una ceja en modo de coqueteo, aunque me pareció más bien un dímelo y ya.

No, no lo se, tendría que pensarlo— bajé la mirada.

—Descuida, no te culpo porque te guste, osea joder, la familias Adams tiene el don de la belleza de parte de los hombres— respondió mientras subía al cuarto conmigo.

—En eso te doy la razón, hermana— dije antes de que entrara a su cuarto, luego pasé por el cuarto de Logan y lo vi, ¿fumando?

—Hermano, ¿que haces?— al parecer lo sorprendí ya que se asustó.

—Esto... esto no es lo que parece Ali— empezó a darme no sólo una, si no varias explicaciones.

—Tranquilo, no debes darme explicaciones, aparte que yo lo hago, y no puedo reprochar algo que todos saben que hago, y aunque papá esté decepcionado, así son las cosas y nada se puede hacer así que— aconsejé a mi hermano, pues creo que es lo mejor, luego de eso vino y me abrazó.

—Gracias por entenderme, aunque se que estás pensando en que lo mejor es decírselo a mamá, pero no se de donde sacaste valor, yo no creo poder— desvío la mirada.

—Podrás, quizás no hoy ni mañana, pero lo harás, confío en ti— besé su mejilla y luego fui a mi habitación, no si antes ir a su cama, tomar la pequeña caja de cigarrillos, y sacar uno de esta.

» Por cierto, te sugiero otra marca, aunque esta no me gusta, pero te recomiendo otra— reí para luego irme.

Cerré mi habitación y abrí las ventanas frente a la habitación de Dylan, y la otra que estaba cerca del pequeño balcón en mi habitación. Tomé un pequeño encendedor que estaba en el tocador, y lo encendí para luego sentarme en la cama y ver por la ventana. Unos minutos después sentí un silbido y volteé para encontrarme con la confusión en persona, en la cara de Dylan.

He (Confusiones #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora