En busca de la felicidad - Dramione

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Parte 1 en Hogsmeade.

A las 8 de la mañana Hermione ya estaba despierta y aseandose en el baño. Se onduló bien el pelo, se puso su mejor sudadera, unos pantalones comodós, su abrigo marrón y para acabar, su bufanda de Griffindor.

Metió en su mochila los patines, unos guantes algo de dinero y una boina roja por si se ponía a nevar.

A las 8:20 ya estaba lista, como no podía esperar y sus amigas probablemente no se despertarían hasta y media hizo caso a la idea de Draco y les dejó una nota.

Hola chicas,

He quedado con Draco a las 8:45, no nos esperéis a las 9 pues hemos decidido que queremos aprovechar el día y nos iremos antes. Espero que no os moleste.

H.G

Dejó la carta sobre la mesilla de Ginny, que seguro la encontraría  y salió emocionada hacia el patio.

Cuando llegó, para su sorpresa, Draco ya estaba allí, hablando con McGonagall. Todavía no había llegado nadie más.

- Hola, profesora. Hola Draco.

Él le sonrió.

- Granger, el joven Malfoy ya me ha avisado de que queríais salir antes. Confío en vosotros, así que tenéis mi permiso, pueden ir ya a Hogsmeade.

- Gracias, profesora - miró a Draco, el cual le tendió el brazo para que ella se agarrara a él. Ella lo hizo encantada - ¿Vamos?

- Vamos.

Dicho esto, comenzaron a alejarse del castillo bajo la curiosa mirada de la directora Mcgonagall.

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Ginny bostezó y poco a poco fue levantándose, quitándose toda pereza de encima al pensar el magnífico día que le esperaba. Le sorprendió no ver a Hermione en su respectiva cama, más le sorprendió la nota que había en su mesilla.

La agarró y leyó de principio a final.

No opinó nada, si Hermione quería aprovechar el día que así fuera, pero sin enfadarse después diciendo que ellas no la contaban en sus planes cuando era la primera en ir por su cuenta y con Draco.

Se arregló y se encontró con Harry y Neville en la sala común.

- ¿Y Hermione? - preguntó Neville.

- Ya se ha ido.

En el patio encontraron a Pansy, Astoria y Theo esperando.

Cuando Ginny vio que Pansy comenzaba a abrir la boca para preguntar, seguramente por Hermione, se apresuró a contestar.

- Ya está de camino a Hogsmeade.

-  ¿Y Draco? ¿Le habéis visto? - preguntó Theo.

- Con ella. ¿Nos vamos?

Todos respondieron un leve "Si" y se pusieron en marcha.

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Desde la biblioteca de Hogwarts una soñadora Luna miraba por la ventana, deseando poder estar con ellos.

Se había levantado temprano para asegurarse de acabar el odioso trabajo de pociones. Unas horas más tarde, Ron y Blaise se unirían a ella.

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Hermione y Draco cruzaban el puente que les harían llegar a Hogsmeade, no habían dejado de hablar en todo el camino y seguían teniendo temas que comentar.

Ahora los dos se encontraban ya sentados en una mesa arrinconada de las tres escobas.

Draco se tomaba unos huevos con bacon y Hermione chocolate con churros.